Un equipo con participación del CSIC descubre que la verticilosis del girasol es causada por dos estirpes distintas del mismo hongo

Un equipo con participación de investigadores del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Córdoba, ha descubierto que existen dos grupos distintos del hongo Verticillium dahliae que causan la enfermedad de la verticilosis en girasoles, con la peculiaridad de que los cultivos son afectados por una u otra estirpe de este hongo según la zona geográfica donde se localizan. La investigación ha aparecido recientemente publicada en Frontiers in Plant Science.

Según refiere el estudio, la verticilosis afecta a muchas otras especies vegetales, como por ejemplo la alcachofa, la coliflor, el algodón, la berenjena, la lechuga, el olivo, las patatas, el tabaco o el tomate, y sobre todas estas especies existen investigaciones previas en la bibliografía científica, pero como afirma Leire Molinero-Ruiz, investigadora del IAS y una de las autoras del estudio, “este trabajo constituye la primera investigación a nivel internacional sobre las poblaciones del hongo Verticillium dahliae que atacan al cultivo del girasol”. Puntualiza además, que ha sido posible gracias a una colaboración multidisciplinar con investigadores de la empresa Corteva Agriscience, anteriormente conocida como Pionner Hi-Bred International, y liderados por Alberto Martín-Sanz.

La verticilosis puede causar efectos devastadores en los cultivos que ataca, como la reducción de la calidad y cantidad de una cosecha, decoloración en los tejidos, enanismo, defoliación prematura o incluso la muerte. Advierte el estudio que el continente europeo es el principal productor de aceite de girasol en el mundo, con 18 millones de hectáreas cultivadas y una cosecha de 35 millones de toneladas de semillas destinadas a la extracción de aceite. Precisamente, una de las causas que puede originar una disminución de estas cifras, y que tiene por lo tanto un impacto económico negativo, es esta enfermedad causada por el hongo Verticillium dahliae. En opinión de Molinero-Ruiz, “la verticilosis del girasol se puede combatir introduciendo, mediante métodos de mejora clásica, genes de resistencia en los híbridos cultivados”.

La diversidad del patógeno del este al oeste

Para el estudio se analizaron poblaciones del hongo recogidas entre los años 2009 y 2016 en campos de cultivo de diversos países europeos y también de Argentina. Los análisis genéticos, moleculares y patogénicos revelaron que en el continente existen dos grupos distintos de Verticillium dahliae, uno en el oeste que ataca a cultivos de Francia, Italia y España; y otro en el este hallado en los campos de Bulgaria, Turquía y Rumanía. También en la investigación se determinó que en los cultivos de Argentina se encuentra la estirpe del hongo frecuente en Europa occidental y que en algunos campos de Ucrania están presentes ambas estirpes del patógeno.

Enfatizan los investigadores que este hallazgo, la existencia de dos estirpes distintas de Verticillium dahliae en Europa, es completamente novedoso, ya que hasta ahora se suponía que las poblaciones eran homogéneas y, por lo tanto, se buscaba controlarlas mediante genes de resistencia que fueran efectivos independientemente del país de cultivo del girasol. El descubrimiento de esta diversidad del patógeno es el punto de partida para buscar e incorporar genes de resistencia que sean efectivos en los distintos agro-ambientes de producción de girasol en Europa.