UPA Andalucía exige a ENESA la revisión inmediata de los precios de aseguramiento del seguro de uva de vinificación

El vicesecretario general de la Organización agraria, Francisco Moreno, alega que los precios de indemnización actuales que presenta la línea de seguro no cubren ni costes ni precios reales de mercado. Es imprescindible actuar con rapidez para que el seguro agrario cumpla su función: garantizar la renta y la viabilidad de las explotaciones.

UPA Andalucía reclama, con urgencia, a la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) y al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) la actualización y adecuación de los precios de aseguramiento aplicados en la línea de seguro 312 de uva de vinificación del Plan de Seguros Agrarios Combinados. La razón es que las tablas oficiales que fijan los precios de referencia para el cálculo de indemnizaciones no reflejan la realidad de los mercados ni los costes reales de producción que afrontan las explotaciones andaluzas. En la práctica, los importes que perciben muchos viticultores tras un siniestro resultan manifiestamente insuficientes.

UPA Andalucía explica que, técnicamente, las normas de la línea 312 establecen que el importe indemnizable se calcula aplicando al rendimiento declarado el precio de aseguramiento fijado para la Denominación de Origen o, en su defecto, los precios máximos/mínimos publicados en los anexos oficiales. Es decir: si el precio de aseguramiento está desfasado, la indemnización no refleja el valor real de la producción perdida. Esta regla, recogida en la normativa y en las condiciones especiales, convierte la fijación del precio en un elemento central para la protección económica del agricultor.

Desde UPA Andalucía hemos constatado situaciones en las que el precio aplicado para el cálculo de indemnizaciones es muy inferior al que se está pagando hoy en los mercados o al coste de producción por kilo de uva. Los observatorios oficiales regionales y estudios sectoriales muestran precios y costes muy superiores a las cifras que en la práctica se aplican en muchas comarcas: los precios efectivos en origen y los costes de producción por kilo sitúan frecuentemente el valor real de la uva por encima del umbral que cubren las indemnizaciones actuales. Esto provoca que, tras un siniestro, el agricultor reciba un importe que no le permite afrontar la reposición o compensar la pérdida real de renta.

Un ejemplo palmario es que, para la variedad Pedro Ximénez en la DO Montilla-Moriles, los precios de indemnización se ubican a día de hoy entre a los 0,37 y 0,48 € el kilo según medidas culturales aplicadas, cuando la realidad es que las liquidaciones en origen por el mismo kilo de uva pagados a agricultores se ubican en torno a los 0,90 €/kilo, apreciándose un claro desfase.

UPA Andalucía considera inaceptable que un instrumento diseñado para proteger la renta agraria se convierta en un mero trámite administrativo que, por falta de adecuación de los precios de aseguramiento, deja a los productores desprotegidos. A la vista de la evidencia técnica y económica, exigimos a ENESA y al MAPA la revisión urgente de los precios de aseguramiento de la línea 312, y la implementación de un mecanismo de indexación automática que vincule anualmente los precios de aseguramiento a precios medios en origen publicados por las Comunidades Autónomas y MAPA, y/o un índice de costes de producción del sector vitivinícola. Esto evitaría desfases injustificables entre mercado y aseguramiento.

UPA Andalucía entiende que la sostenibilidad del seguro agrario exige equilibrio entre la solvencia del sistema (subvenciones, primas y capacidad técnica de las aseguradoras) y una protección efectiva de los agricultores, pero ese equilibrio no se puede alcanzar a costa de que el agricultor reciba indemnizaciones insuficientes. Los pagos masivos realizados por el sector asegurador en la línea de uva demuestran la trascendencia económica del riesgo vitícola y la necesidad de que las indemnizaciones reflejen la realidad del mercado.

“Es inaceptable que, tras un siniestro, el agricultor cobre un importe que no cubre ni los costes de producción ni el precio al que puede vender su uva. ENESA tiene la responsabilidad técnica y legal de que las tablas de precios respondan a la realidad. Urgimos a que se acometa la revisión y se abra un diálogo real con las organizaciones profesionales agrarias”, destaca el vicesecretario general de Organización de UPA Andalucía, Francisco Moreno Navajas.

UPA Andalucía se pone a disposición de ENESA, del MAPA, de Agroseguro y de la Consejería de Agricultura para participar en grupos de trabajo técnicos que definan los criterios objetivos y verificables para la actualización de estos precios.

Fuente: UPA Andalucía.