La falta de lluvias encarece el precio del trigo nacional

La ausencia del lluvias del mes de abril ha motivado que el precio de los trigos nacionales suban, hecho que ha provocado una retención de la mercancía y la ausencia de vendedores en previsión de que el precio siga aumentando y, a su vez, baje el rendimiento en la nueva campaña. Esta circunstancia ha equiparado prácticamente el precio del trigo nacional con el de importación. Para el mercado del trigo duro las previsiones son que a partir de mayo su precio tome asimismo un rumbo alcista, remontando así la depreciación sufrida en la campaña de 2016 como consecuencia de las abundantes cosechas de países como Italia y Canadá y que provocaron que se llegara a pagar menos de 200 euros/tonelada.

Con estas positivas previsiones –siempre a la espera de que comiencen las respectivas cosechas- se ha celebrado hoy en Sevilla la IX edición de la Andalusian Commodity Exchange, jornada organizada por la empresa sevillana Northstar Brokerage, y que un año más ha acogido en el Teatro Lope de Vega de Sevilla a 400 asistentes procedentes de más de 20 países, lo que la convierte en una cita de referencia para el mercado andaluz de las materias primas. En el transcurso de esta edición se han desarrollado cinco ponencias referidas a los cereales forrajeros, el trigo duro y las oleaginosas.

TRIGO DURO:

Por lo que al mercado andaluz de trigo duro se refiere, todo parece indicar que la superficie cultivable será similar a la del año pasado, es decir, alrededor de 230.000 hectáreas. Ello se traduciría en una producción de 600.000 toneladas, el 60% de la recogida nacional, cifrada en 750.000 toneladas, si bien la adversa climatología reinante con calor y escasas lluvias pueden provocar una variación a la baja.

Por lo que al resto de España respecta, la superficie cultivada será un 15% inferior a la pasada campaña, cuando se sembraron 120.000 hectáreas, casi todas ellas localizadas en la Comunidad de Aragón.
España destinará a la exportación alrededor de 300.000 toneladas si se cuenta el excedente de la cosecha anterior de 150.000 toneladas. Destacar asimismo que a nivel doméstico se ha formado un mercado destinado al trigo duro de buena calidad y otro al malo, que se vende con un descuento de 25 euros/tonelada. Aunque por el momento no se puede aventurar nada sobre su calidad, si parece que
esta edición no estará condicionada por el mosquito, que tanto daño causó a los agricultores al mermar considerablemente la producción final.

GIRASOL:

En España, las previsiones de cosecha podrían sufrir una merma por la sequía, que afectará especialmente a las recogidas previstas en Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León. Así, de las 720.000 toneladas cosechadas en España el pasado año podrían pasar a las 650.000 este próximo verano/otoño. A nivel internacional se espera una corrección a la baja en la producción por las condiciones de siembra y los rendimientos esperados en la próxima cosecha. El año pasado hubo una recolección récord mundial estimada en 47 millones de toneladas.

CEBADA:

Después de que se llegara a precios mínimos por la buena cosecha que se preveía, la adversa climatología reinante en las últimas semanas puede provocar una subida de precios, dado que se espera un descenso de la cosecha, especialmente en la zona del Duero. En el Sur de España las consecuencias serán algo menores. Todo ello está provocando una retención de la mercancía y que el número de vendedores esté disminuyendo considerablemente en toda España.

HARINAS PROTEICAS:

La abundancia de la cosecha pasada en los principales países productores provocó una incesante bajada en los precios durante los últimos meses. Así, las harinas proteicas, como la de girasol y colza, han tenido que ajustar sus precios para poder ser competitivos en relación a las de soja. España, por su parte, es cada vez más competitiva en harinas de girasol debido a su buen precio y alta calidad.

CEREALES FORRAJEROS:

Tanto en trigo como en maíz, la diferencia de precios entre la nueva y la vieja campaña se inclina a favor de ésta en 10 euros. Aunque por el momento la meteorología no influye, no se esperan producciones récords como las del año pasado, a lo que unido al almacenamiento existente, no debería conducir a precios elevados. En cambio, el movimiento en los precios se debe más al cambio de divisas
que a otros factores y, por el momento, no se espera estabilidad en este aspecto.