UPA recuerda a Teresa Ribera que sin agricultores y ganaderos no es posible la transición ecológica

Una delegación de agricultores y ganaderos de UPA, encabezada por su secretario general, Lorenzo Ramos, ha trasladado a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la necesidad de tener en cuenta al mundo rural y a los productores de alimentos en la transición hacia una economía circular, sostenible, baja en emisiones y que no excluya a ninguno de sus actores.

Los pequeños agricultores han recordado a Ribera que para abordar esa transición, en lo que respecta a la producción de alimentos, “no hay que inventar nada”. “Hay un modelo que es sostenible, es respetuoso con el medio ambiente y eficiente en el uso de recursos: el modelo de explotación familiar mayoritario en España”, han señalado. Sin embargo, estas explotaciones se ven “asfixiadas”, han explicado, por numerosos problemas y retos que ponen en entredicho su supervivencia: Las dificultades en el acceso al agua, los costes energéticos, la presión de la fauna salvaje y el cambio climático son, a juicio de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, los más acuciantes.

Sostenibles por naturaleza

UPA ha presentado a la ministra Ribera su campaña “Sostenibles por Naturaleza”, que pone en valor el trabajo de los pequeños y medianos productores en su actividad de producción y de respeto al medio ambiente.

En materia de agua, los agricultores han pedido a la ministra que fomente inversiones para modernizar un regadío “muy necesario en España si queremos mantener la vida y el empleo en el medio rural”. “Los agricultores deben poder disponer del agua que necesiten para producir”, han declarado. Sobre consumo energético, la organización ha reclamado también que los agricultores no tengan que pagar todo el año una energía que van a usar “apenas un par de meses”, así como un impulso a las energías renovables sin cargas fiscales.

En relación con el cambio climático, UPA ha pedido que se tenga en cuenta a los agricultores en la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, desarrollando planes de adaptación y mitigación específicos para el sector agrario.

UPA ha recordado también a los representantes del ministerio la necesidad de reforzar los planes de gestión de la fauna salvaje allí donde causa daños a la agricultura y la ganadería.

UPA Granada solicita la convocatoria de ayudas por desastres naturales para la comarca de Baza y Cúllar

Durante la tarde del lunes 3 de septiembre de 2018, se desarrolló una fuerte tormenta en forma de agua y granizo, que fue especialmente intensa entre las 14:40 y las 15:20 horas. Ésta alcanzó su mayor virulencia durante un periodo de 10 minutos, ocasionando graves destrozos en los cultivos de temporada de la zona de Venta del Peral (en el municipio de Cúllar) y la Comarca de Baza del Altiplano granadino.

Los sectores o producciones que se han visto más afectados por esta situación han sido los cultivos hortícolas, y los cultivos permanentes de almendro y olivar. En cuanto a los primeros, debido a este fenómeno meteorológico, han quedado totalmente irrecuperables, perdiéndose la cosecha total de esta campaña, pues se ha producido la destrucción de la planta y el aniquilamiento de la producción que estaba en espera de recolección. También se encuentran plantaciones de hortícolas en invernadero, que han resultado completamente derruidos, con lo que ello supone económicamente.

Los cultivos permanentes, en especial el almendro, cultivo predominante en la zona y en pleno estado de madurez para su recolección, ha quedado destrozado en su totalidad. Este hecho ha causado graves pérdidas económicas, puesto que el fruto se encuentra en el suelo y el poco que se pueda aprovechar solo podrá ser recolectado a mano, a base de dar jornadas. También ha ocasionado graves problemas al cultivo del olivar, puesto que se encuentra en estado de engorde del fruto y los olivos han sido seriamente dañados, cifrando las pérdidas como millonarias (producción, empleo directo e indirecto, …).

Aún no se han cuantificado oficialmente los perjuicios ocasionados por esta tormenta, pues la zona afectada es una gran superficie. Pero, a grandes rasgos, podemos considerar que son aproximadamente 4.900 hectáreas en total, y unas 600 hectáreas de cultivo hortícola dañadas.  Según una primera estimación de UPA Granada, los daños pueden suponer unas pérdidas valoradas en 50 millones de euros.

Esta desastrosa tormenta ha hecho perder a familias enteras el trabajo de un año, cientos de empleados se van a quedar también sin dar sus jornales. Y, por extensión, las empresas de venta y prestación de servicios directa e indirectamente relacionadas con los sectores de los cultivos afectados, experimentarán un fuerte decrecimiento en su volumen de negocio y trabajo. Es de transcendencia destacar la devastación que este fenómeno ha ocasionado en los caminos rurales, de vital importancia para la gestión de explotaciones agrarias y el buen desarrollo municipal; pues gran parte de su recorrido ha quedado intransitable por el desbordamiento de ramblas ante las trombas de agua puntuales que se desarrollaron durante la tormenta.

UPA Granada apoya la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil y solicita ayudas a la reconstrucción de las explotaciones y de las infraestructuras agrarias.

Además, la Organización agraria ha solicitado la convocatoria urgente de subvenciones a inversiones en explotaciones agrarias para la recuperación del potencial de producción y de terrenos agrícolas dañados por desastres naturales, eventos climáticos adversos y catástrofes (Operación 5.2.1 del PDR de Andalucía). UPA insta a las autoridades competentes a que agilicen la valoración de daños, ya que estos gastos serán subvencionables únicamente si han sido recogidos anteriormente en un Acta de Valoración. También se solicitarán otras ayudas directas y exenciones fiscales para los afectados.