Abierto el plazo para la presentación de candidaturas a los Premios de Andalucía de Agricultura y Pesca

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha abierto el plazo para la presentación de candidaturas a los Premios de Agricultura y Pesca de 2017. Este plazo concluye el próximo 27 de agosto y podrán optar a ellos personas físicas o entidades públicas o privadas que hayan destacado por su trabajo, actividad o méritos en el último año. En esta nueva edición se establecen tres modalidades: agricultura, pesca y una tercera dividida en seis categorías que es conjunta para los sectores de la agricultura y la pesca.

En este sentido, el Premio de Andalucía de Agricultura y el Premio de Andalucía de Pesca reconocerán iniciativas individuales, empresariales, asociativas o de carácter institucional o público en los sectores agrícola, ganadero o agroindustrial, y en los sectores pesquero y acuícola, respectivamente. Con estos galardones se destacan las aportaciones a la mejora de la competitividad y aquellas que favorezcan el desarrollo sostenible y contribuyan al desarrollo económico y social de la comunidad autónoma.

Respecto de la modalidad conjunta para ambos sectores, se establecen seis categorías que premian la calidad diferenciada, la innovación, la sostenibilidad, la comunicación, las iniciativas de mujeres y, finalmente, el Premio del Mundo rural vivo.  La aceptación de los productos, la potenciación de la innovación tecnológica, la digitalización y la investigación, los esfuerzos para mitigar el cambio climático, la apuesta por promover el tránsito hacia una economía circular, las actuaciones de difusión, promoción y publicidad, los proyectos y actuaciones que permitan la igualdad entre hombres y mujeres, la apuesta de éstas por el emprendimiento o la adopción de medidas que permitan fijar la población al territorio, entre otras, son algunas de las cuestiones que se valorarán especialmente en la concesión de los premios.

En último término, el jurado podrá promover la concesión de la mención especial al objeto de resaltar una destacada trayectoria profesional, desarrollada a título individual o colectivo en los sectores agrario y pesquero. Este reconocimiento se denomina mención especial ‘Miguel Manaute’. Este jurado estará integrado por miembros de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, organizaciones profesionales, cooperativas agroalimentarias, cofradías de pescadores, asociaciones pesqueras, empresas de acuicultura, comunidades de regantes y asociaciones de desarrollo rural de Andalucía.

La convocatoria puede consultarse en la página web de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural:

http://juntadeandalucia.es/organismos/agriculturapescaydesarrollorural/servicios/procedimientos/detalle/244/datos-basicos.html

Sánchez Haro define a la Balsa de Cela como “evidencia clara” del “gran efecto impulsor” de la cultura del agua y el regadío

El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha definido a la Balsa de Cela como una “evidencia clara” del “gran efecto impulsor y dinamizador” de la cultura del agua y el regadío. Así lo ha hecho durante su participación en la segunda edición de las jornadas celebradas en Lúcar (Almería) para ensalzar el “alto” valor histórico de una infraestructura que fue fuente de riqueza durante siglos y que es hoy “patrimonio material e inmaterial” de toda la comarca del Almanzora.

El agua es, a juicio de Sánchez Haro, una “oportunidad” en sí misma para la agricultura y su industria, “más aún en una provincia como Almería”. El regadío, ha proseguido, ejerce un “importante papel” en la fijación de la población rural y el mantenimiento de unos pueblos vivos. No en vano, como ha detallado el consejero, se trata de un sistema que supera los 1,1 millones de hectáreas, un tercio de la superficie cultivada en toda la comunidad autónoma.

El regadío representa así más del 60% de la producción de la rama agraria y más de 63% del empleo asociado a la actividad agrícola en Andalucía. “Su desarrollo ha cambiado las circunstancias para generar un amplio abanico de posibilidades que Almería ha sabido aprovechar con creces”, ha apostillado Rodrigo Sánchez. El titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha expuesto, en este punto, que las nuevas técnicas, con la sostenibilidad como premisa, se han traducido en empleo y bienestar.

Sánchez Haro ha hecho un recorrido por la “enorme” transformación de la agricultura, “con una mayor iniciativa empresarial y un efecto multiplicador sobre otras actividades anexas”. De este modo, ha dicho, “estamos ante unos regadíos que permiten adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas demandas de los mercados”. La realidad del campo, en Almería y en el conjunto de Andalucía, es, desde su óptica, la de unas “explotaciones más competitivas, unos riegos eficientes y unas producciones de gran valor económico”.

El responsable autonómico, en este sentido, ha puesto el foco en el origen de los regadíos en esta “fértil vega” y la Balsa de Cela, “que ha de servirnos de inspiración para el futuro que queremos”. Ha recordado el pasado, “plagado de éxitos”, de la uva de Barco, que “supuso prosperidad para una comarca a la que hizo conocedora de los mercados más exigentes a la vez que creaba empleo y asentaba a la población en el territorio”. Éste es el camino que, según ha subrayado Sánchez Haro, “debemos seguir y por el que apostamos desde el Gobierno andaluz de forma decidida”.

Apoyo a la comarca del Almanzora

El consejero ha puesto como ejemplo de ese “esfuerzo” el conjunto de líneas de ayudas puestas en marcha desde el departamento que dirige, “un verdadero soporte vital” para comarcas como la del Almanzora, en Almería. De hecho, fruto del afán por impulsar el relevo generacional en el campo, se han resuelto en el presente marco comunitario 2014-2020 más de dos millones de euros que permitirán la instalación de 36 jóvenes de la zona en la actividad agraria. De igual modo, se han destinado 1,1 millones de euros a la modernización de industrias agroalimentarias de este territorio, un montante que se suma a los más de cinco millones de euros repartidos entre los beneficiarios de la Política Agrícola Común (PAC) y de las ayudas agroambientales y a la producción ecológica.