UPA Andalucía: «Las escasas lluvias en Andalucía provocan mermas importantes en los cultivos de secano»

Los meses que llevamos de año hidrológico, que comenzó en septiembre, hasta este momento, han estado marcados por temperaturas altas y lluvias insuficientes y mal distribuidas. Las tímidas precipitaciones, concentradas básicamente durante el mes de abril, han salvado provisionalmente la alarmante situación de algunos cultivos, pero en términos generales, la climatología ha sido adversa para el campo andaluz.

El cereal de secano ha sufrido un descenso en el rendimiento en torno al 30% en toda Andalucía, pues la falta de lluvias no ha permitido que la espiga se desarrolle adecuadamente. Es algo especialmente acusado en provincias como Málaga, Córdoba o Cádiz. A pesar de la menor producción, los precios a los que se han comercializado los cereales han sido bajos. Específicamente, también podemos hablar de la escasez de pastos de secano para ganado extensivo en las dehesas andaluzas y cosecha de cereales reducida.

En cuanto al olivar, en la presente campaña la producción ha sido buena, especialmente en Jaén, con su segundo mejor dato histórico. Pero, a pesar de nuestros buenos resultados frente a una menor cosecha mundial, la especulación tiene inmerso al sector en una injustificada e incomprensible crisis de precios en origen. Para la siguiente campaña, desde UPA Andalucía, son prudentes a la hora de hacer previsiones. Las pocas precipitaciones acumuladas en el olivar de secano están dando lugar a un cuajado irregular del fruto y algunas flores abortadas debido al estrés hídrico en toda Andalucía. De este panorama previo, podría esperarse una producción media o media-baja. No obstante, hasta el inicio de la recolección en el mes de octubre, puede haber muchos cambios meteorológicos y coyunturales, por tanto, no se pueden extraer conclusiones precipitadas. En lo que respecta al olivar de regadío, gracias a los riegos extraordinarios, no se esperan mermas significativas.

Aunque las lluvias en Almería y Granada durante abril y mayo vinieron bien al campo en general, estuvieron acompañadas de bajas temperaturas que provocaron heladas. Hasta el próximo mes de julio, los agricultores no podrán saber si esas condiciones adversas han podido perjudicar a la producción de los almendros, sopesando una merma de hasta un 40%.

Con el aumento de las temperaturas, las frecuentes y prolongadas épocas de sequía, las tormentas torrenciales y otros fenómenos meteorológicos extremos cada vez más usuales, lo que queda patente es la realidad del cambio climático. Como forma de tener cubiertas sus producciones ante circunstancias adversas, desde UPA Andalucía aconsejan a los agricultores y ganaderos que hagan uso de la herramienta del seguro agrario y se ponen a su disposición para asesorarles en la modalidad que más les pueda interesar.

Aparte, es preciso trabajar para poder asegurar cierta estabilidad hídrica y una justa distribución de los recursos en nuestro territorio, independientemente de los fenómenos meteorológicos adversos. Además de seguir promoviendo y practicando un consumo responsable y cauto del agua, más que nunca, se hacen necesarias actuaciones hidrológicas pendientes de ejecutar en Andalucía, especialmente en la Cuenca del Guadalquivir.

Entre otras ejecuciones necesarias, es urgente acometer obras de canalización en la Presa de Siles en Jaén, o del desdoble del Túnel de San Silvestre en Huelva. También hay que terminar las infraestructuras de llenado desde el Guadalquivir de la Breña II, hacer el recrecimiento del Agrio, o ejecutar la necesaria modernización del regadío en el arroz. En Almería falta inversión para poner en marcha desaladoras, y para actualizar los sistemas de riego e implantar nuevos. Se deben realizar también las obras del trasvase autorizado de 19´99 hm3 de la Cuenca del Tinto, Odiel y Piedras a la Cuenca del Guadalquivir, con gran deficiencia hídrica en el Condado de Huelva.

Fuente: UPA Andalucía