Fernández-Pacheco califica de mazazo el nuevo recorte del trasvase Tajo-Segura que propone el Gobierno para el sureste español
El consejero lamenta la ausencia de diálogo y consenso por parte del Estado, que “opta por una política de sequía”

El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha lamentado en el Parlamento andaluz que la modificación de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura suponga “un nuevo mazazo del Gobierno de España a los regantes de Alicante, Murcia y Almería”.
Como ejemplo, ha remarcado que el cambio propuesto por el Estado conllevará pérdidas de 30 millones de euros sólo en la provincia almeriense y afectará directamente a 7.000 hectáreas e, indirectamente, a 24.000 hectáreas de cultivos al aire libre.
Durante su discurso, Fernández-Pacheco ha apuntado que, además, se trata de “un hachazo que se produce, para mayor desconcierto, cuando la cabecera del Tajo almacena un volumen máximo de agua histórico”. “Cuando más recursos hay, el Gobierno de España, de forma unilateral y sin aceptar la participación ni la colaboración de las regiones afectadas, toma una decisión que viene a reducir a la mitad el agua destinada mediante el trasvase a la que es la huerta de Europa”, ha subrayado.
El consejero ha explicado que la actividad agraria de esta zona “da de comer no sólo a españoles, sino también a cientos de millones de europeos” y ha hecho hincapié en que los agricultores afectados “llevan décadas generando riqueza para sus territorios y siendo garantes de una seguridad alimentaria que es esencial para Andalucía, España y Europa”.
Ramón Fernández-Pacheco ha lamentado que el Estado “opta por una política de sequía, no de agua; donde el criterio político se ha impuesto al criterio técnico, al sentido común y al principio de solidaridad”. Sobre esta última cuestión, el consejero ha calificado el trasvase Tajo-Segura como “la gran obra de solidaridad hídrica ejecutada en el país”, cuyo aporte de agua ha impulsado la actividad agrícola en la franja más oriental de Andalucía, Murcia y parte de Alicante.
El representante del Gobierno andaluz ha remarcado la “extraordinaria importancia” de este trasvase en el marco de la ordenación hidráulica española desde 1978, momento en que se comienza a traspasar agua desde la cabecera del río Tajo a la del Segura para regar el sureste español con “un agua que no llega regalada, sino que se paga”.
Recordando la historia de este trasvase, Fernández-Pacheco ha apuntado que el diálogo marcaba anteriormente la organización de esta transferencia de recursos hídricos, como demuestra el acuerdo alcanzado en 2013 para “garantizar la seguridad y estabilidad del trasvase” y que fue un referente hasta junio de 2018.
A partir de ese momento, sin embargo, se decidió cambiar las reglas poniendo de manifiesto “la ausencia de diálogo y de consenso” por parte del Estado, provocando que “el asunto dejara de ser técnico y pasara a ser una cuestión política”.
El consejero ha comentado que “este giro en la política de agua supuso un primer recorte importante al trasvase Tajo-Segura en 2021” y que, posteriormente, la determinación de los caudales ecológicos se convertiría en el instrumento para lograr un objetivo político a través del plan hidrológico.
Como ha explicado el representante de la Junta a los presentes en el Parlamento, entre quienes se encontraban representantes de los regantes afectados, en los últimos planes hidrológicos se han fijado valores para los caudales ecológicos que llegan al extremo más alto de los intervalos previstos. “Son niveles muy superiores a los fijados en anteriores ciclos de planificación hidrológica y que no están justificados técnica ni científicamente”, ha subrayado. Además, el consejero ha apuntado que, dos años después del plan, el Gobierno central no ha cumplido aún con su compromiso de revisar el método de cálculo de los caudales.
Apoyo del Gobierno andaluz
En cuanto a la postura andaluza, Ramón Fernández-Pacheco ha remarcado el apoyo de la Junta a los agricultores afectados y ha afirmado que “el Gobierno andaluz no va a permanecer callado ante este recorte”. “Vamos a pelear en los ámbitos político, judicial y técnico, y también en el social”, ha asegurado.
En su intervención, el consejero ha puesto en valor que, “ante la inacción del Gobierno de España”, el Ejecutivo autonómico viene impulsando diversas medidas que ofrecen respaldo a los productores andaluces.
A modo de ejemplo, se ha referido a las ayudas por más de 325 millones de euros para la modernización y mejora de la eficiencia de los regadíos, para la construcción de balsas de riego y para llevar agua regenerada desde los tratamientos terciarios de las depuradoras hasta las comunidades de regantes. “Ya hemos empezado y vamos a llegar hasta donde haga falta”, ha afirmado Fernández-Pacheco.
El consejero de Agricultura destaca que la Junta se ha anticipado con medidas que buscan minimizar los efectos de los aranceles de EEUU
Fernández-Pacheco espera que se logre un acuerdo equilibrado entre la Unión Europea y Estados Unidos en relación a los nuevos impuestos

El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha aprovechado su intervención en el Parlamento de Andalucía para insistir en la necesidad de que Bruselas continúe con las negociaciones con Estados Unidos y se alcance “un acuerdo equilibrado y justo que favorezca a todas las partes y ponga fin a tanta incertidumbre”.
Al hilo de esta cuestión, Fernández-Pacheco ha recordado los nuevos aranceles del 10% a productos agroalimentarios europeos que, si no se remedia, subirán al 20% cuando concluya la moratoria de 90 días concedida por Donald Trump el pasado 9 de abril. “Es un asunto complejo con un escenario incierto y muy volátil”, ha comentado el consejero, afirmando que “el Gobierno andaluz comparte la preocupación del sector agroalimentario ante los nuevos aranceles e irá de la mano con él para apoyarle en todo lo que sea posible”.
En su discurso, el representante del Ejecutivo regional ha apuntado que los productores andaluces vienen sufriendo la política arancelaria norteamericana desde hace años, ya que en 2018 se implantó un impuesto a las aceitunas negras que aún continúa vigente. “Estos aranceles ilegales, como los dictaminó la Organización Mundial del Comercio han supuesto pérdidas millonarias para el sector de la aceituna de mesa y una importante reducción de la cuota de mercado en Estados Unidos a favor de terceros países”, ha lamentado Fernández-Pacheco en relación a los impuestos establecidos anteriormente por una política arancelaria estadounidense que ha calificado de “arbitraria”.
Al respecto, ha apuntado que “es imprescindible que el Gobierno de España y la Unión Europea sigan con todas las gestiones diplomáticas y políticas necesarias encaminadas a la retirada efectiva de unos aranceles que no se ajustan a la legalidad internacional”.
Además de estos impuestos, el aceite de oliva envasado tuvo también que hacer frente a un gravamen del 25% durante la primera administración Trump.
Medidas andaluzas
En cuanto a la posición de la Junta, el consejero ha remarcado que Andalucía “se prepara lo mejor posible, adoptando medidas para anticiparse y minimizar, dentro de nuestras posibilidades, las implicaciones de cada anuncio y medida que afecta a los sectores productivos andaluces”.
Fernández-Pacheco ha explicado que los aranceles aumentan los costes de producción y, por esta razón, defiende que son necesarias iniciativas de carácter fiscal, que buscan abaratar la factura; y otras que persiguen reducir los costes a través de la modernización.
En el caso concreto de medidas impulsadas por la Consejería de Agricultura, su titular ha remarcado que la comunidad autónoma cuenta ya con la primera Estrategia Andaluza para el Sector del Olivar Horizonte 2027, “que actúa como instrumento de apoyo constante al sector; y ha recordado que casi se ha duplicado el presupuesto inicial de la última convocatoria de ayudas para la mejora de la productividad y competitividad del sector del olivar hasta alcanzar los 37,8 millones de euros.
“Además, en el segundo semestre de 2025 saldrá una nueva convocatoria dirigida a modernizar las empresas agroalimentarias andaluzas”, ha anunciado el consejero, detallando que los 88 millones de euros de su presupuesto se repartirán entre pymes (66 millones de euros) y grandes firmas (22 millones de euros) del sector.
Asimismo, el consejero ha puesto en valor “el ambicioso paquete de apoyo del Gobierno andaluz al tejido empresarial afectado por las medidas arancelarias de Estados Unidos”, que asciende a 2.875 millones de euros y contempla cuatro líneas principales de actuación.
Entre ellas se encuentra ofrecer apoyo económico y financiero a las firmas andaluzas a través, por ejemplo, de incentivos gestionados por Andalucía Trade o de la firma de un protocolo entre la Junta y las principales entidades financieras de la región.
Otros ejes de este paquete de respaldo se centran en la puesta en marcha de actuaciones encaminadas a buscar mercados y reforzar acciones comerciales; y en fortalecer el posicionamiento internacional de las empresas andaluzas potenciando la coordinación con el ICEX, dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
Por último, la Junta buscará también la colaboración de la Confederación de Empresarios de Andalucía, las Cámaras de Comercio y las asociaciones para llevar a cabo una monitorización de los sectores y empresas más afectados por los impuestos.
Mercado norteamericano
Las exportaciones agroalimentarias andaluzas a Estados Unidos ascendieron a 1.355 millones de euros en 2024, cantidad que supone el 43% de todas las ventas de la región a este país. La importancia de este mercado queda patente en el ranking de los destinos internacionales de los alimentos y bebidas de Andalucía, donde EEUU ocupaba la quinta plaza el año pasado.
Precisamente, el aceite de oliva fue el producto andaluz más exportado en 2024 a Estados Unidos. En concreto, se comercializaron en el mercado norteamericano casi 59.700 toneladas que alcanzaron los 860 millones de euros, concentrando cerca del 19% del valor total de las ventas de aceite de oliva andaluz en el extranjero.
En este sentido, el consejero ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad al sector andaluz, al tratarse de “un mercado maduro y con gran capacidad adquisitiva”. Por esta razón todo apunta a que, a pesar de los nuevos aranceles, seguirá apostando por los productos de Andalucía.
En el segundo puesto se encuentran las aceitunas, cuyas exportaciones a EEUU alcanzaron los 164 millones de euros en 2024. Entre otros alimentos que Andalucía ha comercializado en el mercado norteamericano en 2024 se encuentran también productos a base de arroz por valor de 34,7 millones de euros; pulpo congelado por 31,7 millones de euros; aceites de girasol, cártamo o algodón por 24,2 millones de euros; y hortalizas por 20,2 millones de euros. En el ámbito de las bebidas destaca el vino, con exportaciones valoradas en 14,7 millones de euros durante el pasado año.
Fuente: Consejería de Agricultura