UPA Andalucía con los problemas del sector arrocero

El cultivo del arroz es sin duda clave para el Bajo Guadalquivir, con 1.000 explotaciones, 38.000 hectáreas cultivadas, que produce 340.000 toneladas y deja más de 500.000 jornales, con tres cooperativas y dos industrias particulares.

En una campaña arrocera que acaba de comenzar con la recolección de las variedades de ciclo más corto, hay que resaltar que se espera en principio una cosecha media y que será una vez más de muy buena calidad. Pero existe cierta incertidumbre debido a la afección de la plaga de pudenta, que ha afectado al cultivo y se desconoce aún las mermas de cosecha que la plaga ha podido ocasionar.

Precisamente, la pudenta es uno de los problemas más importantes que tiene el sector arrocero ya que no existe en la actualidad ningún producto autorizado para el control de esta plaga. Otro problema trascendental en el sector arrocero es por ejemplo la necesidad de modernización que tiene el sector, con la finalidad principal de reducir costes energéticos a la hora de regar el cultivo.

La amenaza constante del dragado del río es también un problema latente en la mente de los arroceros. Aunque hay que recordar que la Autoridad Portuaria de Sevilla suspendió el proyecto del dragado del río Guadalquivir debido a que la obra no está actualizada y no cuenta con el respaldo social aconsejable ni con el apoyo de las Administraciones.

El dragado del río no es una cuestión que afecte a unos pocos agricultores, sino que representa el sentir generalizado de arroceros, pescadores e isleños. Cualquier decisión contraria de futuro a esta suspensión, además de que todos los informes técnicos y científicos confirman que el proyecto supondría la alteración de la salinidad y de la calidad del agua, haría inviables el cultivo del arroz y la pesca del cangrejo, actividades que se vienen realizando durante siglos en este tramo del Guadalquivir.

Existe también el conflicto de las importaciones de arroz de terceros países como Camboya y Birmania (Myanmar), países con un tratado “Todo menos armas” (EBA) y mediante los cuales otros estados limítrofes introducen su arroz en Europa. Este arroz entra con arancel cero y compite deslealmente con nuestro arroz en materia de salud, medio ambiente y laboral.

El sector arrocero ha solicitado también una flexibilización de los requisitos para percibir las ayudas agroambientales. Una petición del sector es la de adelantar la fecha del 15 de enero hasta la cual en este momento se obliga a mantener las tablas inundadas.

Dentro de las preocupaciones para los arroceros está también la falta de consideración a la hora de valorar la producción integrada. Es una práctica habitual y está sumamente asentada en este cultivo desde hace muchos años, como demuestra que, de la superficie total, más del 90% se cultiva bajo este sistema productivo. Este sistema mejora considerablemente la calidad del producto, pero sin embargo, este aumento de la calidad no tiene ninguna repercusión sobre el precio por kilo que percibe el agricultor.

UPA Andalucía ha podido escuchar de primera mano estos y otros problemas, en el encuentro que ha tenido lugar en una visita a las instalaciones de la cooperativa Arrozúa, en el municipio sevillano de Isla Mayor. La organización se ha emplazado, junto con el Consejero de Agricultura, Sánchez Haro, a reunirse en el seno de la Consejería, para intentar buscar solución a todos los conflictos que afectan al sector arrocero.