Las compras de los hogares españoles en abril se incrementaron en un 32,5 % con respecto al mismo mes del año anterior

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha analizado el volumen de compra de los hogares españoles en el pasado mes de abril, de cuyos resultados se desprende el incremento de la cesta de la compra en un 32,5 % en comparación con el mismo mes del año anterior, con un resultado de 3.091.439,85 toneladas frente a las 2.332.353,48 toneladas de abril 2019.

Un incremento en volumen con respecto al mismo mes del año anterior motivado por la permanencia en los hogares como consecuencia al estado de alarma declarado el 14 de marzo, a raíz de la pandemia mundial provocada por la COVID-19.

Durante ese mes de confinamiento destaca la compra de harinas y sémolas, productos que han experimentado el mayor crecimiento, en un 128,3 %,  con un total de 27.575.940 kg, frente a los 12.077.280 Kg del mismo mes del año anterior.

También se constatan incrementos en categorías de alimentación básica como los huevos, cuya compra en abril 2020 aumenta en un 53,1 %, con un total de 50.238.210 kg; el azúcar con un incremento del 52,0 % y un total de 20.393.580 kg. La compra de hortalizas frescas y patatas se incrementa significativamente en este mes con un aumento del 44,2 % y un total de 412.283.420 kg, mientras que las frutas tienen un crecimiento más reducido del 35,6 % y las legumbres, cuya adquisición sube un 39,5 % hasta un total de 17.857.810 kg.

PRODUCTOS CÁRNICOS Y DE LA PESCA

Destaca igualmente la compra de productos cárnicos que asciende en abril 2020 un 30,6 %, hasta un total de 225,558.580 kg, aumentando la demanda en los hogares de carne de cerdo que asciende un 40 %;  la de pollo un 34,7 %; la carne de vacuno cuya venta se incrementa en un 27 % y las carnes transformadas  cuya demanda sube un 23,3 %. Tienen un crecimiento menor la carne de conejo que aumenta un 14,2 %.y la carne de ovino/caprino con un volumen de compra que se incrementa en un 5,1 %.

El volumen de los productos de pesca también crece durante abril de 2020 en un  22,9 %, destacando el consumo de pescados congelados que aumenta en  un 51,1 %, si bien en los  hogares se  sigue comprando mayor proporción de pescado fresco (76,9 % sobre total pescado fresco y congelado),  que congelado (23,1 % sobre total pescado fresco y congelado). La compra de conservas de pescados/moluscos aumenta también en un 10,1 % después de un mes de marzo de estocaje de este producto.

LÁCTEOS, PAN, ACEITE, BEBIDAS

En el ámbito de los lácteos se constata una compra mayor de leche líquida y derivados lácteos con una variación al alza del 20,9 % y un total de 512.016.970 Kg/l en abril 2020; mientras que otros productos como el pan o el aceite consiguen crecimientos algo superiores. La compra de pan crece en un 24,8 % alcanzando un total de 151.363.160 kg  y el volumen de compra del aceite se sitúa en un 24,1 % más que en abril de 2019, con un total de 57.587.380 kg.

Otros productos que ya en marzo aumentaron en volumen y siguen creciendo en abril, pero con una evolución más moderada, son las pastas, cuya compra asciende 14,3 % o el arroz cuyo volumen de compra se incrementa en un 17 %.

En relación con las bebidas, se incorporan a la cesta de la compra dentro del hogar, productos que se consumen en mayor proporción fuera de casa como bebidas espirituosas, vinos y cervezas. Aumenta la presencia en los hogares españoles tanto de agua de bebidas envasadas como de gaseosas y bebidas refrescantes, si bien su variación es inferior por estar ya muy presente en el consumo en casa.

También se aprecia mayor presencia en la cesta de la compra de snacks y frutos secos, chocolates o encurtidos y aceitunas que,  al permanecer más tiempo en el hogar, se consumen entre horas o por placer.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación destaca la importancia de reducir el desperdicio de alimentos para garantizar la sostenibilidad de la cadena alimentaria

El director general de la Industria Alimentaria, Jose Miguel Herrero, ha destacado la importancia que tiene la reducción del desperdicio de alimentos para garantizar la sostenibilidad de la cadena alimentaria.

Al desperdiciar alimentos, ha añadido, no solo se pierde comida, sino también los recursos empleados en obtenerla, el trabajo de los productores y el resto de operadores de la cadena de suministro alimentario, el esfuerzo en investigación y la ilusión de aquellos que ponen la comida en nuestra mesa.

Así ha planteado las consecuencias del desperdicio en su intervención en la Jornada “El impacto medioambiental del desperdicio alimentario” organizada por AECOC, en la que se ha analizado el comportamiento de los consumidores en relación con el desperdicio alimentario desde el inicio de la crisis del COVID 19.

Un comportamiento muy relacionado con el cambio de hábitos de compra, la importancia de los envases para garantizar la seguridad alimentaria y la necesidad de innovar para obtener opciones sostenibles así como el impacto medioambiental de las pérdidas.

En el marco de la crisis de la COVID-19, ha apuntado el director general, la nueva normalidad es una oportunidad de impulsar el cambio hacia aquellos aspectos que fortalezcan la cadena alimentaria.

A este respecto ha señalado que los efectos de la pandemia se están teniendo en cuenta en todos los ámbitos de cara a la planificación del futuro, y así, la Comisión Europea los ha incluido en su propuesta de la Estrategia “De la granja a la mesa” para el sector agroalimentario, con el objetivo de lograr un futuro más resiliente y preparado ante eventos similares.

POLÍTICAS DE SOSTENIBILIDAD

Por ello el Ministerio considera la reducción del desperdicio alimentario como una parte importante de las políticas de sostenibilidad, y así la Estrategia “Más alimento, menos desperdicio” se incluye de manera transversal en otras políticas a nivel nacional relacionadas con la sostenibilidad, como son la Estrategia Española de Economía Circular, el Programa Estatal de Prevención de Residuos 2014-2020 o el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, 2021-2030 del MITECO.

El director general ha recordado que el Ministerio es pionero en la medición de estas pérdidas de alimentos a través del Panel del desperdicio alimentario en los hogares, que proporciona datos precisos y detallados de sus características y evolución.

Una información relevante que permite al Ministerio ajustar las actuaciones para obtener un mayor impacto, por lo que tiene previsto enfocar las próximas acciones de comunicación en la concienciación de la generación de los millenials, vinculando la lucha contra el desperdicio con otras preocupaciones de esta generación como son la lucha contra el cambio climático y la economía circular.

Fuente: Ministerio de Agricultura