Los empleos directos en el sector del limón crecen un 15% durante los últimos cinco años y se acercan a los 23.000

El sector del limón europeo cultivado en España es reconocido en todo el mundo por su sostenibilidad tanto ambiental como económica. Esto se debe a que es capaz de capturar unas 360.550 toneladas de CO2 al año y de disponer de la huella hídrica más baja del sector hortofrutícola nacional, aparte de generar una facturación conjunta superior a los 700 millones de euros anuales. Pero hay otra rama de este concepto, la sostenibilidad social, en la que también es un referente, dado que a lo largo del pasado 2021 empleó directamente a 22.670 personas.

El dato supuso un incremento del 14,6% frente a los 19.785 puestos de trabajo con los que cerró el ejercicio 2017. Por actividad, el manipulado, con unos 9.000 empleos, fue la mayoritaria dentro del sector. Le siguieron la recolección de la fruta (8.400), el cultivo en las explotaciones de limón (4.000) y la industria y sus derivados (1.200). Además, cabe destacar que de los 22.670 empleados que tomaron parte durante toda la cadena de valor, más del 50% fueron mujeres.

“Las mujeres juegan un papel fundamental e imprescindible para sacar el producto adelante y que llegue en perfectas condiciones a los lineales de cualquier supermercado en Europa. Tal situación ha facilitado la sostenibilidad económica de las familias y, sobre todo, la emancipación de la mujer”, manifiestan desde la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (AILIMPO).

Y es que el sector del limón europeo cultivado en España ha trabajado duro durante las dos últimas décadas para situarse como líder mundial de las exportaciones en fresco y ocupar la segunda posición como procesador. Todo ello, desde una de las zonas más modestas de España y, por supuesto, de Europa. De hecho, se ha convertido en un símbolo para la Región de Murcia.

Formación y desarrollo de los trabajadores

El sector es consciente de que la sostenibilidad a todos los niveles incide cada vez más en la decisión de compra del consumidor. En consecuencia, ha implantado un modelo basado en la mejora de la gestión de la seguridad y la salud en el trabajo, y la formación y el desarrollo de los trabajadores. Dichas iniciativas le han llevado a lograr la certificación GRASP – GLOBALG.AP.

Además, estos valores confluyen con el modelo europeo de producción, el más exigente del mundo, ya que garantiza la calidad y trazabilidad del limón en su camino del campo a la mesa.

Estas y otras características del limón de origen europeo son difundidas por la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (AILIMPO) en la campaña de información Welcome to the Lemon Age, que cuenta con el respaldo de la Unión Europea, con la finalidad de fomentar su consumo entre las nuevas generaciones de consumidores de Alemania, Francia y España; y que se valoren y aprecien más propiedades diferenciadoras como, por ejemplo, su calidad, frescura, sostenibilidad, trazabilidad y seguridad alimentaria respecto a los limones extracomunitarios.

Fuente: AILIMPO