La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, subraya el papel esencial de la pesca en el diseño del modelo de gobernanza internacional de mares y océanos

La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, ha recalcado que la gobernanza de mares y océanos no se puede entender sin la pesca, sector que tiene un papel esencial en la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, tanto por su tarea de aportar alimentos saludables y de calidad, como por su contribución a la generación de empleo y riqueza en las regiones costeras del mundo. 

Para la secretaria general, la gran experiencia del sector pesquero en materia de gobernanza internacional en alta mar le confiere un papel activo en los futuros instrumentos de obligado cumplimiento, tanto en el escenario internacional como en la Unión Europea.

Alicia Villauriz ha participado en la reunión del Comité Ejecutivo del Consejo Consultivo de la Flota Comunitaria de Larga Distancia, donde ha reconocido la importante labor de este Consejo en la gestión y conservación de los océanos y en el diseño del modelo de gobernanza internacional.

En su intervención, ha señalado que la Secretaría General de Pesca seguirá apoyando la puesta en marcha de un instrumento internacional, jurídicamente vinculante, para la protección y el uso sostenible de la biodiversidad marina más allá de la jurisdicción nacional. No obstante, Villauriz ha apuntado que el Gobierno velará para que dicho instrumento sea plenamente compatible con la labor de las Organizaciones Regionales de Pesca.

Asimismo, la secretaria general ha reiterado la disposición de España a participar activamente en diferentes foros internacionales, como en las reuniones relacionadas con el Acuerdo de Nueva York de especies transzonales y altamente migratorias de 1995 o la Conferencia sobre los Océanos, que se celebrará en Lisboa en junio de 2022. 

POLÍTICA PESQUERA COMÚN

Por otra parte, la secretaria general ha apuntado que las líneas directrices de la futura Politica Pesquera Común (PPC) deben tener en cuenta el compromiso de no dejar a nadie atrás en la transición hacia el modelo que establecen las distintas estrategias del Pacto Verde Europeo. Según ha precisado, todo cambio debe ir dirigido a garantizar el futuro del sector pesquero comunitario y lograr que sea cada vez más sostenible y competitivo.

En concreto, ha indicado la necesidad de potenciar el asesoramiento científico en la nueva PPC, para poder considerar todos los ámbitos de la sostenibilidad. También se deben mejorar las condiciones de trabajo a bordo de los buques, lo que facilitará el relevo generacional. En este sentido, ha recordado que la Secretaría General de Pesca colabora con el Ministerio de Trabajo en un real decreto para el cumplimiento y control de la aplicación del convenio sobre el trabajo en la pesca de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los buques españoles.

Además, se debe seguir avanzando en la igualdad de oportunidades y en el incremento y mejora de la participación de la mujer en la actividad pesquera y acuícola. Al mismo tiempo, ha animado a seguir trabajando para incorporar los avances tecnológicos a la actividad pesquera, en particular, los relacionados con la innovación y la digitalización.

Y en el ámbito internacional, Villauriz ha destacado la importancia de la gobernanza pesquera internacional para la consecución de un auténtico “level playing field” (reglas de juego equivalentes),esencial para que haya competencia leal en la cadena de suministro de los productos pesqueros y de la acuicultura. La existencia de estas reglas de juego equivalentes, independientemente del origen de los productos, son un elemento esencial en la estrategia de la granja a la mesa.

El Gobierno aprueba la creación del registro de operadores profesionales de vegetales y regula sus obligaciones

El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha aprobado el real decreto por el que se establece y regula el registro de operadores profesionales de vegetales, así como medidas a cumplir por aquellos autorizados a emitir pasaportes fitosanitarios, y las obligaciones exigidas a quienes operen con material vegetal destinado a la plantación.

Con esta norma, se aplican en España las disposiciones establecidas en los nuevos reglamentos de la Unión Europea (UE) sobre sanidad vegetal y sobre controles oficiales de plagas. El real decreto simplifica la normativa básica respecto de la ordenación de los operadores profesionales de material vegetal de reproducción y productos vegetales, tanto en el ámbito de la sanidad vegetal, como en el de la calidad de dicho material.

El real decreto “por el que se establece y regula el registro de operadores profesionales de vegetales, medidas a cumplir por los operadores profesionales autorizados a expedir pasaportes fitosanitarios, y obligaciones de los operadores profesionales de material vegetal de reproducción” modifica diversos decretos en materia de agricultura.

La nueva normativa introduce y define nuevos conceptos jurídicos como el material vegetal de reproducción, los operadores profesionales registrados y autorizados, y se determinan las autoridades competentes y sus funciones en los ámbitos de la administración general del Estado y de las comunidades autónomas. 

Mediante este real decreto se unifican en el Registro de Operadores Profesionales de Vegetales (Ropveg) todos los registros establecidos hasta ahora tanto para la sanidad vegetal como para la producción, el almacenamiento y la comercialización de semillas y plantas de vivero, así como para el acondicionamiento de grano. Al permitir que los operadores se inscriban una sola vez para todos estos ámbitos, se reducen trámites y cargas administrativas.

Dado el incremento del riesgo de aparición y propagación de plagas debido a factores emergentes como el cambio climático y el comercio global de vegetales y productos vegetales, es necesario adoptar medidas dirigidas a prevenir su introducción y dispersión. El material vegetal de reproducción, semillas y plantas de vivero, debe moverse libre de plagas por el territorio de la Unión Europea (UE) con las máximas garantías sanitarias, y para ello se ha establecido el pasaporte fitosanitario como un documento de acompañamiento que garantiza el cumplimiento de las obligaciones y requisitos que se determinan en la norma.

Además, se clarifican y concretan las funciones de control y certificación de la actividad a desarrollar por la propia Administración competente, bien de forma directa o facultativamente por organismos delegados o personas físicas, determinando los autocontroles a desarrollar por los propios operadores profesionales.

Fuente: Ministerio de Agricultura