UPA Andalucía pide mayor flexibilidad para el sector agrario, y mucha precaución frente al coronavirus

Como todos sabemos, el pasado sábado 14 de marzo, el Gobierno de España declaraba el estado de alarma para la gestión de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. El Real Decreto que regula esta situación, contempla, entre otras disposiciones, la limitación de la libertad de circulación de personas. Por otro lado, desde las autoridades sanitarias, tenemos multitud de recomendaciones encaminadas a que no se propague el contagio por coronavirus.

Todas esas medidas, son lógicas y oportunas para reducir y detener esta pandemia, pero, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía (UPA Andalucía), queremos recordar que la agricultura y la ganadería son sectores especiales, con peculiaridades que dificultan llevar a cabo las medidas que, como ciudadanos, se exige o recomienda a los profesionales de la ganadería y el campo.

Para empezar, hay que resaltar que la actividad agro-ganadera no se puede paralizar, ni puede beneficiarse de otras modalidades de trabajo no presencial como el teletrabajo. El ganadero tiene que atender y alimentar a sus animales y su ganado los 365 días del año. Y, en el caso de los agricultores y jornaleros, aunque no estén en época de recogida de cosecha, tienen que seguir yendo a las explotaciones agrícolas para realizar otras muchas tareas como abonar, podar, sembrar, regar, etc, con el fin de asegurar su próxima cosecha.

Y, aunque el desplazamiento de personas no se restringe cuando se trata de ir al lugar de trabajo, sí que se recomienda que solo vaya una persona por vehículo. Sin embargo, la gran mayoría de las explotaciones andaluzas son pequeñas y de carácter familiar.

Por tanto, en muchas ocasiones, acuden al tajo varias personas de la misma unidad familiar o varios jornaleros, en un mismo vehículo, por no disponer de otra alternativa de movilidad. Ante estos casos, desde UPA Andalucía, solicitan a las autoridades mayor flexibilidad a la hora de permitir esos movimientos.

Y, a los agricultores y ganaderos, les instan a que sean muy precavidos, tanto durante los trayectos al lugar de trabajo, como durante el desempeño del mismo. Así, se les recomienda que procuren siempre una distancia de seguridad, que tomen las medidas higiénicas adecuadas, que eviten el contacto físico y, por supuesto, que hagan uso de mascarillas, o pañuelos a modo de banderola para proteger las vías respiratorias, guantes, gel desinfectante, etc. A este respecto, piden a los empresarios agrarios que, en la medida de lo posible, faciliten este material preventivo a los trabajadores.

Estos días, alabamos y homenajeamos la actividad indispensable y la entrega de todo el personal sanitario, en primera línea de combate contra este virus, que nos está haciendo valorar aún más nuestra sanidad pública. También tenemos en cuenta la importante labor de otras personas que contribuyen a que todo siga funcionando con cierta normalidad, como los agentes del orden. Y también valoramos la labor de los empleados del sector servicios, la industria o el transporte, que posibilita que los ciudadanos puedan seguir abasteciéndose de productos de primera necesidad.

Pero, ¿nos acordamos de los trabajadores de la tierra, que tienen que seguir realizando a diario su actividad en sus explotaciones? Ellos son los que, pase lo que pase, continúan produciendo los alimentos que llenan nuestras despensas. ¿Valoramos lo suficiente la trascendencia de la agricultura y la ganadería? Ahora que nos empiezan a cerrar fronteras, ¿somos capaces de ver la importancia de la soberanía alimentaria? Es decir, de nuestro derecho a disponer de alimentos sanos, seguros y accesibles, y a decidir la forma de producirlos.

¿Somos capaces de valorar que tenemos un gran sector agroalimentario, de calidad, sostenible y con todas las garantías sanitarias? Es hora de empezar a protegerlo, y hacerlo más equilibrado para que los agricultores puedan seguir dedicándose a hacer lo que mejor saben, alimentar a la sociedad. Porque, en tiempos de crisis, lo único indispensable es tener alimento, protección y unidad. Ahora mismo, disponemos de todo eso, PROTEJÁMOSLO para el futuro.

Fuente: UPA Andalucía