Sánchez Haro pide las infraestructuras pendientes y bonificar el agua desalada para asegurar el futuro la agricultura almeriense

El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha resaltado que el futuro de la agricultura de Almería pasa por contar con agua suficiente, y que para ello son ”imprescindibles” la ejecución de las infraestructuras hidráulicas pendientes en la provincia y adoptar medidas fundamentales, como es la reducción del precio del agua desalada a un máximo de 0,30 euros el metro cúbico. Así lo ha señalado en un desayuno-coloquio organizado por Diario de Almería, en el que ha destacado que estas reivindicaciones se le hacían al anterior Gobierno central de Mariano Rajoy y que se mantienen al actual Ejecutivo de Pedro Sánchez, porque son “justas”.

El titular andaluz de Agricultura ha destacado que ya se han mantenido reuniones con los Ministerios para la Transición Ecológica y de Agricultura, Pesca y Alimentación para poner sobre la mesa, “en un lugar muy visible”, asuntos como el Plan de Choque para la optimización de la desalación para el Mediterráneo y la creación de un grupo de trabajo y el establecimiento de un calendario para priorizar y coordinar la ejecución de estas infraestructuras hidráulicas pendientes. A esto ha unido una defensa clara y directa de los trasvases, que hoy día “son necesarios porque no hay alternativa” hasta que las aguas regeneradas y desaladas garanticen la seguridad hídrica en la provincia.

Sánchez Haro ha sido tajante al respecto. La decena de obras hidráulicas que permanece sin ejecutar bajo un presupuesto de 206,4 millones de euros reduciría el déficit hídrico de Almería (cifrado en 179 hectómetros cúbicos) en 100 hectómetros cúbicos, en 52 más si las desaladoras alcanzaran el 100% de su capacidad. Ante ello, ha contrapuesto el “cumplimiento” del Gobierno andaluz. Según ha detallado, el departamento que dirige ha puesto a disposición del sector agroalimentario andaluz en el presente marco comunitario más de 66 millones de euros en ayudas a inversiones en regadíos (modernización, nuevos, autoproducción y auditorías energéticas). Un apoyo que, ha asegurado, tendrá continuidad con la convocatoria de otros 43 millones de euros, con líneas específicas para el aprovechamiento de aguas regeneradas.

Esfuerzo de los regantes

El consejero ha puesto también como ejemplo el “esfuerzo colectivo” de los regantes almerienses. Ha aludido al plan de gestión del acuífero inferior del Poniente almeriense, un “nuevo modelo participativo” que se pondrá en marcha a partir del próximo lunes 16 de julio, “una fecha histórica para Almería, que demostrará que es posible regenerar un acuífero sobreexplotado”. La Junta de Andalucía, según ha apostillado, contribuye a ello con la concesión del uso de agua para la desalobradora de la balsa de El Sapo (3,4 hectómetros cúbicos), la autorización de reutilización de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de El Ejido para el riego urbano (0,9 hectómetros cúbicos) y la concesión del embalse de Benínar para el riego de 14.900 hectáreas (13,6 hectómetros cúbicos).

De igual modo, contra la escasez de recursos en el Bajo Andarax y ante la problemática en torno al uso de las aguas depuradas de la EDAR de Almería, la Administración autonómica, ha recordado Rodrigo Sánchez, autorizó “en tiempo récord” el uso de un hectómetro cúbico de la planta desaladora de Carboneras. Además, se ha financiado la puesta a punto de la desaladora de Almería, se han realizado las obras de instalación de las conducciones de riego y se han ampliado las instalaciones de la depuradora de El Bobar, con una inversión de 9,5 millones de euros. “Porque lo que hace falta son soluciones que garanticen las producciones, la colaboración de todos”, ha señalado en este sentido.

Sánchez Haro ha hecho referencia también a la gestión de los plásticos agrícolas, algo que ha definido como “una cuestión de todos”. Tras recordar que actualmente se generan en Almería más de 30.000 toneladas de residuos plásticos procedentes de la agricultura cada año, ha insistido en que “es fundamental la colaboración de todas las partes, para solucionar este problema, ya que, en estos momentos, nos encontramos en plena campaña de renovación de cubiertas”.

Futura PAC

La futura Política Agrícola Común (PAC) es otro de los asuntos que “preocupa” al consejero, entre otras cosas, por la posible restricción a la inversión que introduce en función del estado de las masas de agua, “cuestión que rechazamos para evitar el abandono de las tierras y la despoblación”. La reforma de la PAC, que aporta más de 1.700 millones de euros a la economía andaluza al año, es, en este sentido, “el mayor desafío que tenemos por delante”. Sánchez Haro ha manifestado que el apoyo al Gobierno central en la negociación con la Comisión Europea (CE) es “firme y contundente”, para lograr un marco financiero “potente para España y para Andalucía”.

Desde el Gobierno andaluz se entiende, de hecho, que es una “enorme contradicción” la confluencia de un menor presupuesto para la PAC, con un recorte del 16%, con objetivos más exigentes, en materia ambiental y en mitigación del cambio climático. De confirmarse, las repercusiones, en palabras del consejero, serán “graves”, en la medida en que aumentará la brecha de la renta agraria con el resto de sectores económicos, cargará de responsabilidades a los agricultores y desincentivará el desarrollo rural, sin olvidar que se reducirán drásticamente los incentivos para medidas como la incorporación de jóvenes y mujeres a la actividad agraria.

Frente a ello, Sánchez Haro apuesta por una PAC inclusiva, que impulse una agricultura diversa, que mantenga el apoyo a los beneficiarios pluriactivos y que dé continuidad al modelo de regionalización de ayudas directas, con una limitación máxima a las ayudas por beneficiario, “repartiendo el importe detraído entre pequeñas y medianas explotaciones de la misma región”. Todo ello, unido a la garantía de un mayor equilibrio en la cadena de valor de los alimentos, un apartado en el que incide la Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía “para que los agricultores ganen fuerza en la negociación”.

La importancia del transporte

El titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha apuntado también a la falta de infraestructuras de transporte, que “ralentiza” el ritmo de crecimiento de un sector que cuenta en esta campaña con 54.899 hectáreas (bajo plástico y al aire libre), con una producción de 3.602.523 toneladas, un valor de producción de 2.800 millones de euros y unas exportaciones entre septiembre de 2017 y abril de 2018 por un importe de 1.900 millones de euros. A su juicio, no es “admisible” ese freno a unas hortícolas que son referentes de concentración, con hasta 35 Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) que en 2017 recibieron 42 millones de euros; de sostenibilidad, con la gestión de los plásticos y de los restos vegetales; de digitalización y de bioeconomía.

Necesitamos el Corredor Mediterráneo, un eje ferroviario transeuropeo del que depende el área logística de Interés Autonómico Níjar-Almería, la plataforma que conecta Almería, su puerto y su aeropuerto por ferrocarril y autovía”, ha aseverado Rodrigo Sánchez. De hecho, el puerto seco de Níjar forma parte de esta infraestructura de transporte que “reducirá costes de exportación e importación” gracias a su conexión con el Corredor, la autovía A-7, la A-92 y el puerto de Almería.