UPA insiste en su rechazo a las macrogranjas de vacas y UPA Jaén reclama a la CHG la regularización de los regadíos

Desde hace más de un año, el Ministerio impulsa una regulación del sector vacuno de nuestro país. En opinión de los ganaderos, el Gobierno no está tomando “una buena dirección” en este proceso, ya que “establece más requisitos y burocracia, pero sin mejorar la calidad del producto o la competitividad del sector”. Los productores de vacuno creen que esta regulación “dificulta la labor de los ganaderos sin aportar nada al sector”.

Los ganaderos echan en falta, especialmente, que se establezca un tamaño máximo de las explotaciones, un aspecto que sí se contempla, por ejemplo, en el sector porcino. UPA ha dicho que “da la impresión de que el plan de ordenación pretende dejar abierta la posibilidad de implantar macrogranjas en nuestro país, lo que supondría romper el modelo de producción ganadera actual”.

UPA ha explicado que esto puede suponer “el desmantelamiento de las pequeñas y medianas granjas del sector”, lo que tiene repercusiones todavía mayores en la economía global del país y en la vertebración territorial de España. Y es que, como ha advertido UPA, las granjas familiares son la base “del tejido económico y social del medio rural”.

UPA ha revelado que la cuestión sobre un límite de tamaño ha sido una de las más importantes en todas las reuniones que el sector ha mantenido para desarrollar esta regulación. Y, de hecho, esta petición gozaba de gran consenso. Por eso, la organización agraria no entiende “el motivo oculto del Ministerio para desoír este punto tan demandado”.

UPA Jaén quiere acabar con la precariedad de los riegos. Para ello, desde hace unos años, mantiene una constante interlocución con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), con la que se está trabajando con la idea de regularizar las hectáreas pendientes de disponer de concesión. Y esa postura se refuerza desde hoy con la constitución de la Sectorial del Agua, de la que forman parte todas las comunidades de regantes que dependen de UPA Jaén, más de 3.500 olivareros y más de 30.000 hectáreas. El objetivo es reclamar al Organismo de Cuenca la regularización de las 40.000 hectáreas que aún tienen inseguridad jurídica para poner fin a una situación que genera especulaciones, privilegios e incertidumbre. Una postura en la que estamos abiertos a que cualquier asociación agraria o de regantes que quiera unirse lo haga en beneficio del bien común.

El secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, explica nuestra postura y la reclamación que le hacemos a la CHG. «Nuestra postura es muy clara: esta situación de precariedad e inseguridad en los regadíos tiene que acabar. Lo excepcional, por definición, es lo que ocurre fuera de lo común y de forma no frecuente. El problema es que, si desde el año 2010 se vienen aprobando estos riegos excepcionales y de apoyo al olivar, ya tienen que pasar a definitivos. Y eso solo se conseguirá aprobando las concesiones de regadío pendientes, en algunos casos más de 20 años, porque es legítimo», apunta.

Cristóbal Cano recuerda que los olivareros jiennenses han invertido grandes cantidades de dinero en modernizar los regadíos para ahondar en el aumento de las producciones y en la mejora de nuestros municipios. «Jaén tiene derecho a ese agua y a no mendigar, año a año, un riego extraordinario que genera inseguridad en base a unos criterios que se ponen en marcha y que no son los mismos cada año. Esta situación de inseguridad, además, genera un caldo de cultivo para la especulación y los privilegios. Entendemos que el agua es un bien público y, como tal, debe responder al interés general. Por eso, reclamamos a la Confederación que esas más de 40.000 hectáreas que, en muchos casos no podrán regar este año al quedarse fuera de los criterios fijados por el Organismo de Cuenca, sean dotadas de una seguridad jurídica como han hecho en otros cultivos, por ejemplo el arroz. Y eso se tiene que hacer mediante una regularización que apueste por la provincia», afirma Cristóbal Cano.

Y para conseguir esa regularización, el secretario general de UPA Jaén insta al Gobierno central a que dote de medios económicos y humanos a la Confederación para que esa situación de incertidumbre que tenemos año a año termine con la consolidación de los regadíos pendientes. Postura que le hemos trasladado a todas nuestras comunidades de regantes en una reunión en la que han participado el secretario general, Cristóbal Cano; el responsable de Organización, Elio Sánchez; y el delegado de Agricultura, Juan Balbín. «El riego extraordinario, desde 2010, genera incertidumbre en los regantes, inseguridad que desaparecerá con la regularización de la situación del olivar y con la otorgación de las concesiones definitivas. Y más cuando este año hidrológico está siendo generoso en cuanto a lluvias se refiere. En definitiva, lo extraordinario debe pasar a ser ordinario», concluye Cristóbal Cano.