ASAJA-Sevilla insta al Gobierno de España y a la Comisión Europea a redoblar la presión para lograr la retirada definitiva de los aranceles de los EE.UU. a la aceituna de mesa

El presidente de ASAJA-Sevilla y ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, insta al Gobierno de España y a la Comisión Europea a redoblar la presión y las acciones diplomáticas para lograr que el Gobierno de EE.UU. retire definitivamente los aranceles que, derivados del conflicto con Airbus, impuso a la aceituna de mesa española en octubre de 2019. Esta será la principal demanda que el presidente de ASAJA-Sevilla trasladará el próximo miércoles al secretario general de Agricultura del MAPA, Fernando Miranda, en el encuentro monográfico que este mantendrá con el sector de la aceituna de mesa.

España, que hasta octubre de 2019 era el principal proveedor de aceituna de mesa de los Estados Unidos, ha perdido su cetro y se quedará muy lejos de las 100.000 toneladas que tradicionalmente venía exportando a ese país, al que se dirigía más del 20% de toda la producción nacional de aceituna de mesa. Las ventas han caído en picado en los últimos nueve meses, periodo en el que las aceitunas españolas han sido sustituidas por las de Egipto, Marruecos o Grecia, países a los que no se aplica el arancel extraordinario del 25%.

La modificación de los contratos públicos con España y Francia del avión A350 que anunció el pasado viernes la compañía aeronáutica europea Airbus, dan munición a la Comisión Europea y al Gobierno de España para exigir la retirada inmediata de los aranceles, puesto que los contratos que estaban en el origen del litigio se pliegan ya a las exigencias de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y, tras este ajuste, los aranceles carecen de justificación legal.

En paralelo al anuncio de Airbus, la Secretaria de Comercio de EE.UU. cerró ayer la fase de alegaciones que abre la puerta a un posible incremento de los aranceles en la revisión prevista para el 12 de agosto. Una revisión que tras el movimiento de ficha del gigante aeronáutico europeo no debería ir al alza en ningún caso. El Gobierno de España debe evitar a toda costa que se produzca un nuevo incremento arancelario, ya que esto supondría la expulsión definitiva de la aceituna de mesa española del mercado estadounidense.

Por la urgencia en su solución, este será el primer asunto que Ricardo Serra trasladará al secretario general de Agricultura, si bien no será el único, puesto que el sector de la aceituna de mesa lleva años relegado, en retroceso (en los últimos diez años se han arrancado un millón de olivos de verdeo) y con un fuerte desajuste entre la oferta y la demanda.

Por tanto, para abordar en su integridad los problemas de este sector ASAJA-Sevilla ha redactado un plan de acción con siete propuestas, que deben abordarse a medio plazo, para reactivar definitivamente a este sector.

El plan costa de varias líneas: medidas de mercado, un programa específico de apoyo a la reestructuración, medidas sobrela PAC, medidas sobreel etiquetado, actuaciones en el mercado exterior, medidas sobre los sistemas de control y, por último, sobreel canal Horeca y la calidad.

España es el principal productor y exportador de aceituna de mesa del mundo, mercado que genera un comercio valorado en 1.700 millonesde euros. La superficie dedicada en España al cultivo de la aceituna de mesa es de casi 190.000 hectáreas, concentradas en Andalucía -Sevilla, Córdoba y Málaga-, y Extremadura.  Sevilla es la principal productora, en esta provincia se recolecta el 60% de toda la producción española de aceituna de mesa.

El olivar de mesa es un cultivo social (uno de los cultivos que más empleos generan por unidad de superficie) que en la pasada campaña generó dos millones de jornales.

Es un sector que por su evolución ha demostrado ser profesional, dinámico y competitivo, con una gran presencia en los mercados internacionales, en los que apuesta por ofrecer un producto sostenible y diferenciado de los países competidores, generador de valor añadido, de empleo estable y de calidad. Por tanto, de una gran importancia social, económica y ambiental para nuestros pueblos y el medio rural y como no, para la fijación de la población al territorio.

El olivar, supone para muchas poblaciones andaluzas y extremeñas su mayor actividad económica, de ahí la importancia de recibir el apoyo al sostenimiento y desarrollo de dicho sector.

Fuente: Asaja Sevilla