El proyecto de regadío que respalda la Junta en el Andévalo generará más de 360 empleos y 270.000 jornales anuales

Los consejeros de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, y de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, han entregado a la Comunidad de Regantes del Andévalo Fronterizo la resolución de ayuda, por valor de 12,4 millones de euros, para respaldar su proyecto de puesta en regadío de 5.239 hectáreas en los términos de Alosno-Tharsis, Cerro de Andévalo, El Almendro, Puebla de Guzmán y Villanueva de los Castillejos. El proyecto facilitará la generación de más de 360 empleos directos e indirectos en la fase de obras, a los que se unirán unos 270.000 jornales anuales cuando alcancen la plena producción los nuevos cultivos (principalmente cítricos, frutales de hueso, frutos rojos y olivar).

Durante el acto de entrega, que se ha celebrado en Alosno (Huelva) y en el que ha estado presente también el presidente de la Diputación Provincial de Huelva, Ignacio Caraballo, los consejeros han felicitado a la comunidad de regantes y a los ayuntamientos que participan en este proyecto «por su compromiso con el impulso de la diversificación económica de la comarca y especialmente a los regantes por invertir en el desarrollo y la prosperidad de los pueblos de su zona».

En este sentido, Sánchez Haro ha resaltado que «el regadío andaluz es el gran impulsor y dinamizador de nuestra agricultura y nuestra industria. Un sistema de cultivo que desarrolla un importante papel en la fijación de la población rural y el mantenimiento de unos pueblos vivos».

Asimismo, ha destacado la «capacidad de la provincia onubense para contribuir a los cambios que ha ido experimentando el regadío en Andalucía y generar oportunidades». En las últimas décadas, ha añadido, «la agricultura onubense ha pasado de los cultivos de secano a la nueva agricultura de regadío, que mejora el bienestar de la gente generando empleo y riqueza». «Se está llevando a cabo una importante transformación de la agricultura con una mayor iniciativa empresarial y un efecto multiplicador sobre otras actividades anexas».

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha subrayado el importante papel que tienen en este proceso las concesiones de agua superficiales que autoriza el departamento que dirige, tanto para el acceso a este tipo de subvenciones como para que los grandes proyectos de transformación de regadío de la comarca cuenten con plena seguridad jurídica, para que puedan ir acometiéndose de forma ordenada, según la planificación hidrológica vigente y los parámetros marcados por Europa. En este sentido, Fiscal ha recordado que en julio de 2016 la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio otorgó concesión de aguas para riego de 5.590,47 hectáreas de cítricos, frutales de hueso, berries, hortalizas y olivar, con un volumen de 20.516.285 metros cúbicos de agua al año.

Sobre la propuesta de modificación de características de esta concesión presentada el pasado otoño por la Comunidad de Regantes del Andévalo Fronterizo para el incremento de la superficie regable a 6.641 hectáreas, Fiscal ha informado de que está en una fase avanzada de tramitación contando con informe positivo de la oficina de planificación hidrológica, a la espera de los informes preceptivos de otros departamentos de la Consejería con competencias en la materia.

Para el titular de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, “esta es otra prueba más de las excelentes perspectivas del sector, ya que inmediatamente que han obtenido las concesiones se les han quedado pequeñas y ya estamos trabajando en una ampliación”. No obstante, ha insistido en que “los agricultores deben ser partícipes del fomento de un desarrollo sostenible que garantice la creación de empleo y la fijación de la población rural, gracias a los recursos del territorio, al tiempo que se garantiza el respeto al medio ambiente”.

Para Sánchez Haro, «estos regadíos han impulsado una agricultura dinámica y especializada en frutos rojos, cítricos y frutales hasta situarse como principal actividad económica de la provincia de Huelva». «Disponemos ahora de explotaciones más competitivas, riegos eficientes y producciones de gran valor económico, destinadas a exportación». En 2017, ha recordado, Huelva ha sido la tercera mayor exportadora agroalimentaria de Andalucía, con más de 1.300 millones de euros, un 7% más que el año anterior y casi el doble de lo exportado hace seis años.

Transformación en regadío

El Consejo de Gobierno autorizó el pasado martes una subvención de 12,4 millones de euros, cofinanciada por la Unión Europea, para apoyar el proyecto de la Comunidad de Regantes del Andévalo Fronterizo. Esta iniciativa, que permitirá la puesta en regadío de 5.239 hectáreas en la comarca onubense del Andévalo, contempla, entre otras actuaciones, la construcción de las redes de distribución, dos balsas de almacenamiento de agua con sendas estaciones de bombeo y la habilitación de instalaciones eléctricas y sistemas de telecontrol, filtrado y tratamiento. Para la puesta en marcha de la nueva zona regable, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha concedido una dotación de agua de 3.669 metros cúbicos por hectáreas al año.

Málaga se consolida como la provincia andaluza que más carne porcina exporta, con ventas por valor de 64 millones hasta mayo

Málaga se consolida como la provincia andaluza que más carne porcina exporta, con ventas por valor de 64 millones de euros de enero a mayo de 2018, el 78% del total; mientras que en volumen ha exportado el 80%, casi 33.000 toneladas. En estos primeros cinco meses de 2018, Andalucía exportó más de 36.100 toneladas por valor de 82,4 millones de euros. El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, que ha visitado las instalaciones de la empresa cárnica Famadesa, ha destacado el potencial exportador de Málaga, entre las cinco provincias de España que vende más carne de cerdo.

Para el representante del Gobierno andaluz, «no es una casualidad que sea  referente nacional en este sector agroindustrial, sino que es la demostración de que con esfuerzo, visión empresarial y, sobre todo, con mucho trabajo, se puede crecer y ser fuente de riqueza». En este sentido, ha animado a Famadesa a «seguir aumentando aún más sus ventas en terceros países, exportando, en definitiva, el nombre de Málaga y Andalucía a través de la calidad de sus productos».

Sánchez Haro ha recordado que los productos de esta empresa no sólo se consumen en España, sino en países como China, Rusia o Japón, ya que la firma destina el 40% de su producción a países de los cinco continentes, aunque el 50% de las exportaciones tienen como destino el continente asiático. Famadesa, originariamente una empresa familiar, es hoy un grupo formado por ocho sociedades entre las que se encuentra, un matadero, un secadero de jamones y embutidos, una fábrica de piensos, una granja de cría de cerdos y una red de distribución, con una flota de más de 100 camiones y vehículos específicos para el transporte de ganado y piensos en toda Europa, lo que la convierte en una de las diez empresas cárnicas más importantes de España.

Con más de mil empleos directos, en 2017 alcanzó una facturación de 245 millones de euros. Su producción es de más de 1,2 millones de sacrificios de porcino al año (unos 4.800 diarios), 5.000 toneladas de embutidos y más de 200.000 piezas de jamón curado cada año, de las cuales 9.000 son de matadero propio.

Referentes en bienestar animal

El titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha puesto en valor la condición de Andalucía de “referente” en una materia “fundamental” como es el bienestar animal. “Somos ejemplo, es una de las señas de identidad de nuestras producciones ganaderas”, ha aseverado. No en vano, como ha expuesto, desde la Administración autonómica se llevan a cabo rigurosos controles, en concreto, más de 16.000 en las explotaciones de porcino en los últimos años.

Rodrigo Sánchez ha añadido, en este sentido, que desde el departamento que dirige se ejecutan más 10 programas y planes de control que abordan, entre otros, aspectos como el bienestar animal, la higiene de la producción primaria, la alimentación animal, la lucha contra las enfermedades, la investigación de residuos o el control de medicamentos. “Toda una garantía”, ha dicho, para las 6.174 explotaciones de porcino intensivo registradas en la comunidad autónoma, de las que 1.989 son de producción y cebo.

Todas las instalaciones, además, tienen aprobado un Plan de Gestión de Subproductos Ganaderos que asegura el tratamiento adecuado de los mismos, sin olvidar la obligación del sector porcino de contar con una balsa de almacenamiento de purines con capacidad para al menos 3 meses. De igual modo, las explotaciones disponen de sus correspondientes guías de desplazamiento de animales, autorizaciones y controles. Sólo en estos casos entran los animales en la cadena alimentaria.