Asaja informa del etiquetado del jamón ibérico para evitar confusiones en la campaña navideña

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha destacado la importancia de dar a conocer e informar sobre el etiquetado y precintos del jamón ibérico para “evitar engaños y confusiones” ante la campaña navideña con el fin de que el usuario final sepa qué tipo de jamón está consumiendo, el nivel de pureza del cerdo, su alimentación y sistema de cría.

Para ello, es muy importante fijarse en el color del precinto y, sobre todo, si este precinto está homologado por la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI) o una denominación de origen, por lo que no vale cualquier precinto.

De este modo, el precinto negro indica un jamón 100% raza Ibérica de bellota y para que reciba esta denominación, debe provenir de padres 100% ibéricos tanto madre como padre. Además, debe haber sido criado en montanera, es decir en libertad, en el campo, alimentado únicamente con los recursos naturales de la dehesa (pasto, raíces, tubérculos y bellotas). Es la variedad de más alta calidad y recibe la etiqueta de color negra puesto que estos jamones se conocen como “pata negra”.

Por su parte, el precinto rojo se refiere al jamón 50% o 75% raza ibérica de bellota. En este caso, el cerdo desciende de madre 100% ibérico y padre con un porcentaje de cruce variable. Son animales criados en la dehesa en las mismas condiciones de alimentación que los de etiqueta negra, pero su sangre recibe aportaciones de otras razas como el Duroc. También son producciones de alta calidad.