UPA hace balance de cómo han influido las últimas lluvia en el campo andaluz

UPA Andalucía ha hecho balance de cómo han influido las precipitaciones en las diferentes provincias y sectores de la comunidad andaluza. El dicho de “nunca llueve a gusto de todos” es perfectamente aplicable en este escenario, ya que provincias como Huelva, Sevilla, Córdoba, Jaén y Cádiz se han beneficiado de la lluvia caída, mientras que en Málaga, Granada y Almería apenas les ha llovido, por lo que se perpetúa la agónica situación de sequía que padecen los cultivos y la ganadería en estas provincias.

Por regla general, allá donde ha llovido, el agua caída ha resultado muy beneficiosa, repartida de manera uniforme y sin aparentes daños de especial relevancia, ni tan siquiera en las zonas donde la precipitación ha sido más abundante. En las ciudades, a veces las imágenes resultan aparatosas como hemos podido observar en municipios como Coria del Río y Dos Hermanas de la provincia sevillana. Pero en el campo, sin embargo, debido a la situación de extrema sequía en la que se encuentra, toda lluvia es poca.

La cara: Huelva, Sevilla, Córdoba, Jaén y Cádiz.

Haciendo un análisis más detallado por sectores, las lluvias han llegado como un regalo del cielo para cultivos como el olivar. En plena campaña de verdeo, el agua va a venir muy bien para las variedades más tardías que aún quedan por recolectar y que estaban agostadas, principalmente la hojiblanca y algo de manzanilla. También para la aceituna de almazara, y que salva la campaña, serán muy beneficiosas para la última fase de engorde de la aceituna. Se espera también que no desciendan en exceso las temperaturas para que el árbol no detenga producción de aceite y se eleve el rendimiento graso.

Para el sector de los cítricos, que comienza su recolección en breve en estas provincias, será también muy beneficiosa para los frutos que tienen escaso calibre. En el caso del algodón, los daños no serán muy cuantiosos ya que en torno al 90% del cultivo se encuentra ya recolectado en provincias como Córdoba, Sevilla y Cádiz, y el 100% en Jaén. Solo una parte de la superficie de algodón que hubo que resembrar por las lluvias primaverales puede verse afectados porque disminuya la calidad de la fibra o porque las lluvias ya no cesen y sea imposible su recolección.

En el caso del arroz en la zona de las marismas de la provincia de Sevilla, algunos daños puntuales se han observado por las lluvias. Hay platas encamadas, lo que ocasionará algunas pérdidas bien porque se pierda al no poder ser recolectado con la cosechadora, o bien porque, aunque pueda ser recolectado, la recolección se verá ralentizada.

En la provincia de Huelva además, en la parte más meridional, en este momento los cultivos que están en recolección son frambuesa y arándanos, pero no se ha detectado daños relevantes. Tampoco hay en este momento túneles instalados, por lo que no existen daños en estructuras ni plásticos.

También, en general, las lluvias vendrán bien para la preparación del terreno para las labores de siembra de los cereales que en breve darán comienzo. Una vez sembrado, será necesaria que vuelvan a hacer acto de presencia las lluvias para los cultivos en secano.

Tanto para la ganadería extensiva como para la dehesa en general, aunque las lluvias llegan un poco tarde, han sido muy beneficiosas para los pastos y para el arbolado allá donde ha llovido. Tras un otoño de 2015 bastante seco, las precipitaciones son muy favorables para la otoñada que ponga alimento a disposición del ganado en régimen de extensivo y para la producción de bellota de las dehesas. Incluso sería necesario que lloviese aún más y se espera que se cumplan los pronósticos de lluvias que parece retornarán a partir del jueves de la semana próxima. La apicultura con la otoñada y por ende, por su posterior floración, también puede verse beneficiada.

La cruz: Almería, Granada y Málaga.

Las provincias de Almería, Granada y Málaga han sido las más perjudicadas en este periodo de precipitaciones, ya que las lluvias en estas provincias han sido muy escasas o incluso nulas en muchos lugares. Puntualmente, en la zona de vega de Granada y en Málaga capital algo de precipitación ha caído, pero lo ha hecho en forma de tormenta, por no lo que no sacian las necesidades acuciantes de la agricultura y la ganadería.

Y es que es digno de mención el que Almería, por ejemplo, ha sufrido el año con menos lluvia del último siglo. La provincia bate el récord de baja pluviometría que databa de 1912 cuando se recogieron 54 litros/metro cuadrado frente a los 53 de este año, lo que se suma a la situación de extrema sequía que soportan en la provincia desde hace ya tres años. Prácticamente la situación es similar en Granada y Málaga, donde también tanto los cultivos en secano de cereales, almendro y el olivar, y la ganadería, se encuentran en una situación de insostenibilidad absoluta.

Tanto en Almería como en Granada, se prevé unas pérdidas en el cultivo del almendro en secano que puede alcanzar el 70% debido al bajo peso de la almendra. Los cereales en ambas provincias se ha perdido prácticamente el 100% de la cosecha de secano.

Los cítricos y el olivar de regadío de Almería siguen pendientes de que se apruebe el trasvase Tajo-Segura. El sector hortícola se encuentra también en una situación crítica, ya que los acuíferos con los que se riegan están al borde de no ser viables dada la salinidad del agua. Ante esta situación, desde UPA Andalucía reivindicamos que las desaladoras de las plantas de Carboneras (al 20%) y Balerma se pongan en funcionamiento correctamente.

UPA Andalucía critica también a la Junta de Andalucía por no haber decretado aún a Almería como “zona de sequía extrema”, considerándose aún como “zona de sequía moderada”, reconocimiento que sí tiene sin embargo Murcia y donde las características climáticas son idénticas a las de la provincia almeriense.

La Consejería de Agricultura debe luchar por este reconocimiento ante el Ministerio de Agricultura, ya que ser catalogada como zona de sequía extrema, puede ser beneficiada en cuestiones como una bajada en el precio por metro cúbico de agua desalada para el sector agrario, pasando de pagar 53 céntimos/metro cúbico que paga en este momento, a 43 céntimos que pagan en Murcia.

El ganado en régimen extensivo no tiene ni alimento ni agua, con el consiguiente incremento en los costes de producción que tienen que soportar los ganaderos tanto por el incremento de aporte alimenticio, como en la compra de cubas de agua para dar de beber al ganado. Además, desde UPA se va a solicitar que se amplíe el periodo de alimentación convencional para ganadería ecológica se amplíe.

En Málaga, además de la ganadería, va a ser el olivar el que se lleva la peor parte. El 70% de la superficie en secano han tenido que dejar de verdear dado que la aceituna está arrugada y sin peso.

Desde UPA Andalucía solicitamos a las administraciones que se pongan a trabajar de forma inmediata para dar solución a la situación de insostenibilidad que sufre la agricultura y la ganadería donde la lluvia no ha hecho acto de presencia.

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