Agricultura reúne a más de 80 entidades de 8 países para impulsar la competitividad del agro a través del Big Data

Más de 80 entidades de ocho países integrantes del Partenariado Temático ‘Trazabilidad y Big Data en la cadena de valor agroalimentaria’ han mantenido en Sevilla la primera reunión técnica de este grupo que lidera Andalucía con el objetivo de impulsar la competitividad del agro a través del Big Data. La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha destacado durante la inauguración de esta jornada las potencialidades con las que cuenta Andalucía para avanzar en este ámbito, ya que «además de tener el sector agroalimentario más importante de España, por delante incluso de muchos países de la Unión Europea, dispone de una importante capacidad de desarrollo de tecnología y conocimiento en el sector agroalimentario».

Esta capacidad de innovación del sector andaluz viene reforzada además por la red de agentes del conocimiento y centros tecnológicos, públicos y privados, como es el caso de las universidades que forman parte del Campus de Excelencia Internacional CeiA3 o el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) de la Consejería de Agricultura.

La representante del Gobierno andaluz ha animado a aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para dar respuesta a cuestiones como el crecimiento sostenible, mejorar la competitividad y garantizar una alimentación sana y segura. Se trata, ha explicado, de un «reto de gran interés a nivel europeo que merece unir los esfuerzos de varias regiones». En este sentido, ha recordado que «la revolución digital está cambiando casi todos los sectores de la economía e incluso nuestra vida diaria en este siglo XXI. Por eso, creemos que Europa, como mayor comercializador de alimentos del mundo, debe liderar esta revolución digital en el sector agroalimentario».

Ortiz ha subrayado que los datos son la nueva materia prima que alimentará los negocios del futuro en la nueva economía digital. En el caso del agro, «necesitamos tener más datos y herramientas de análisis para poder, por ejemplo, conocer mejor a los consumidores, medir la productividad o sostenibilidad de los cultivos, llevar una mejor trazabilidad y luchar contra el fraude alimentario«.

Con este objetivo, «dar el salto de una agricultura intuitiva a una agricultura inteligente -contar con una información más completa para tomar mejores decisiones- debemos ponernos a trabajar cuanto antes entre todos, para fomentar, motivar y facilitar la incorporación de las tecnologías digitales a la cadena de valor, desde el punto de vista de la economía digital», ha explicado Carmen Ortiz. La innovación va a ser clave en este campo, por este motivo, ha señalado, será un criterio de priorización para acceder a las ayudas que se convoquen desde la Consejería y requisito para optar a incentivos de convocatorias internacionales.

Jornada ‘Trazabilidad y Big Data’

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural acoge hoy y mañana la  primera reunión técnica del Partenariado Temático ‘Trazabilidad y Big Data en la cadena de valor agroalimentaria’, el área temática que lidera Andalucía dentro de la plataforma de especialización inteligente S3P Agrifood de la Comisión Europea.

Hasta el momento, este partenariado está integrado por las consejerías de Economía y Conocimiento; Salud; Empleo, Empresa y Comercio; Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural; Medio Ambiente y Ordenación del Territorio; la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA); el Instituto de Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa); representantes institucionales de comunidades como Extremadura, País Vasco, Galicia y otras regiones de Grecia, Italia, Francia, Portugal, Holanda, Finlandia, Hungría, Reino Unido, y Turquía; más de una quincena de universidades y centros de investigación y tecnológicos andaluces y otros países europeos, así como más de medio centenar de empresas de los ámbitos agroalimentario y de las nuevas tecnologías.

Entre los objetivos que abarca el proyecto andaluz destacan la posibilidad de conocer las experiencias de los consumidores en tiempo real para adaptar los patrones de producción, siendo más efectivos; así como la de medir, predecir y valorar la sostenibilidad ambiental de la actividad agroalimentaria a través de un sistema ligado a Big Data para determinar el comportamiento ambiental de los productos, la huella de carbono. Desde Andalucía se plantea, además, la opción de trabajar en el conjunto de la cadena de valor para desarrollar sistemas de vigilancia inteligente con la finalidad de adaptar la forma de producción en todo el proceso, y establecer tecnologías que permitan luchar contra el fraude alimentario.

Para ello, en esta primera reunión está previsto que se defina el funcionamiento del partenariado y el esquema de trabajo. Durante este año se concretarán los proyectos piloto conjuntos, que comenzarán a ejecutarse el año que viene y que servirán de ejemplo para actuaciones a nivel europeo.