Los apicultores reclaman un mayor control de las importaciones de baja calidad, especialmente de China

Bajo el lema, “En defensa de la miel española, por un sector apícola rentable y sostenible”, cerca de un millar de apicultores de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos – COAG se ha concentrado en Almería, Córdoba, Jaén, Málaga y Sevilla. Reclaman un mayor control de las importaciones de miel de baja calidad y sucedáneos y que en el etiquetado sea obligatorio indicar el lugar de origen de la miel. El objetivo de las protestas es transmitir a los consumidores sobre la necesidad de un etiquetado más transparente que obligue a detallar el país de origen, de manera que el ciudadano con toda la información pueda elegir el producto que quiere consumir.

En la concentración de Sevilla, el responsable de apicultura de COAG Sevilla, Ángel Díaz, afirmaba que «el 70% de la miel española se encuentra en almacenes ‘paralizada’ porque las envasadoras y las distribuidoras no apuestan por la miel nacional. Es muy difícil encontrar miel española en los lineales frente a las de países de fuera de la UE que vienen mezclada con sirope de arroz y otros azúcares.

Díaz recalcó que «para nosotros la situación es catastrófica porque tenemos pánico a que llegue la campaña del año que viene con la de año pasado metida en los almacenes«.

Finalmente, ha apuntado que la miel de terceros países está entrando a un precio de 1,30 euros, mientras que a los apicultores de nuestro país le cuesta producirla 2,60 euros y es de mayor calidad. Tenemos de las mejores mieles del mundo y la industria envasadora prefiere abastecerse de mieles de baja calidad de terceros países.