UPA traslada a Von der Leyen sus diez medidas para hacer viable la convivencia entre la ganadería y los lobos

La organización de agricultores y ganaderos UPA ha remitido a la Comisión Europea sus diez propuestas para hacer viable la coexistencia entre la ganadería y el lobo ibérico.

Mastines junto a su rebaño, en la provincia de Zamora. Foto: Joaquín Terán.

Hace dos semanas, la Comisión Europea se desmarcó con un comunicado que sorprendió a muchos. El Ejecutivo, capitaneado por Ursula von der Leyen, se abría a revisar la legislación que regula la gestión del lobo en el continente, y pedía a los ciudadanos y a sus organizaciones recibir sus propuestas y argumentos.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha respondido al llamamiento y ha remitido hoy sus propuestas para proteger la ganadería extensiva, una actividad con reconocidos beneficios para la sociedad, que sufre especialmente la expansión de este gran carnívoro que se alimenta en gran medida de las cabezas de ganado.

Desde UPA esperan que sus propuestas sean escuchadas y tenidas en cuenta, tanto a nivel nacional como europeo. Los ganaderos siguen asegurando que, para exista convivencia entre su actividad y el lobo debe existir un control poblacional, unas indemnizaciones justas e igualitarias y unas ayudas suficientes a la prevención de los ataques.

10 propuestas de UPA sobre la ganadería y el lobo

  1. Necesidad de un estudio previo. Es prioritario realizar un estudio con objeto de conocer la situación real del lobo en España de la manera más precisa posible: censo, distribución actual de lobos en las diferentes regiones, especies que cazan, daños sufridos por los ataques, etc,. El censo actualizado debe estar vinculado a un informe que contenga el cálculo de la capacidad de carga de lobos en cada territorio, en función de la ganadería, la fauna salvaje y su población.
  2. Rechazo a homogeneizar el estatus de protección del lobo en España. No tiene sentido homogenizar el estatus de protección del lobo en nuestro país, cuando su realidad es muy distinta en función de cada territorio.
  3. Medidas preventivas. Apoyos para la implantación de acciones preventivas y racionales ante los ataques, y que no supongan cambios en la gestión tradicional del ganado ni en la calidad de vida de los ganaderos. Los perros guardianes deben considerarse como animales de trabajo y facilitar la instalación de pastores eléctricos.
  4. Indemnizaciones por daños. El ganadero es en gran medida quien está soportando la alimentación del lobo con su ganado, y por tanto con su patrimonio. Es justo socializar ese coste de mantener una especie de la fauna ibérica, mediante indemnizaciones adecuadas. Hay que mejorar la atención al ganadero en caso de siniestros y reducir de la burocracia. En estas indemnizaciones se deben incluir el lucro cesante. Analizar también la responsabilidad de los cotos de caza.
  5. Control de poblaciones. Control de poblaciones en aquellos casos donde los daños estén siendo importantes, ya sea por un incremento del número de individuos o por la expansión a zonas sin daños previos.
  6. Participación de los ganaderos. Implicación y participación del sector ganadero en comisiones de seguimiento, a través de las organizaciones profesionales agrarias.
  7. Permitir dejar animales muertos. Es preciso reconocer que uno de los factores que producen mayor presión del lobo al ganado es la falta de carroñas, ya que los animales muertos procedentes de la ganadería no se dejan en el monte debido a la legislación sobre retirada de cadáveres, y esto se debe solucionar.
  8. Delimitación de zonas especiales para lobos. Se podría plantear ubicar el lobo en determinadas zonas donde los problemas con el sector ganadero extensivo sean mínimos.
  9. Implicación de todas las autoridades públicas competentes. Necesidad de que todas las autoridades públicas, en especial las competentes con temas ganaderos, como el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación o las Consejerías de agricultura de las Comunidades Autónomas se impliquen activamente en la defensa de la ganadería y ganaderos en extensivo ante la problemática del lobo.
  10. Valorización de la ganadería extensiva y de los ganaderos. Dignificación de la ganadería extensiva como actividad que mejora la biodiversidad, siendo necesario llevar a cabo acciones y sinergias con otras entidades e instituciones que posibiliten una promoción del ganadero y valorización de su actividad y del papel que desempeña en la sociedad y en la mejora del medio ambiente y gestión del territorio.

Fuente: UPA