UPA ve confirmada la importante reducción de cosecha de aceite de oliva a nivel nacional y espera que sirva de estímulo para que los precios aumenten

Los datos de producción del mes de enero de 2020 no dejan lugar a dudas. La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) informa de que la producción acumulada es de 997.402 toneladas, lo que evidentemente denota la importante reducción de cosecha a nivel nacional que ya advertíamos desde el principio. Disminución marcada por la menor campaña en Jaén, donde no se alcanzará el aforo previsto por la Junta de Andalucía en octubre del año pasado.

Con estas cifras, la producción final de aceite de oliva en España no superará el millón cien mil toneladas, mientras que en Jaén se puede mover en el entorno de las 400.000 toneladas. Unas cantidades manejadas por UPA desde el principio de la campaña de recolección a tenor de lo que se veía en el campo. De esta manera, se confirma la disminución de cosecha que habíamos previsto.

Una previsión que va en la línea de las publicadas tanto por el COI como por la Unión Europea,  que coinciden en la reducción productiva mundial, que sí destacan, sin embargo, el aumento del consumo en un 6 por ciento. Con estos datos, desde UPA confiamos en que se produzca un estímulo en el mercado que traiga consigo un aumento de los precios en origen del aceite de oliva.

Los datos ofrecidos por la AICA confirman todas las sospechas de disminución productiva. Hasta el mes de enero de 2020 se habían producido en España 997.402 toneladas de aceite de oliva. Las existencias en manos de los productores se elevan hasta las 942.512 toneladas, mientras que los envasadores tienen 281.608 y el Patrimonio Comunal Olivarero, 67.448. Esto elevan las existencias totales de aceite de oliva en España a 1.291.570 toneladas, lo que hace que UPA vea reforzada su previsión de cosecha en el entorno de los 1,1 millones de toneladas como máximo.

Otro dato importante a tener en cuenta es el de la comercialización, que a finales de enero se estima en unas 120.000 toneladas, una cantidad mejor de la alcanzada en diciembre de 2019, que fue de 111.000. De esta manera, en los cuatro meses que llevamos de campaña se habrían comercializado 520.000 toneladas de aceite de oliva, un 7,2% más que el pasado año por estas fechas, cuando se comercializaron 485.000 toneladas.

Hay que recordar que la Unión Europea y el Consejo Oleícola Internacional (COI) han publicado también revisiones a la baja a nivel mundial. Los países productores de la Cuenca Mediterránea ven reducidas sus cantidades en ambos informes, estimando una producción para Italia de entre las 321.500 toneladas (UE) y 340.000 (COI); para Grecia de 300.000 toneladas; y para Portugal, entre 120.380 toneladas (UE) y 125.400 (COI).

Con todos estos datos en la mano, el responsable nacional de la Sectorial del Aceite de UPA, y secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, destaca que la producción final se moverá en unas cantidades que ya preveíamos desde el principio de la campaña. «Desde finales de octubre comprobamos cómo la falta de precipitaciones iba a traer una producción menor de la aforada. Y los datos de enero nos confirman que había menos aceituna de la inicialmente prevista, sobre todo cuando la práctica totalidad de los tajos están ya finalizados», explica Cristóbal Cano.

El responsable sectorial de Aceite de UPA destaca que, a tenor de la menor producción, tanto en España como en el resto de Europa, así como el incremento del consumo mundial, «no existe ninguna justificación para que el aceite de oliva virgen extra se mantenga en el entorno de los 2 euros. Es una circunstancia anormal que perjudica notablemente al olivar tradicional.

No obstante, confiamos en que, después de conocer los datos de la AICA a finales de enero, las cotizaciones comiencen a repuntar. Aún así, seguiremos con las movilizaciones y los contactos con las administraciones para que se pongan en marcha medidas estructurales para un problema que llevamos arrastrando ya dos años», concluye Cristóbal Cano.

Fuente: UPA Jaén