La Fundación Savia pide la bonificación de los costes de depuración de aguas en los pequeños municipios granadinos

Municipio del altiplano granadino / Foto: ViajesBlog

El desequilibrio territorial entre lo rural y lo urbano se pone de manifiesto por la distribución de recursos que se realiza, la cual, se ve agudizada por la tendencia a la despoblación de los municipios más pequeños de Andalucía. El Altiplano de Granada es un claro ejemplo de ello, pese a los recursos y el capital natural del que dispone.

A la gravedad de la situación, las instituciones y administraciones no han encontrado soluciones que puedan revertir el proceso. Ante esto, los grandes perjudicados son los agricultores y ganaderos de extensivo, que tienen poca o nula capacidad de competir con las explotaciones industrializadas.

La difícil posición de partida en la que nos encontramos requiere “es una tarea de todos donde todas las ayudas son pocas, y donde no se puede dejar a nuestros pueblos atrás”. Así se ha manifestado la Fundación Savia en una carta remitida al Presidente de la Diputación de Granada, José Entrena Ávila.

Con contundencia, continúan afirmando que “la rigidez de los procedimientos administrativos y técnicos no contribuye a la solidaridad entre los municipios, mientras continua sin cambios la excesiva complejidad de competencias superpuestas entre las administraciones, escenario para fácilmente escurrir el bulto hacia otros responsables…”.

Toda esta exposición de motivos viene dada por la depuración de aguas en los pequeños pueblos de Granada, en la que la administración con competencias, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, está interpelando multas “por mala depuración de aguas antes de comprobar cuales son los motivos y si pudiesen haberse detectado antes de aplicar diligentemente la denuncia”, según asegura la organización en su carta.

Ante esta situación, Savia pide fortalecer el diálogo civil entre las asociaciones y organizaciones con la administración. La organización, que apoya los Contratos de Río en la Cuenca del Altiplano de Granada, en aplicación de la Directiva Marco Europea del Agua, y como integrantes de la Mesa Social del Agua de Andalucía, dice estar preocupada pues “las depuradoras en el medio rural de la provincia debería solamente disponer de técnicas próximas a los procesos naturales de autodepuración, ya que los costes energéticos, cuando son elevados, condicionan sobremanera los escasos recursos económicos municipales, y suponen una carga importante en su frágil economía”.

Y continúan diciendo que “las atribuciones de las grandes ciudades y los municipios pequeños son las mismas a los efectos de depuración, y el régimen de sanciones y requerimientos es igual. No existe una flexibilidad técnica y se mide a todos por el mismo rasero de forma injusta”.

La Fundación ejemplariza, a continuación, la situación en otras comunidades autónomas, donde existen otras estrategias de depuración de aguas como son la Comunidad Valenciana, Murcia, Rioja y Asturias, en las cuales “se han creado Consorcios de Saneamiento y Depuración que trabajan de forma unitaria en toda la Comunidad Autónoma”. Mientras tanto, en Granada y Andalucía “se mantienen las inercias y se evita cambiar la realidad con incredulidad”.

Por todo ello, la entidad solicita “a la Diputación Provincial de Granada que asuma la gestión de la depuración en los ayuntamientos de población inferior a 5.000 habitantes, estableciendo la fórmula institucional más adecuada y coherente con la organización de los servicios de la Diputación Provincial”.

Fuente: Fundación Savia