Andalucía ha perdido 120 millones de euros en 2023 tras la aplicación de la reforma de la PAC

Las exigencias de esta PAC reducen a 1.160 millones de euros el importe destinado a pagos desacoplados, un 11% menos que 2022

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la valoración económica realizada por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural sobre el impacto de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) en la campaña 2023, en la que se ha calculado que Andalucía ha perdido 120 millones de euros respecto a los pagos realizados en el ejercicio financiero anterior, lo que representa una reducción del 8,3%.

Esta cifra asciende hasta los 140 millones de euros de pérdidas, un 9,6% menos, si se compara con 2020, último año en el que se realizaron pagos bajo las pautas del anterior marco de la PAC. De igual modo, según los cálculos del Gobierno andaluz, ascenderían a más de 500 millones de euros en el periodo completo de la nueva PAC (2023-2027).

En concreto, la Junta de Andalucía está abonando en torno a 1.320 millones de euros en ayudas directas de la PAC del ejercicio de 2023, de los que, a pesar de que el período de pago no concluye hasta el primero de junio de 2024, ya se ha realizado el pago de aproximadamente el 88% del total.

Esta anticipación del abono de las ayudas por parte del Gobierno andaluz permite realizar una valoración objetiva de las pérdidas que la nueva PAC provoca en el campo andaluz, abriendo la posibilidad de realizar alegaciones con datos probados.

Según los datos de la Consejería de Agricultura, esta pérdida se concentra en los llamados pagos desacoplados, que poseen la triple finalidad de contribuir a una renta justa para agricultores y ganaderos, compensar el lucro cesante e incremento de los costes por aumentar la sostenibilidad en sus procedimientos y promover el relevo generacional.

El importe destinado a los pagos desacoplados representaría aproximadamente 1.160 millones de euros, lo que supondría una pérdida cercana al 11% respecto a la solicitud de 2022 y del 12% a antes de que se aplicara el nuevo marco financiero, es decir, respecto a 2020.

Además, resulta significativo que estas pérdidas no se distribuyen de manera uniforme en el territorio, resultando especialmente perjudicadas las comarcas agrarias más productivas, que pierden por encima del 15% respecto a la campaña anterior.

Esta reducción de ingresos para el sector agrícola andaluz respalda la posición defendida por el Gobierno andaluz, que considera que el nuevo Plan Estratégico de la Política Agraria Común (Pepac) no se adapta a la realidad del sector agrario de Andalucía, siendo necesario cambios urgentes por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que respondan a sus necesidades.

El Gobierno andaluz, en acuerdo alcanzado con las organizaciones profesionales agrarias (Asaja, COAG y UPA) y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, ha remitido al Ministerio nuevas alegaciones al Pepac que permitan solventar esta situación.

En concreto, se ha solicitado la introducción de las necesarias flexibilidades de los requisitos de las ayudas de la PAC para adaptarlos a los diversos sistemas agrarios andaluces y tener en cuenta la situación de extrema sequía que sufre Andalucía.

Fuente: Junta de Andalucía