UPA: “El campo ha perdido ya más de 1.600 millones de euros por la meteorología”

La organización agraria UPA ha aprovechado su presencia en “todo el campo español” para hacer un resumen de los daños económicos que han ocasionado, “y están ocasionando”, las adversidades climatológicas en “el bolsillo de los agricultores y ganaderos”. Tras la elaboración del informe, UPA ha estimado unas pérdidas de mil seiscientos millones de euros en lo que llevamos de año “y aumentando”, ha recordado. La organización teme que la evolución de la sequía y las posibles tormentas de granizo agraven “una situación ya delicada para los profesionales del campo”.

En este contexto, UPA ha exigido al Ministerio de Agricultura que “actúe”. La organización se ha quejado de que “sólo se convocan mesas” en las que el sector “se reúne, se lamenta, pero no sale ninguna solución”. Por eso, la organización ha realizado una “exhaustiva y pormenorizada” lista de medidas que mitigarían la situación, relacionadas con la PAC, la fiscalidad y la seguridad social, los seguros agrarios, la bonificación de préstamos y las ayudas directas.

Asimismo, UPA ha exigido que los regantes paguen una cantidad de energía eléctrica que realmente consumen. “Es absurdo”, dicen en UPA, que un agricultor que este año no puede regar, tenga que hacer frente al pago de una potencia que no ha utilizado. La organización ha denunciado que no se tiene en cuenta que los regantes, al contrario que el resto de usuarios, hacen un uso “muy puntual” de la energía eléctrica.

Andalucía

En Andalucía, a pesar de las diferencias entre la zona occidental –que ha registrado más precipitaciones- y la oriental –donde apenas ha llovido- nos encontramos en todo caso ante una de las sequías más graves de los últimos años. Los cultivos de cereal son los más perjudicados, ya que las pocas lluvias que han caído en primavera lo hicieron tarde y de forma escasa. El olivar tiene un déficit hídrico muy importante. En el primer tiempo del ciclo del árbol se necesitan entre 80-100 litros y prácticamente no ha caído nada. Las dehesas también tienen un fuerte déficit de agua.

La ganadería también está muy afectada ante la casi total ausencia de pastos, por lo que toda la alimentación es a base de pienso, con el consiguiente sobrecoste para los productores.