COAG pide al Ministro de Agricultura que el gobierno español lidere en la UE la Declaración de derechos de los campesinos de la ONU

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), ha pedido al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que lidere el apoyo del gobierno español y el resto de países de la UE a la resolución sobre la Declaración sobre los derechos de los campesinos y demás personas que trabajan en zonas rurales de la ONU y vote a favor al igual que ya ha hecho Portugal. Así lo ha subrayado el representante de COAG y Coordinadora Europea Vía Campesina, José Manuel Benitez, durante su intervención en la sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, celebrada en Ginebra. “Consideramos que el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a la Declaración supondría una parte activa muy importante en el proceso, ya que la sensibilidad y el posicionamiento favorable a la misma, pueden servir para construir un punto de apoyo apropiado para la Declaración en el seno de la UE. No se entendería un comportamiento en otro sentido. ”, ha afirmado Benitez.

La declaración serviría como un claro reconocimiento del papel fundamental de los agricultores/as que con el modelo de producción familiar y sostenible, como base de alimentos de calidad, creación de la mayoría de los puestos de trabajo en las zonas rurales, la gestión de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático. De esta manera, se crearía un instrumento dentro del sistema internacional de derechos humanos, que permitiría mejorar la promoción y la protección de sus derechos, visibilizando las amenazas que vive la población dedicada a la agricultura y ganadería a escala social y familiar en todo el mundo.

La Declaración defiende el derecho a la tierra, frente al acaparamiento especulativo de tierras de labor, del agua, de las semillas, en definitiva de la agricultura.  Asimismo, se asegura el derecho de los agricultores/as a unos precios justos y remunerativos, para la dignificación del trabajo y las rentas de la agricultura familiar y social. La imposición de precios por debajo de los costes de producción, están provocando la alarmante pérdida explotaciones y emigraciones. La Declaración toca en el centro de la situación que viven los agricultores/as.

Desde COAG respaldamos la Declaración, con la que nos identificamos claramente, porque nos acercamos a nuestra propia realidad y da respuesta a los nuevos retos: Cambio Climático, pérdida de biodiversidad y la creciente especulación financiera que afecta al acaparamiento de tierras o la incapacidad de tener un ingreso digno. “Con su aprobación, los agricultores y ganaderos lograríamos tener un instrumento específico a nivel internacional, que cumple con nuestras necesidades dentro del marco de la ONU, además de darnos visibilidad y conseguir que se materialicen unos derechos que ahora están mermados”, ha afirmado el representante de COAG y ECVC.

La evolución del proceso para que la Declaración sea una realidad ha sido significativa durante los últimos años, destacando el hecho que en septiembre de 2017 el Consejo de Derechos Humanos de la ONU validó la resolución y se pronunció a favor de la continuación del procedimiento por amplia mayoría (34 votos a favor, 11 abstenciones y 2 votos en contra.).  En 2018, también ha recibido los apoyos del CESE europeo y el Parlamento Europeo.

Las organizaciones pertenecientes a ECVC, COAG, Sindicato Lábrego Galego, EHNE-Bizkiaia, SOC-SAT y la CNA portuguesa junto con Plataforma Rural, Mundubat, VSF Justicia Alimentaria y Campo Adentro, han trabajado de forma coordinadora en la península ibérica para conseguir el voto favorable de los gobiernos de España y Portugal a la declaración.

COAG exige análisis de sangre en origen de todos los lechones que entren en nuestro país

Tras la detección de Peste Porcina Africana (PPA) en Bélgica, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que se controlen y analicen, vía extracción de sangre, todas las importaciones de lechones que entren en nuestro país ante la imposibilidad de paralizar las mismas. Además, esta organización reclama a las autoridades comunitarias y nacionales que se extremen las medidas actuales de bioseguridad en las granjas de destino de dichos lechones, se realicen controles más exhaustivos a los camiones que transportan de animales de diferentes especies y  se exijan certificados de limpieza y desinfección a los vehículos de transporte de carne fresca y curada de los países con PPA (Bélgica, Bulgaria y Rumania).

Asimismo, COAG pide que las actuaciones se centren también en la fauna salvaje, ya que el último foco detectado en Bélgica la semana pasada tenía su origen en dos jabalíes encontrados muertos. En este sentido, esta organización reclama a la Federación Nacional de Caza y las diferentes administraciones que informen y conciencien a los cazadores de los riesgos que comporta la importación fraudulenta de jabalís de países de la UE. A pesar de la orden publicada a nivel europeo, por la que se prohíbe el movimiento de jabalís entre Estados Miembros, JARC_COAG tiene constancia de que están entrando crías de estos animales escondidos en los maleteros de los coches, que tienen como destino los cotos de caza.

Para evitar la entrada de la PPA en nuestro territorio, COAG apela a la responsabilidad y coordinación de todos los agentes implicados en la cadena de valor del porcino. “La última vez que entró la peste porcina en España, año 1997 y 2000, supuso el bloqueo de nuestras exportaciones durante un par de años. El sector porcino español no puede permitirse la entrada de la PPA porqué pondría en riesgo uno los pilares económicos de nuestro sector agroalimentario; el 12,7% de la Producción Final Agraria y  casi el 40% de la Producción  Final Ganadera. En la última década hemos doblado la facturación por ventas al exterior, pasando de 2.440,4 millones en 2008 a los 5.080,0 millones de euros el año pasado (+108,16 %)”, ha subrayado Jaume Bernis, responsable del sector porcino de COAG, a lo que ha añadido el potencial de creación de empleo en el medio rural, “cerca de 300.000 puestos de trabajo directos y más de 1 millón de forma indirecta, empleo que se crea en su mayoría en las zonas rurales, en las que se ubican tanto granjas como gran parte de las industrias, contribuyendo a fijar población en los pequeños núcleos”, ha apostillado.