COAG Andalucía pide más presupuesto para conseguir el relevo generacional que el sector agrario necesita

COAG Andalucía pide a la Consejería de Agricultura que incremente el presupuesto necesario para que se produzca el necesario relevo generacional. El pasado viernes se publicaba la resolución provisional de las ayudas de incorporación de jóvenes 2018. De las 2.259 solicitudes presentadas en esta convocatoria, han resultado 1.576 favorables, 670 desfavorables y ha habido 13 desistimientos. De las 1.576 favorables, sólo 478 recibirán la ayuda (por un importe medio de unos 63.000 euros), porque los casi 30 millones de euros disponibles sólo permiten atender al 30% de las solicitudes favorables. Es decir, el 70% de los jóvenes que cumplen todos los requisitos de la convocatoria quedarán sin apoyo por falta de presupuesto.

Para COAG Andalucía es inaceptable que casi 1.100 jóvenes que quieren incorporarse a la actividad agraria queden excluidos de la convocatoria y pide a la Consejería de haga un esfuerzo mayor para poder llegar al 100% de las solicitudes favorables. Además, hay que considerar que el 98% de ellos ha presentado un Plan Empresarial que les compromete a ejercer la actividad agraria como profesionales.

Esta organización agraria siempre ha defendido que ningún joven que quiera incorporase de manera profesional a la actividad agraria debe quedar excluido, y ha de recibir el apoyo necesario. Por eso, hemos solicitado en diversas ocasiones que, si el presupuesto no es suficiente para dar respuesta a todas las solicitudes, debe ampliarse la partida, ya que el relevo generacional es uno de los pilares sobre los que debe asentarse la política agraria andaluza.

Por eso, COAG plantea a la Consejería que apueste por el relevo generacional, porque es una de las prioridades para el sector agrario andaluz y porque existe demanda social para dar respuesta al envejecimiento de los profesionales agrarios.

No podemos olvidar que actualmente el 36% % de los titulares de explotaciones son mayores de 65 años, lo que significa que hay más de 82.000 explotaciones que en 2020 estarán en manos de mayores de 70, si no se da el relevo generacional necesario para el mantenimiento de la actividad en el medio rural. A ello hay que añadirle el empleo indirecto: según Eurostat, por cada joven que se incorpora a la actividad agraria, se generan entre 7 y 10 empleos.

Las altas temperaturas y la falta de lluvias auguran que la próxima campaña de aceite de oliva sea media-baja

COAG Andalucía está recopilando datos de las distintas zonas productoras y la conclusión es unánime: las altas temperaturas y la falta de precipitaciones están provocando importantes pérdidas de fruto, que llegan al 50% en provincias como Jaén o Sevilla.

La situación comienza a ser preocupante, porque lo que se preveía como una cosecha media puede transformarse en media-baja. La ausencia de precipitaciones unida a las altas temperaturas ha provocado que el olivo tire más fruto de lo esperado, dándose problemas de cuajado irregular y zonas con flores totalmente abortadas donde no merecerá la pena recoger la cosecha. 

Con estas previsiones y ante la ilógica situación de los precios en origen del aceite de oliva (cotizaciones desplomadas cuando la producción mundial está por debajo del consumo y cuando nuestro país cuenta con casi el 80% de las existencias totales), nuestra cosecha es la que permitirá abastecer el mercado, por lo que COAG Andalucía recomienda no ceder a las maniobras especulativas y no malvender el producto.

* Situación por provincias

En Jaén se ha perdido en torno al 50% del fruto. Los secanos (que suponen la mitad del olivar de la provincia) presentan desde cosecha nula hasta la mitad de una cosecha media. Algo mejor se encuentra la zona de regadío, aunque después de un cuaje bueno también se están abortando frutos. Dependiendo de la dotación de agua que haya cuando se comience a regar, el rendimiento puede variar, pero la previsión es puede estar entre un 50% y la normalidad.

En la provincia de Sevilla se da una situación similar, y las expectativas son de cosechas medias bajas o muy bajas, con mucho azofairón. 

En Málaga también se prevé que la cosecha puede reducirse a la mitad de un año normal y en Cádiz, de momento, la pérdida puede rondar el 30%.

Por lo que respecta a Córdoba, hay situaciones dispares en las distintas comarcas, con mejor situación en la zona de la Subbética (porque sus variedades son más tardías y su floración y cuaje de momento son normales) y en el Medio Guadalquivir, que al disponer de riego soporta mejor la ausencia de lluvias, pero que aún así presenta una floración y polinización inferior respecto a un año normal, con una merma que ronda el 10%.

En la zona de Los Pedroches, debido a la escasa pluviometría, los olivares están prácticamente vacíos, con escasa floración y cuaje irregular. Lo mismo ocurre en Sierra Morena, aunque sus suelos son algo más fértiles y han tenido mayor floración, pero también un cuaje irregular, con distintos tamaños de aceituna en el mismo racimo. En el Alto Guadalquivir y la Campiña, zonas prácticamente de secano,  el olivar presenta más hojas que floración, y la escasez de lluvia y las altas temperaturas han afectado al cuajado. Se esperan mermas que rondarán el 20%.   

Fuente: COAG Andalucía