Carmen Crespo aboga por una flexibilización por parte del Gobierno de España del Pepac

La consejera Carmen Crespo en el Parlamento de Andalucía

La consejera de Agricultura comparece en el Parlamento andaluz para informar de las alegaciones de Andalucía al Plan Estratégico de la PAC. Crespo subraya la necesidad de cambiar de región a las comarcas que pierden más fondos con la nueva PAC y cambiar el concepto de agricultor activo

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha comparecido en el Parlamento de Andalucía para informar sobre las alegaciones que la Junta de Andalucía ha presentado al Plan Estratégico Nacional de la Política Agraria Común (Pepac) y que son fruto del acuerdo alcanzado en con las organizaciones profesionales agrarias (Asaja, COAG y UPA) y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.

Crespo ha abogado por una PAC justa, por una flexibilización de los ecorregímenes, modificar las regiones productivas, así como por modificar el concepto de agricultor activo y retrasar la entrada en vigor del cuaderno digital.

Crespo ha subrayado la apuesta del Gobierno andaluz por la interlocución permanente con las entidades que representan a los agricultores y ganaderos andaluces, a las que ha agradecido su trabajo y colaboración para defender los intereses del sector agroalimentario de Andalucía.

En su intervención, la responsable de Agricultura ha puesto en valor el peso del campo andaluz, que concentra el 36% de la renta agraria de España y el 34% de los beneficiarios de la PAC (220.000 productores). Asimismo, Carmen Crespo ha explicado que esta comunidad autónoma cuenta actualmente con el medio rural más vivo del país, ya que más de 4,3 millones de personas viven en 740 municipios rurales de Andalucía.

En cuanto a la actividad agraria, la consejera ha destacado la sostenibilidad que caracteriza al campo andaluz. A modo de ejemplo, ha informado de que esta región es líder en producción ecológica e integrada, así como en agricultura de conservación.

De hecho, Andalucía supera ya en casi cinco puntos el objetivo de producción ecológica fijado por la Unión Europea para 2030 (25%) al contar con un 29,7% de superficie agraria ligada a este tipo de técnicas sostenibles. Es más, la consejera ha subrayado que “la agricultura y la ganadería de nuestra tierra son un sumidero de CO2 que absorbe hasta 9,5 millones de toneladas”.

Crespo ha apuntado que los próximos años de Andalucía estarán marcados por la nueva PAC y, por este motivo, tanto la Junta como el sector agroalimentario andaluz siguen luchando al unísono hasta el último minuto por una política europea que reconozca el peso agrario de Andalucía. La consejera ha solicitado al Gobierno de España que escuche al campo andaluz recalcando que no es posible hacer una buena PAC para España si no se cuenta con Andalucía.

Cambios en la PAC

La consejera de Agricultura ha apuntado que desde Europa no se exigía un cambio radical en el modelo de ayudas directas de la PAC sino incorporar matices medioambientales y, como viene haciendo Andalucía desde que se inició el proceso de reforma de esta política comunitaria, ha solicitado al Estado que no exija a los agricultores hacer más con menos.

A su juicio, el incremento de las exigencias debería ir unido a un incremento también de tiempo y recursos económicos que permita a los productores adaptarse a las nuevas condiciones y mantener su rentabilidad y competitividad.

Carmen Crespo ha recordado que desde Andalucía se ha defendido siempre la necesidad de contar con una PAC fuerte y unida para España en la que se mantuvieran los recursos económicos que venían recibiendo los agricultores y ganaderos del país en marcos anteriores.

Así, la consejera ha vuelto a reclamar una PAC digna y justa para los productores andaluces que permita mantener vivo el medio rural y siga ofreciendo posibilidades para avanzar hacia una agricultura cada día más competitiva.

Para lograrlo, la Junta ha presentado unas alegaciones que persiguen, entre otros fines, evitar pérdidas de fondos que pueden alcanzar los 100 millones de euros anuales en Andalucía y que, además se concentran en determinadas comarcas especialmente afectadas.

Asimismo, las solicitudes de cambio del Pepac trasladadas desde Andalucía al Ministerio de Agricultura persiguen también modificar requisitos impuestos a los agricultores y ganaderos interesados en acceder a las ayudas de Bruselas y que no se adaptan a los sistemas agrarios de esta comunidad autónoma.

Cambios en el Pepac

Entre las alegaciones de Andalucía, Crespo ha destacado la petición de una flexibilización máxima y definitiva de los ecorregímenes y de las prácticas que se exigen por la condicionalidad de las ayudas en el ámbito de competencias del Estado, acompañando así a las medidas ya adoptadas por el Gobierno andaluz en el marco de sus posibilidades.

Por ejemplo, el campo andaluz reclama considerar la agricultura ecológica y el olivar como ecorregimen ‘per se’, dar mayor flexibilidad en las cubiertas vegetales o permitir labores tradicionales como el aserpiado en los viñedos de Jerez.

Además, la consejera ha apuntado que el campo andaluz solicita que se revisen los criterios utilizados para definir las regiones de los ecorregímenes porque no reflejan la diversidad productiva de España y pueden conducir a tasas planas o valores uniformes que provocarían reducciones de ayudas en las zonas más productivas.

Para evitarlo, se apuesta por tener en cuenta criterios de diferenciación que reflejen más adecuadamente la diversidad agraria teniendo en cuenta, por ejemplo, la climatología, los tipos de suelo o la estructura de las explotaciones.

Por otro lado, Carmen Crespo se ha referido también a otras alegaciones relativas, por ejemplo, al cuaderno digital, solicitando un mayor período de adaptación; al agricultor activo, con el objetivo de no dejar fuera a ningún productor pluriactivo y que puedan seguir recibiendo ayudas directas; o a la revisión del modelo regional de la ayuda básica a la renta para corregir las graves pérdidas a las que se ven abocados agricultores de determinadas comarcas donde se prevén recortes de hasta el 20% de las ayudas.

Fuente: Consejería de Agricultura