Feragua, presente en la jornada final del proyecto europeo de I+D REDAWN

En la imagen (en el centro), Francisco Carrasco, asesor técnico de Feragua, durante su participación en la jornada final del proyecto REDAWN

Feragua ha participado hoy en la jornada final del proyecto de I+D REDAWN, en la que se han presentado los resultados y conclusiones iniciales de esta iniciativa innovadora cuyo objetivo es mejorar la eficiencia energética de las redes de distribución de agua, entre ellas las de regadío, mediante el uso de la energía minihidráulica.

La jornada, celebrada en formato online, ha contado con la participación de los quince socios que intervienen en el proyecto, pertenecientes a cinco países europeos, además de otros expertos y ponentes internacionales. Los socios españoles son Feragua, la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), Nueces de Calonge y la Universidad de Córdoba como entidad asociada al Trinity College de Dublín, y su participación en el proyecto ha estado centrada en evaluar la posibilidad de utilización en el regadío de una tecnología innovadora basada en microturbinas y bombas inversas con el objetivo de aprovechar los excesos de presión que se producen en determinados puntos de estas redes para generar energías limpias y más eficientes.

Perteneciente a la Convocatoria Interreg Atlantic Área, enfocada a la reducción de la dependencia energética con sistemas de energías renovables, el proyecto ha estado dotado con un presupuesto de 2,9 millones, y en él han sumado conocimientos y experiencias entidades de Reino Unido, Francia, Irlanda, Irlanda del Norte, Italia y Portugal, además de España, a fin de estudiar las posibilidades de la energía minihidráulica en las redes de agua del área atlántica, incluyendo las redes de abastecimiento, redes de industria y redes de riego.

Para ello ha contado con tres plantas pilotos donde han funcionado equipos minihidráulicos generadores de energía con potencias en el entorno de 10 Kilowatios: una para redes de abastecimiento, en Francia; otra para redes de industria, en Portugal; y finalmente otra para redes de riego en España.

En lo que se refiere al regadío, el proyecto ha permitido acreditar el potencial de aplicación de esta tecnología para el regadío, para el que los costes energéticos representan el segundo gasto más importante, después de los fertilizantes y productos fitosanitarios: para una comunidad de regantes pueden representar como media alrededor del 30% de su presupuesto y en algunos casos supera el 50%.

La incorporación de nuevos sistemas energéticos más económicos y también más limpios es, por tanto, una prioridad estratégica para el regadío, y los sistemas minihidráulicos se han demostrado como una alternativa útil, complementaria a los parques solares, para reducir la dependencia eléctrica del regadío y disminuir los costes y el efecto invernadero de su actividad.

En concreto, el proyecto ha demostrado que la energía “verde” generada por estos sistemas puede resultar útil para usos alternativos en los sistemas de riego, no para alimentar los grandes sistemas de bombeo, pero sí para alimentar los sistemas de iluminación, programación y filtrados, inyección de fertilizantes, refrigeración, así como pequeños bombeos y recarga de vehículos eléctricos, ayudando a disminuir la dependencia de la energética eléctrica, abaratar costes y hacer más sostenible la explotación de las zonas regables.

Así se ha demostrado en la planta piloto española instalada en Palma del Río, en la comunidad de regantes de la Margen Izquierda del Genil, en la que durante dos campañas ha funcionado esta nueva tecnología de generación de energía minihidráulica que ha sido utilizada para mover sistemas de filtrados, bombas dosificadoras de abono y equipos electrónicos de programación e iluminación, en sustitución del antiguo equipo generador diésel, reduciéndose costes y evitando la emisión de CO2 a la atmósfera.

En estos momentos, y a partir de la extrapolación de los datos obtenidos en esta prueba piloto, se está realizando una proyección del potencial de esta tecnología para todo el regadío andaluz y español, la cual determinará cuántos kilovatios podrían generarse con estos sistemas en el regadío y su impacto en reducción de emisión de CO2 a la atmósfera y ahorro económico.

Y es que, fruto del esfuerzo de modernización desarrollado por los regantes junto a las administraciones, el riego localizado o riego por goteo (el más eficiente en consumos hídricos) ya representa el 50% de la superficie de riego en España y el 75% de la superficie total de riego en Andalucía.

Este dato es muy positivo, pues significa que el regadío modernizado gasta menos agua (se estima que entre un 10 y un 20% menos), pero tiene su reverso, que son el mayor consumo energético y consiguientemente los mayores costes eléctricos. En números brutos, los costes eléctricos que soportan los regantes se han duplicado desde 2008 y se estiman que en el caso de Andalucía ascienden ya en unos 240 millones de euros anuales.

Para el regadío, el proyecto Redawn tiene por tanto la relevancia de ser una iniciativa innovadora que ha explorado y confirmado las posibilidades de la energía minihidráulica como fuente alternativa y complementaria, en un contexto de fuerte presión por los costes energéticos y de mitigación del cambio climático.

Nutrida participación

Entre las autoridades y personalidades participantes en la jornada han destacado Pedro Amaral Jorge, CEO de la Asociación Portuguesa de Energías Renovables (APREN); Simon Hamlyn, director ejecutivo de la British Hydropower Association (Reino Unido), Ioannis Kougias, responsable de programas de investigación científica del Centro Común de Investigación de la UE, y Joaquín Villar Rodríguez, jefe del Departamento Internacional de la Agencia Andaluza de la Energía, entre otros.

Por parte de los socios españoles, han participado Indalecio González, de la Fundación Asturiana de la Energía; Jorge García y Juan Antonio Rodríguez de la Universidad de Córdoba; Francisco Carrasco, de Feragua, y Borja Murube, de Nueces del Calonge, propietaria de la finca “Calonge” donde se ha desarrollado la prueba piloto de regadío.

Al evento han asistido más de 120 expertos y responsables de la industria del agua, las aguas residuales y el riego, fabricantes de procesos y productos del sector y de la cadena de suministro energético, investigadores del mundo académico, así como los posibles clientes y usuarios finales de la tecnología minihidráulica para su uso en las redes de agua. Así, además de conocer los resultados iniciales de REDAWN han podido establecer contactos e intercambiar experiencias para fomentar la colaboración y el trabajo en red.

Más información enhttps://www.redawn.eu/es

Fuente: Feragua