UPA Jaén defiende ante el PP una PAC post 2020 fuerte que beneficie a las explotaciones familiares y profesionales

La defensa de los pequeños y medianos agricultores y ganaderos y de las explotaciones familiares y profesionales. Esa es la principal reivindicación que le ha expuesto el responsable de la Sectorial del Aceite de UPA y secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, acompañado por otros miembros de la Comisión Ejecutiva, a los dirigentes del PP en una reunión celebrada, esta mañana, en su sede con la presencia del Presidente provincial, Juan Diego Requena; la vicesecretaria andaluza de Desarrollo Rural del PP-A, Maribel Lozano; el vicesecretario andaluz de Agricultura, Roberto Moreno; y Agustín Moral, diputado provincial. Una postura que busca el consenso y que parte de la necesidad de una PAC fuerte, tanto en contenido como en presupuesto, y, sobre todo, en la que se reclama un reparto mucho más justo del que el Gobierno hizo para el presente marco.

Cristóbal Cano defiende que la PAC apoye, de una forma prioritaria, a la agricultura familiar sostenible, adoptando medidas enfocadas a los verdaderos agricultores y ganaderos profesionales que ejercen su actividad productiva ligada a la economía del medio rural y a la fijación de la población en el territorio, y no repartiendo dinero en entidades cuyo único objetivo es recibir pagos de la PAC, con intereses fuera del sector agrícola, y que, además, no reinvierten ese dinero en mejorar las explotaciones ni en la generación de empleo. En este sentido, reclamamos una nueva definición de agricultor activo que fortalezca realmente esta figura.

Desde UPA tenemos muy claro que Jaén y Andalucía no pueden ser, nuevamente, los únicos territorios de España que pierdan recursos, como está ocurriendo en el actual marco presupuestario. Por eso reclamamos un reparto más justo, que tenga en cuenta la tipología predominante en nuestra provincia, que es fundamentalmente pequeñas y medianas explotaciones, con una gran importancia desde el punto de vista de la economía de nuestros pueblos, pero también social y medioambiental. Igualmente, consideramos prioritaria la introducción de una modulación en las ayudas, primando las primeras hectáreas, de forma que se discriminen de forma positiva a los pequeños y medianos agricultores y ganaderos, que son los que más han perdido con la actual PAC.

Por supuesto, Cristóbal Cano no olvida llevar a cabo un nuevo reparto de las ayudas asociadas que ampare al olivar de alta pendiente y baja productividad en las ayudas asociadas, una medida que seguimos reclamando por considerarla justa y que cumple fielmente los compromisos con los que se crearon. Además, partiendo de la base de que la futura PAC será más medioambiental y sostenible que nunca, entendemos que se debe primar los bienes públicos que genera la actividad agraria (sumidero de CO2, lucha contra la erosión o aumento de la biodiversidad); y, por supuesto, se tiene que estimular el relevo generacional mediante potentes medidas que incentiven la incorporación de los jóvenes agricultores a la actividad agraria y que favorezcan la presencia de la mujer en nuestro sector.

Por último, pero no por ello menos importante, UPA exigirá a las administraciones europeas que en la futura PAC se fortalezca la posición del agricultor en la cadena de valor agroalimentaria. La lucha contra las políticas abusivas de la gran distribución y la reclamación de precios justos por encima de los costes de producción han sido nuestra bandera de defensa de los agricultores, especialmente de los olivareros, en los últimos años. Consideramos clave en la negociación con Bruselas que el futuro marco presupuestario incluya mecanismos de regulación del mercado, sobre todo para evitar los excesivos vaivenes en los precios, así como la protección de nuestros productos frente a terceros países ante unos mercados cada vez más globalizados.