UPA Andalucía, por una PAC enfocada en la renta, las medidas de mercado y el desarrollo rural

Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, apuestan por una reforma de la Política Agraria Comunitaria en la que la prioridad es la defensa de los intereses de los pequeños y medianos agricultores, de las explotaciones familiares agrarias, de los jóvenes, y de las mujeres del medio rural.

Desde la organización agraria, están convencidos de que “debemos apostar por la inmensa mayoría de agricultores y ganaderos que quieren cambios profundos en la nueva PAC después del 2020, para seguir contando con personas que producen, transforman y comercializan alimentos de calidad, saludables y a precios razonables”, ha señalado Miguel Cobos, secretario general de UPA Andalucía.

Por todo ello, es necesaria una PAC para el periodo 2021-2027 que sea fuerte, tanto en contenido como en presupuesto, sin recortes ni debilitamientos, financiada al 100% por la UE y que haga honor a sus siglas, que sea netamente agraria, donde tanto los objetivos como la financiación vayan destinados a los agricultores y agricultoras.

UPA apuesta claramente por seguir preservando los dos pilares en los que se sustenta la única política comunitaria que tiene la Unión Europea, que es la agraria. Así, considera primordial la continuación del primer pilar, como garantía de complemento de renta agraria para agricultores y ganaderos, al mismo tiempo que es un apoyo fundamental para regular los mercados, con especial incidencia en jóvenes y mujeres. Por otro lado, también defiende la preservación del segundo pilar, enfocado principalmente al mantenimiento y desarrollo del medio rural a través de la diversificación económica, la aplicación de medidas agroambientales, apoyo a la inversión, incorporación de jóvenes y modernización de explotaciones.

Por tanto, la organización se muestra rotundamente en contra de aquellas formaciones políticas de reciente creación, que defienden que el primer pilar de la PAC pase a convertirse en beneficios fiscales, y que el segundo suponga un mero apoyo a los seguros agrarios. Así mismo, llama a estos partidos a la prudencia y la reflexión, pues el sector agrario andaluz podría verse pendiente de un hilo sin el suplemento y el marco de seguridad que le aporta formar parte de la esta Política Agraria Común. Cierto es que, desde UPA Andalucía, vienen reclamando cambios en la PAC, como que, los Planes Estratégicos sean realizados por cada Comunidad Autónoma, teniendo en cuenta la diversidad agrícola y ganadera de cada región.

También defiende la aplicación de techos en las ayudas, o que se pongan en marcha instrumentos como pagos decrecientes, y pagos redistributivos, para que esta PAC sea más social y justa en el reparto. Igualmente, aboga por aumentar el peso de los productores en la cadena de valor e incluir la negociación colectiva para eliminar las desigualdades existentes a lo largo de la cadena de valor. Terminar con la venta a pérdidas y contra el uso de productos reclamo es otra de las reivindicaciones históricas.

Y, por supuesto, otro de los grandes objetivos de UPA para la PAC que viene, es la estimulación del relevo generacional facilitando el acceso de los jóvenes a la actividad agraria, y también la incorporación de la mujer y el reconocimiento de su labor histórica en el campo y de sus derechos.

En definitiva, se trata de lograr un sector agrícola más competitivo y rentable, que asegure el uso sostenible de los recursos naturales y, al mismo tiempo, contribuya a la fijación de la población en los pueblos. Pero, para que todo eso sea posible, desde UPA Andalucía sentencian: “la PAC tiene que mejorar, pero también tiene que continuar existiendo si queremos que el sector agrícola y el medio rural tengan futuro”.