La Fundación Savia insiste en la protección de la ganadería extensiva en el proyecto normativo de la PEPAC

La nueva PAC, que será regulada por el Real Decreto sobre la aplicación, a partir de 2023, de las intervenciones en forma de pagos directos y el establecimiento de requisitos comunes en el marco del Plan Estratégico de la PAC, así como la regulación de la solicitud única del sistema integrado de gestión y control, abocará a los Pastos y la Ganadería Extensiva hacia la desaparición por el déficit estructural que continuará en los próximos 6-8 años de 125-200 €/ha admisible, marginando, nuevamente, social y económicamente a este subsector. De esta manera contundente comienza su escrito, la Fundación Savia, dirigido al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

Previamente, esta organización había remitido un informe con Alegaciones a la PEPAC y que, según informan, no han sido consideradas. Por ello, vuelven a insistir para acabar con “la injusticia o error que se está cometiendo con los Pastos y la Ganadería Extensiva en España desde hace mucho tiempo”. Los incendios de los últimos meses llevan intrínseco un coste de unos 3.000 millones de euros, con un incalculable valor ambiental y social que podría prevenirse con la gestión de la Ganadería Extensiva.

Savia comienza felicitando por la redacción del preámbulo de este Real Decreto en el que se dice textualmente que “el Plan Estratégico de la PAC de España establece un modelo uniforme de aplicación de la Política Agraria Común en todo el territorio nacional…, destinando los pargos directos de la PAC a las explotaciones agrarias verdaderamente activas…, para evitar el abandono de la actividad agraria con el impacto que esto puede tener en la producción de alimentos y la economía rural”.

Los objetivos generales que se persiguen son el fomento del sector agrícola, el cuidado del medio ambiente y la acción por clima. La Fundación Savia afirma que los Pastos y la Ganadería Extensiva cumplen estos objetivos “mucho mejor que la inmensa mayoría de los cultivos”, sin embargo, son los que menos Pagos Directos reciben y, por eso, la entidad manifiesta su rechazo “tanto en el fondo como en la forma” sobre el tratamiento a la ganadería extensiva del articulado del Real Decreto.

En base a datos obtenidos por la Administración sobre la interrelación de los incendios, los pastos y la ganadería extensiva, afirman “que la prevención es imposible realizarla en estos parajes ganaderos sin contar con el ganado autóctono y la presencia de los ganaderos en el monte” y con esta normativa “lo que se consigue es que abandonen los pocos ganaderos que quedan en el campo y el ganado termine desapareciendo del monte”.

En el documento remitido, resumen, en varios puntos, extensos y justificantes, lo que la Fundación Savia considera que deben plasmarse para evitar la pérdida económica y la riqueza medioambiental y que es necesario abordar. Por todo ello, piden, en resumidas cuentas:

  1. Distinguir la ganadería intensiva o industrial de la ganadería extensiva en todos los aspectos.
  2. No separar los pastos permanentes y la ganadería extensiva, pues se deja fuera de la Ayuda Básica a la Renta en la PEPAC al 76% de estos Pastos, es decir, 14 millones de hectáreas.
  3. Reconocer la importancia territorial y agraria de los Pastos Permanente, tal y como se realiza con el conjunto de los cultivos, para igualar la Ayuda Básica de los mismos y conseguir el mantenimiento activo de todas las superficies agrarias.
  4. Valorar económicamente la importancia que tienen los Pastos para España, tal y como se realiza con los cultivos.
  5. Calcular económicamente, de manera rigurosa, los servicios públicos que prestan a la sociedad los Pastos y los Ganaderos de Extensivo, de igual manera que se realiza con los agricultores para que sean compensados con las Ayudas a la Renta Agraria de los productores de manera igualitaria y equitativa.
  6. Realizar una convergencia real en España en cuanto a la Ayuda Complementaria a la Renta Distributiva para que el reparto por hectárea admisible de los pastos permanentes dejen de ser considerados como “superficies agrarias más o menos marginales”.
  7. En cuanto al Pago Complementario destinado a los Jóvenes Agricultores, piden que se aumente el presupuesto para aquellos aspirantes a ganaderos de extensivo y se equipare con el presupuesto destinado a los jóvenes agricultores.
  8. En la partida presupuestaría de los Ecoregímenes, demandan que se deje de primar la cantidad de producción y se compense el esfuerzo para poder mantener activas y bien cuidadas las hectáreas de terreno dedicadas a Pastos Permanentes.
  9. A su vez, reclaman que se distinga la ganadería extensiva de la industrial o intensiva en los Pagos Asociados, pues el déficit estructural del ganadero de extensivo va a seguir continuando segundo los datos que se reflejan en este proyecto normativo, con consecuencias tan preocupantes como son el cierre de explotaciones, abandono de pastos, despoblación del campo y miles de hectáreas de parajes ganaderos quemadas.
  10. Por último, corregir, en el ámbito de la ganadería extensiva, la tabla de UGN que se ha elaborado, teniendo en cuenta las características productivas de cada parcela en la que pastorea una determinada especie animal.

Esta Fundación, presidida por Francisco Casero, finaliza pidiendo que “rectifiquen esta enorme injusticia o error, y saquen, saquemos entre todos, a la ganadería extensiva de la marginalidad social y económica en la que se encuentra, revisando e incluyendo en aquella o aquellas partidas presupuestas que sea posible”, para que la situación económica de los ganaderos de extensivo, las razas autóctonas, los ecosistemas únicos y la cultura ganadera no desaparezcan definitivamente.

Fuente: Fundación Savia