Las Organizaciones Agrarias se concentrarán el 24 de abril “por la supervivencia del campo” en Córdoba

La concentración será a las 11.00 horas en la puerta de la Subdelegación del Gobierno, en Córdoba 

En estos momentos, seguimos encontrándonos en una situación ruinosa para todos los sectores productivos de Córdoba debido a la falta de infraestructuras hidráulicas y de regadíos, a los altos costes de los inputs necesarios para producir, la falta de mano de obra, mayores requisitos laborales, una reforma de la PAC que nos exige más con menos recursos y que castiga a la agricultura y ganadería más productiva, la falta de reciprocidad con las importaciones y una ley de la Cadena Alimentaria que no soluciona los problemas del sector.

El Ministerio de Agricultura ha planteado un paquete de 43 medidas para “resolver” problemas del sector. Estas medidas son absolutamente insuficientes, pues no abordan ni resuelven el enorme daño que la nueva PAC y el conjunto de políticas laborales, de subidas de impuestos, de lo mal llamado “verde”, etc., han hecho a todos los agricultores y ganaderos.

Las propuestas del ministerio no solucionan ni abordan los verdaderos problemas del sector.

Estas medidas planteadas se pueden clasificar en tres grupos:

a) unas que corrigen muy pocos de los grandes disparates técnicos que tiene la PAC impuesta, además de forma inconcreta y por desarrollar, por lo que son muy insuficientes; b) otras que mantienen cuestiones ya existentes, sobre todo en fiscalidad, por lo que no son ninguna novedad; c) y, por último, muchas promesas a futuro sin concretar ni definir con claridad, que habrá que ver si podrán ponerse en marcha alguna vez. A todo ello, hay que añadir que no hay ninguna medida para el sector ganadero extensivo ni medidas de otros ministerios a favor del campo.

Conviene recordar que esta PAC fue impuesta por el Gobierno de España, por el ministro Planas, que apoyó, aprobó y se felicitó de lo que se acordó en Bruselas. Una PAC que tiene menos dinero, más burocracia, más obligaciones y da lugar a menos producciones.

El motivo de mantener las protestas es la defensa del sector primario, fundamental para el desarrollo de las zonas rurales, y exigir a las administraciones un apoyo firme a todos los niveles, donde se articulen medidas fiscales, económicas, legislativas y políticas para proteger la producción de alimentos en nuestra provincia. Una actividad, cuyo futuro, está en peligro por la escasa e incluso nula rentabilidad que obtenemos los productores.

Exigimos dignificar el papel que desempeñan los agricultores y ganaderos que proporcionamos alimentos sanos y de calidad a toda la sociedad, que garantizamos la supervivencia de un mundo rural y que contribuimos de forma decisiva a la sostenibilidad y mitigamos el cambio climático al ser sumideros netos de CO2.

Los TEMAS FUNDAMENTALES Y LAS PETICIONES MÁS DESTACADAS son las siguientes:

1. EL GOBIERNO DEBE APOSTAR DE FORMA DECIDIDA POR UNA POLÍTICA HIDRÁULICA CON INVERSIONES EN INFRAESTRUCTURAS.

La situación que vive el campo es desastrosa debido al déficit hídrico por la falta de lluvias, la mala gestión de los recursos hídricos en las distintas cuencas y la falta de inversiones en infraestructuras durante décadas impide que, cuando llueve, esa agua pueda ser almacenada para utilizarla en épocas de escasez.

Los agricultores no pueden producir alimentos sin producción en el campo y tampoco hay empleo en las cooperativas, que son las empresas que mantienen la economía en los pueblos. Por ello, exigimos garantías en el acceso al agua, inversiones en infraestructuras y un reparto equitativo de los recursos hídricos entre los territorios españoles, que no implica quitar agua a nadie sino la elaboración de un Plan Hidrológico Nacional.

Es necesaria una apuesta decidida por el agua a nivel político, que incluya todas las fuentes posibles (trasvases, aguas regeneradas, aguas desaladas, etc.) fruto de una estrategia consensuada entre administraciones, el agua no puede seguir siendo el arma arrojadiza entre distintas siglas políticas.

2. NO A ESTA LA LEY DE LA CADENA ALIMENTARIA.

Es imposible su funcionamiento sin que se prohíban las importaciones con menores exigencias que a los productos comunitarios. El ministerio debe fijar los precios mínimos de los productos debiendo indemnizar por el valor de los productos en caso de no alcanzarse dichos precios mínimos.

3. ELIMINACIÓN DE BUROCRACIA Y SIMPLIFICACIÓN REAL DE LA PAC.

La agricultura y la ganadería ya están a la vanguardia en métodos respetuosos con el medio ambiente, como son la producción integrada, la ecológica, el control biológico de plagas o la mejora de semillas que requieren menos tratamientos.

Sin embargo, el exceso de burocracia injustificado que traen las normativas de la Política Agraria Común (PAC) está asfixiando a los agricultores y ganaderos, que deben estar más centrados en tareas administrativas que en producir alimentos. Por ello, el sector reclama que el Cuaderno Digital de Explotación sea voluntario.

La obligatoriedad supone una absurda complicación más, ya que obliga a incluir, de manera telemática, datos referentes a las superficies cultivadas y su producto (fertilizantes y fitosanitarios), la maquinaria de la explotación, los aplicadores fitosanitarios vinculados a la explotación, etc., lo que requiere de tiempo, conocimiento y conectividad a internet, no asegurada en muchas zonas rurales, obligando a dar un salto tecnológico a muchos propietarios o a subcontratar a un técnico para realizar esta tarea, cuando la Administración no ha favorecido esta adaptación tecnológica del sector.

Por ello, es necesaria una flexibilización de dichas políticas con recursos y tiempo suficientes para que las explotaciones puedan adaptarse a ellas.

4. IMPULSAR LAS CLÁUSULAS ESPEJO EN LOS ACUERDOS COMERCIALES FIRMADOS POR LA UE.

Exigimos la modificación de los acuerdos comerciales en los que se incluyan las cláusulas espejo. Queremos competir con nuestros productos en los mercados internacionales con las mismas reglas de juego que los productos extracomunitarios en materia ambiental y social, garantizando así la competitividad de los agricultores y la salud de los consumidores. La importación de alimentos y materias primas es necesaria, pero también es necesario establecer unas reglas productivas coherentes con la normativa de la UE, y esto no se cumple.

Por otro lado, hay que asegurar un control efectivo y un respeto real de las importaciones con las normas comunitarias, observamos que en muchas ocasiones no se respetan los contingentes acordados ni se activan los mecanismos necesarios cuando se detectan alertas sanitarias en frontera.

5. RECONOCER LA IMPORTANCIA DE LA GANADERÍA EXTENSIVA E INTENSIVA.

El sector ganadero debe ser respetado y protegido ante ataques infundados. Están siempre en la diana de campañas de desprestigio que vinculan al sector con el calentamiento global o con enfermedades graves. La ganadería extensiva y el pastoreo es el mejor cortafuegos frente a las catástrofes ambientales, y la intensiva es una ganadería de precisión y eficiente que necesita de altas inversiones en impacto medioambiental y bienestar animal que las hace estar a la vanguardia del mercado mundial.

Cualquier normativa que afecte a los sectores ganaderos, como las normativas de bienestar animal que se pretenden modificar en la UE, deben contar con estudios de impacto y debatirse bajo criterios de evidencia científica, no pueden poner en peligro la viabilidad económica y la competitividad de las explotaciones, especialmente en un mercado abierto.

6. REFORMA LABORAL ADAPTADA A LA REALIDAD DE LA ACTIVIDAD AGRÍCOLA Y GANADERA.

Contemple las particularidades del empleo agrario, que es de carácter temporal porque las campañas son limitadas en el tiempo, pero eso no significa precariedad laboral. Además, exige un estudio profundo y de fondo referido tanto a la mano de obra como a las cargas sociales, y también coherencia y cooperación entre los diferentes ministerios activos en la materia, trabajo, migraciones e interior.

También exigimos la reducción de cargas sociales, bonificaciones a los empresarios agrarios en seguridad social ante las continuas subidas reiteradas del SMI, el 54% en los últimos años, así como la adaptación y aplicación de los contratos de 90 días de la reforma laboral para las campañas agrícolas.

7. MEDIDAS DE APOYO REALES AL RELEVO GENERACIONAL.

Es necesario respaldar la incorporación de jóvenes hombres y mujeres a la actividad agraria y ganadera con medidas políticas, dándole prioridad en la concesión de ayudas, y económicas con bonificaciones.

Además, este reto exige no sólo asegurar la incorporación de los jóvenes al campo, sino también su permanencia, a través de la profesionalización y conseguir la rentabilidad de sus explotaciones. Para ello se debe fomentar su incorporación a empresas cooperativas agroalimentarias, así como activar programas de incentivación de jubilaciones anticipadas y transmisión de explotaciones a este colectivo.

El relevo generacional es un reto estructural que necesita de una estrategia que vaya más allá del apoyo económico, dando prestigio a los profesionales del sector primario a través de la inversión en programas de formación y en servicios en las zonas rurales que las hagan más atractivas para la llegada y permanencia de las nuevas generaciones.

8. ADAPTAR LOS OBJETIVOS MEDIOAMBIENTALES DEL PACTO VERDE A LA REALIDAD ECONÓMICA Y SOCIAL DEL SECTOR PRODUCTOR.

El factor humano es clave para avanzar hacia la sostenibilidad medioambiental. Los agricultores y ganaderos somos conscientes de nuestro papel como defensores de la tierra, y reconocemos la necesidad de continuar adoptando prácticas agrícolas sostenibles que promuevan la biodiversidad y la protección de hábitats.

El sector productor es el responsable de aplicar todas las normativas que nos lleven a conseguir una sostenibilidad medioambiental, por lo que exigimos un diálogo continuado con el sector sobre los objetivos a conseguir, unos plazos posibles para cumplirlos, una financiación pública suficiente que compense los bienes públicos producidos que no paga el mercado y una coherencia entre las políticas medioambientales, por un lado, y las económicas y comerciales por otro.

Por ello decimos no a la ley de la restauración de la naturaleza en aquellos aspectos que afecten a la agricultura y a la ganadería.

9. AYUDAS DIRECTAS PARA AFRONTAR LA SEQUÍA EN CONSONANCIA CON LOS COSTES DE PRODUCCIÓN ACTUALES Y QUE TAMBIÉN TENGAN EN CUENTA EL IMPACTO EN LA COMERCIALIZACIÓN DE MUCHAS COOPERATIVAS POR LA FALTA DE PRODUCCIÓN.

Aunque la cesta de la compra al consumidor haya alcanzado precios récord, la rentabilidad de las explotaciones brilla por su ausencia. El incremento de los costes productivos, unido a la merma de cosechas por la sequía, está llevando al sector a una situación límite, pues cuentan con la mitad de cosecha que les ha costado el doble producirla. La reducción de las producciones impulsa a aumentar las importaciones de terceros países, lo que implicará un encarecimiento estructural del abastecimiento debido a una mayor dependencia exterior de un sector estratégico como es la producción de alimentos.

Por otro lado, las empresas cooperativas agroalimentarias deben contar con líneas de ayudas y de financiación propias para poder afrontar la falta de abastecimiento de sus productores socios, puesto que es una estructura con costes fijos que no pueden mantenerse sin producto que comercializar, los costes pesarán sobre las explotaciones de sus socios y pondrán en peligro los puestos de trabajo que generan en su entorno, que son zonas rurales sin otras alternativas económicas y laborales.

10. SACAR AL LOBO DEL LESPRE.

Protegiendo así a nuestra cabaña ganadera frente a los ataques que sufren tras la inclusión del lobo en el listado y su expansión.

Fuente: Organizaciones Agrarias de Córdoba