Andalucía reclama la ampliación de las ayudas para los productores afectados por el veto ruso

La consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, lamenta que las cuotas asignadas a España son «insuficientes», especialmente, en el caso de las frutas de hueso y los cítricos

La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha vuelto a reclamar a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que solicite a Bruselas la ampliación de las medidas de apoyo a los productores afectados por el veto ruso. Ortiz considera «insuficientes» las actuaciones de la Comisión Europea, que ha prorrogado las compensaciones para cubrir los costes de producción de las frutas y hortalizas hasta el 30 de junio de 2016. En el caso de los productos lácteos, cuyas subvenciones continúan en vigor hasta finales de septiembre, el plazo se amplía desde el 1 de octubre de 2015 hasta el 29 de febrero de 2016.

Carmen Ortiz reclama al Gobierno central que «no permita que los agricultores sean quienes sufran los efectos de una crisis geopolítica en la que ellos no han tenido ninguna responsabilidad» y pide al Ministerio que intervenga ante Europa para «garantizar que se compensen todas las consecuencias negativas que están sufriendo los productores andaluces a causa de este bloqueo». La consejera solicita al Gobierno central que no permita que quede excluido de las ayudas «ningún agricultor ni producto dañado por esta situación externa al sector agroalimentario cuyas consecuencias están pagando los trabajadores del campo».

En respuesta a la extensión del período de prohibición de Rusia de importar productos alimenticios, agrícolas y ganaderos procedentes de la Unión Europea, la Comisión ha ampliado las medidas extraordinarias de retirada de producción, cosecha en verde o renuncia de cosecha para determinados alimentos puestas en marcha en 2014 para estabilizar el mercado. De esta forma, el plazo de aplicación de estas compensaciones se extiende un año más de lo previsto hasta ahora.

Nuevas cantidades

Además de la ampliación del período, Bruselas establece nuevos cupos para los diferentes Estados miembros, unas cantidades máximas que atienden a los diferentes productos que se pueden acoger a las subvenciones. En el caso de España, las cuotas ascienden a 7.600 toneladas para la fruta de pepita (manzanas y peras); 5.000 toneladas para ciruelas, uvas de mesa y kiwis; 22.900 toneladas para hortalizas (tomates, zanahorias, pimientos dulces, pepinos y pepinillos); 55.450 toneladas para cítricos (naranjas, clementinas, mandarinas y limones); y 38.400 toneladas para frutas de hueso (melocotones y nectarinas).

Carmen Ortiz lamenta que estas cuotas que se asignan a España son insuficientes, porque suponen la reducción de todos los cupos, salvo el de las hortalizas, y la cantidad para frutas de hueso no se ajusta a las necesidades del sector. La consejera reclama un mayor tonelaje de melocotones y nectarinas, de acuerdo al volumen histórico de las exportaciones anuales nacionales a Rusia entre mayo y septiembre, «que casi duplica el cupo que ha asignado la Comisión», pues ronda las 65.000 toneladas.

Sobre los cítricos, Carmen Ortiz señala que la bajada de la cuota «no está justificada», ya que no se ha tenido en cuenta la re-exportación de estas frutas de España a otros países, el impacto del veto ruso en el conjunto del mercado de estas producciones ni el efecto de su sustitución por parte de los consumidores.

Otras peticiones

Asimismo, la consejera andaluza recuerda que no se ha llevado a cabo una actualización de los precios de retirada del mercado, y ha vuelto a insistir en que las medidas de retirada de producto deben contemplar productos que hasta la fecha se encontraban al margen de las compensaciones. Éste es el caso de la fresa, la berenjena y el calabacín, cuyo mercado, como explica Ortiz, «puede verse afectado por perturbaciones graves». La titular de Agricultura se ha referido también a las 3.000 toneladas adicionales que el Gobierno español puede asignar a cualquier producto de los que tienen un cupo asignado, las coles, el brócoli, las coliflores, los champiñones o los frutos rojos. A este respecto, defiende que la col y el brócoli dispongan de una cuota propia para evitar que las ayudas dirigidas a estos alimentos puedan quedar diluidas al compartir presupuesto con subvenciones para otros productos.

Por otro lado, Carmen Ortiz insiste en la petición andaluza de que el presupuesto de estas ayudas compensatorias por el veto ruso «no se detraigan de la Reserva de Crisis, porque la situación de mercado ha sido motivada por decisiones ajenas a los propios agricultores», y los recursos de este fondo proceden de retenciones aplicadas a los Pagos Directos de la Política Agrícola Común (PAC).

I. Gutiérrez

Licenciada en periodismo por la Universidad de Sevilla.

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