¿Son las macrogranjas sostenibles?

Imagen: El Periódico de España

Guerra por unas declaraciones

La polémica en las redes sociales y en los medios de comunicación tradicionales se llevó a los extremos cuando el ministro de Consumo, Alberto Garzón, apareció en una entrevista y dijo que la carne de macrogranjas era de peor calidad y que en España debía apostarse por la ganadería extensiva. Sin embargo, en la caverna mediática se publicó que «Garzón afirma que España exporta carne de mala calidad de animales maltratados». Algo completamente falso pero que repetido muchas veces puede incluso parecer cierto.

Finalmente Alberto Garzón se salió con la suya pese a que la oposición aprovechó el golpe para ganar las elecciones en Castilla y León. El tema de las macrogranjas, manipulación incluida, tuvo que tratarse profundamente  y finalmente se supieron muchas cosas que la sociedad desconocía. Los poderes fácticos se llevaron una lección, y es que a veces es preferible ignorar, no vaya a ser el ataque pueda hacerte estar demasiado expuesto al foco. Pero, ¿qué hay de cierto en las declaraciones del ministro Garzón?

Según explica la Organización No Gubernamental sin ánimo de lucro Greenpeace, «la ganadería industrial está consumiendo el planeta, y las macrogranjas son la cara más cruel y sucia de este negocio«. La ONG afirma que el modelo de producción de carne de las macrogranjas está basado en alimentar y usar a los animales lo más velozmente y en las peores condiciones para poder aumentar sus beneficios. Actualmente en España esto se hace con un ritmo frenético. El número de cercos se ha multiplicado por cinco y el número de vacas se ha doblado desde los años 60. Estos son millones de animales.

Acción en la macrogranja de El Pozo

Recientemente GreenPeace ha llevado a cabo una acción en la macrogranja de la conocida empresa de embutidos y productos cárnicos de El Pozo. Unos activistas de la ONG entraron en la gran fábrica y bloqueó su acceso principal para denunciar que esta industria contamina el planeta y es cruel. Los ecologistas acusan a las macrogranjas de esta empresa de envenenar el agua con nitratos y dejar a muchos pueblos con un «agua de mierda», según ellos mismos explican.

Por eso exigen una moratoria que se aplique desde ahora y una ley para cerrar las macrogranjas que existen actualmente. También solicitan a la a ganadería industrial del Grupo Fuertes, de El Pozo que cese sus nuevas ampliaciones para reducir el daño que están causando ya que, según afirman, es la empresa  más contaminante de España. Durante esta acción seis activistas han sido arrestados tras colocar una enorme pancarta junto al emblema de la compañía para formar la frase «El Pozo contamina», aunque horas más tarde han sido liberados con cargos.

¿Cuáles son las alternativas a las macrogranjas?

Algunas alternativas son las carnes plant based, que son legumbres a las que se les aísla las proteínas. Este producto, que ya está en el mercado , tiene añadidos saborizantes y colorantes que los hacen difícilmente distinguibles de la carne. El micelio es otra alternativa, ya que proviene del hongo y puede producirse en grandes cantidades. Aunque sin duda lo que parece que causará furor es la carne de laboratorio, ya que será carne generada a partir de carne real de animales, sin necesidad de sacrificar al animal. Tan solo se aislarán trozos de carne para poder crear más.

Como podemos ver existen muchas alternativas y es posible que surjas más que no conocemos. Pero lo cierto es que de cualquier forma, parece que en un mundo sostenible las macrogranjas no parecen tener mucho futuro. ¿O sí lo tendrán? ¿Qué opinas?

Fuente: Compañías de Luz