El Gobierno andaluz aprueba un decreto para impulsar el crecimiento de las cooperativas agroalimentarias andaluzas

El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto que establece los requisitos y el procedimiento para que cooperativas y otras sociedades puedan ser reconocidas como Entidades Asociativas Prioritarias Agroalimentarias de Andalucía (Eapa). Esta condición permitirá, tanto a las propias entidades como a sus socios, tener preferencia en las convocatorias de determinadas ayudas en concurrencia competitiva, como las destinadas a proyectos de fusión e integración, modernización de explotaciones, incorporación de jóvenes agricultores y primera participación en regímenes de calidad y promoción de productos de calidad diferenciada, así como, en algunos casos, obtener un mayor porcentaje de subvención.

La norma tiene como principal objetivo favorecer el aumento de la dimensión empresarial de este tipo de entidades de economía social, que en Andalucía suman alrededor de 700, para reforzar su posición de negociación y exportación e incrementar su competitividad, valor añadido y capacidad de inversión en innovación. De acuerdo con la nueva regulación, al reconocimiento como Eapa podrán optar las sociedades cooperativas, las cooperativas de segundo grado (formadas por dos o más), los grupos cooperativos, las sociedades agrarias de transformación, las organizaciones de productores y otras entidades civiles o mercantiles siempre que más del 50% de su capital social pertenezca a alguno de los citados tipos de sociedades.

Respecto a los requisitos, la entidad aspirante a Eapa deberá tener más del 90% de la actividad económica en la comunidad autónoma; llevar a cabo una comercialización conjunta de la totalidad de la producción de las entidades que la integren y de sus productores, y contar con estatutos o disposiciones que eviten la posición de dominio de una o varias personas miembros. Además, tendrán que cumplir al menos una de las siguientes condiciones: llegar a un mínimo de volumen de producción comercializada al año (general de la entidad o para un producto en concreto); haber experimentado un crecimiento acumulado del valor de producción comercializada de al menos el 20% en los tres últimos ejercicios cerrados previos a la solicitud como Eapa, o bien que la entidad solicitante sea el resultado de una integración llevada a cabo como máximo seis meses antes de la solicitud del reconocimiento.

La petición deberá realizarse por la persona que ostente la representación legal de la entidad, dirigirse a la Dirección General competente en materia de industrias agroalimentarias y llevarse a cabo exclusivamente en el Registro Electrónico de la Administración de la Junta. Una vez obtenido el reconocimiento, se produce la inscripción de oficio en el correspondiente registro específico, igualmente creado por la nueva regulación. El decreto aprobado hoy complementa en Andalucía la norma estatal de entidades prioritarias de ámbito supra-autonómico, si bien sus requisitos son más accesibles en aspectos como el volumen de facturación que se exige. Además, tiene en cuenta criterios relativos al crecimiento de la misma y a los procesos de integración recientes. De las siete sociedades actualmente reconocidas por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente sólo una es de origen andaluz.

En Andalucía hay unas 700 cooperativas y otras entidades asociativas agroalimentarias, que suponen el 21,8% del total de España y el 34% de la facturación. Con cerca de 300.000 socios agricultores y ganaderos, concentran el 50% de la Producción Agraria y 40.000 empleos directos, a los que se suman los eventuales y los generados por las empresas auxiliares. Actualmente, Dcoop, Covap y Agro Sevilla Aceitunas se encuentran entre las diez principales a nivel nacional por volumen de negocio.

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La Junta resalta el carácter estratégico del regadío, que aporta dos tercios de la producción agrícola con un tercio de superficie

El director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, Manuel García, ha recibido en la sede de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural a una delegación de Turquía interesada en conocer modelos de optimización y racionalización del uso y la gestión del agua. García ha explicado a los 15 altos directivos de la Dirección General de Aguas y Canalización de la ciudad de Konya (Turquía) que el regadío es “estratégico” en el sector agrario. “La superficie de regadío ocupa tan sólo un tercio de la extensión cultivada de Andalucía pero representa dos tercios de la producción y el empleo generado en el sector”, ha remarcado.

En su intervención, el representante del Gobierno andaluz ha explicado a los asistentes que los sistemas de riego de la región han evolucionado en los últimos años, pasando del liderazgo del riego en superficie a una mayor apuesta por el localizado. De hecho, en las últimas décadas se ha duplicado el porcentaje de este segundo tipo de sistemas, aumentando del 37% en 1995 hasta el 74% en la actualidad. De esta forma, se ha logrado incrementar “de manera notable” la eficiencia de las instalaciones. En esta mejora del uso del agua han incidido también los más de 2.000 millones de inversión público-privada dedicados en estos 22 años a proyectos de modernización de 470.000 hectáreas de regadíos y que han contado con un total de más de 1.200 millones de euros en subvenciones. Manuel García ha valorado que estas actuaciones han permitido “flexibilizar esta producción agrícola y utilizar de manera eficiente este recurso en un área con la escasez propia del clima mediterráneo”.

La delegación turca visita esta semana diversas localidades de la provincia de Sevilla. Entre otras instalaciones, conocerán de primera mano la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Ranilla de la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla (Emasesa) y la comunidad de regantes de la margen derecha del Bembézar en Lora del Río.

Actualmente, Andalucía cuenta con más de un millón de hectáreas de regadío distribuidas por todo el territorio. En los últimos 20 años, esta superficie ha experimentado un  incremento del 65% concentrado en áreas muy dinámicas de la agricultura regional como los invernaderos de Almería, la zona dedicada al cultivo de fresa y cítricos en Huelva y el olivar de Jaén.