Valoraciones de los últimos datos de la AICA referentes a las salidas de aceite de oliva en marzo

Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía

Conocidos hoy los datos provisionales de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), sobre la campaña oleícola 2019-2020, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía realiza una valoración positiva de los mismos. Por un lado, se confirma que la producción a nivel nacional, se situará en poco más de 1.100.000 toneladas, mientras en Andalucía no se superarán las 900.000, tal y como estimaba la federación en el mes de noviembre. Por otro, y a falta de consolidar cifras, las salidas al mercado durante el mes de marzo rondan las 141.000 toneladas, lo que supone uno de los mejores registros del histórico.

Según explica el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Cristóbal Gallego Martínez, hay que esperar para conocer qué porcentaje se ha destinado a mercado nacional y cuál a exportación, “si bien se puede apuntar que el crecimiento de las ventas en el mercado interior va a ser muy significativo, como resultado del incremento de la demanda desde que se decretara el estado de alarma y el confinamiento”. “Podemos estar hablando de unas 65.000 toneladas comercializadas en España, cuando la media, en lo que va de campaña, ha superado escasamente las 43.000”, añade el responsable.

En cuanto a las exportaciones, Cristóbal Gallego Martínez, muestra su gran preocupación por la dramática caída de las ventas de aceite de oliva envasado a Estados Unidos, tras la imposición de aranceles del 25% el pasado mes de octubre. “Es algo que venimos alertando desde hace meses que iba a ocurrir, como así se está demostrando, y que pone en peligro el liderazgo oleícola español en aquel país, tirando por tierra años de esfuerzos en inversiones”, subraya.

En concreto, y durante el mes de febrero, Estados Unidos importó solo 830 toneladas de aceite de oliva envasado con origen español, lo que supone el peor dato desde 1996 y un 83% menos que el mismo mes de 2019. En cambio, otros países como Portugal marcaron, por tercer mes consecutivo, sus máximos históricos, con un volumen exportado de aceite de oliva envasado en torno a las 3.500 toneladas, 40 veces superior al registrado en el mismo mes del año anterior. También Túnez se ha visto beneficiado, multiplicando por 9 sus ventas al país norteamericano.  

En consecuencia, Cristóbal Gallego Martínez, incide en que, a través de Cooperativas Agro-alimentarias de España, se han enviado sendas cartas al ministro de Agricultura y a la ministra de Comercio, poniendo de manifiesto el grave impacto de los aranceles e instando una vez más a defender férreamente los intereses del sector en la Unión Europea y bilateralmente con Estados Unidos.

“Estamos hablando del segundo país comprador de aceite de oliva español, tras Italia, con 115.000 toneladas comercializadas en la campaña anterior, de las cuales unas 60.000 fueron envasadas”, recalca.

Por lo que respecta a lo que queda de campaña, el presidente sectorial indica que la producción “va a variar ya poco, a falta de algún ajuste” y que existe cierta incertidumbre en cómo la crisis del coronavirus va a marcar las próximas semanas tanto a nivel de mercado interior como exterior. “Por ahora, nos quedamos con dos datos positivos: menores disponibilidades totales frente a lo previsto por organismos oficiales y buena evolución de las salidas que, en seis meses, acumulan 782.000 toneladas”, concluye Cristóbal Gallego Martínez.

COAG

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) denuncia las prácticas especulativas que se están dando en el mercado del aceite de oliva, acentuadas  con la situación de Estado de Alarma por la crisis sanitaria por coronavirus.“Un significativo aumento de la demanda ( +31 en hogares), una menor oferta (-37,6% de producción en última campaña) y el buen ritmo de las exportaciones, contrastan con una caída de los precios origen ( -15%). Esto evidencia que hay operadores que están destruyendo valor del campo a la mesa. No es lógico que con esta situación de mercado,  los precios al agricultor (1,90 €/kg) se sigan situando muy por debajo de los costes de producción, 2,70 euros/kg.”, ha subrayado Juan Luís Ávila, representante de COAG en la Interprofesional del Aceite de Oliva.

Desde COAG ya se ha pedido a la a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que abra de forma urgente una investigación para identificar a aquellos operadores que están destruyendo valor en la cadena del aceite de oliva. “La AICA tiene que empezar inmediatamente a verificar que, en los contratos de compra-venta de aceite de oliva, a la hora de fijar el precio se respeta el coste de producción, tal y como recoge la última reforma aprobada de Ley de mejora de la cadena alimentaria. Es intolerable mantener una situación tan crítica por más tiempo cuando hay un repunte del consumo que está beneficiando a todos los operadores de la cadena menos a los olivareros”, ha subrayado Ávila.

Los fundamentos del mercado, oferta y demanda, no justifican la caída de precios.

Con  las cifras de producción de aceite de oliva de la campaña 2019/20 en el mes de marzo, publicadas hoy por la AICA,  se puede considerar prácticamente por concluida, arrojando un resultado de 1.116.000 toneladas de aceite de oliva producido, un 37,6% inferior a la campaña pasada. Durante el mes de marzo se comercializaron en el mercado interior 65.600 toneladas (71,3 millones de litros) que suponen 15.000 toneladas (16 millones de litros)  más y  un aumento del 30% respecto al mismo período del año pasado. Con unas exportaciones que se mantienen a buen ritmo pese a las dificultades que vienen sucediendo en los últimos meses en los intercambios comerciales mundiales que alcanzan las 500.000 toneladas acumuladas en los primeros 6 meses de campaña. En total en el mes de marzo las salidas al mercado de aceite de oliva superan las 140.000 toneladas, con un acumulado en lo que va de campaña de 783.000 toneladas que suponen el 70% de lo producido en toda la campaña, con lo se estima que las salidas a final de campaña puedan estar entre 1,4 y 1,5 millones de toneladas si las cosas no se tuercen por el impacto del COVID-19. Se espera una reducción de existencias al final de la campaña en septiembre, de un 23%, respecto a la campaña anterior.

Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura, el consumo nacional de aceite en los hogares se ha incrementado un 31,5% durante el primer mes de confinamiento respecto al mismo periodo de 2019;  un 97,7% la primera semana de confinamiento;  un 13,6% la segunda semana; 13,3% la tercera y un 1,6% la cuarta. Hay que considerar que la mayor parte del consumo de aceite corresponde al aceite de oliva, 3 de 4 litros de los que consumen en el hogar. Este aumento del consumo, en gran parte debido al acaparamiento realizado por los consumidores durante la primera semana de confinamiento, ha supuesto un notable aumento de la venta en los lineales de los supermercados. La obligación de cierre de espacios como restaurantes, cafeterías, hoteles, ha restringido la comercialización de aceite de oliva por el canal HORECA, pero ha tenido un menor impacto que en otros productos agrarios ya que la venta en su mayor parte se canaliza a través de la distribución organizada. La cuota de mercado de la gran distribución representa el 88,9% del aceite comercializado.

Sin embargo, mientras que el consumo ha subido durante el último mes, los precios en origen han caído un 15% desde marzo de 2019 y un 37% desde el mismo mes en 2018.  Los olivareros continúan sumidos en una grave crisis tras más de dos años con bajos precios en origen, que se mantienen por debajo de los costes de producción. Las pérdidas acumuladas se elevan ya por encima de los 1.100 millones de euros.

El almacenamiento privado desencadenado por la UE para regular la oferta a causa de los elevados excedentes de la pasada campaña, ha inmovilizado durante 6 meses más de 200.000 toneladas, pero su impacto en el mercado está siendo insignificante, ya que los precios en origen apenas han variado unas décimas al alza. COAG considera necesario que la UE prorroge por otros 6 meses más el almacenamiento privado para dar mayor margen a que se recuperen los precios, máxime en una situación de incertidumbre por los efectos económicos que va a tener el COVID-19 a corto y medio plazo. Además, se deben actualizar los umbrales de desencadenamiento del almacenamiento privado para adaptarlos a los costes de producción presentes.

UPA confía en un cambio en la dinámica de evolución de los precios en origen ante la menor producción de aceite de oliva en España y el incremento de la comercialización

Los datos hechos públicos hoy por la AICA se pueden dar ya por definitivos en cuanto a producción y confirman que hay menos aceite de oliva en España. Un descenso que se suma a la menor producción mundial, que según el COI es un 3% menor que la pasada campaña. Marzo se ha cerrado con 1.116.166 toneladas, menos aceite debido a la importante disminución productiva en Jaén, donde se llegan a las 395.841 toneladas, muy por debajo de las 455.000 aforadas en octubre.

Pero el dato más significativo que señala la AICA es el de la comercialización estimada, con 126.000 toneladas vendidas en el mes de marzo frente a las 113.000 de febrero, lo que representa un incremento importante del 18,5 por ciento. En la actualidad, España cuenta con unas existencias de 1.186.799 toneladas. Datos que vienen reforzados por el incremento del consumo en los hogares de España, de media, más de un 25,5% en el último mes con respecto al mismo periodo de 2019, motivado por la mayor compra en los domicilios ante la pandemia del Covid-19 y el estado de alarma, unido al aumento de las exportaciones. De seguir así la comercialización nos llevaría a situarnos en una campaña récord en cuanto a ventas de aceite.

El responsable nacional de la Sectorial de Aceite de UPA y secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, destaca los datos de la AICA para reforzar nuestra exigencia de unos precios justos para el aceite de oliva por encima de los costes de producción, a la vez que constatan lo que ya veníamos anunciando desde el inicio de la campaña, que habría menos aceite del aforado en un primer momento por lo que podíamos ir comprobando a pie de campo.

«Estos datos son muy importantes porque reflejan dos cosas. Por un lado, que hay menos producción y por otro, quizá el más significativo, que aumentan considerablemente las salidas, lo que nos lleva a situarnos, de media, en una de las mejores campañas comercializadoras de los últimos años, tanto en el mercado nacional como en las exportaciones a terceros países. Y, mientras esto sucede, los precios en origen siguen siendo de ruina. Por eso insistimos en que no hay justificación alguna que valga para que no se revierta esta crítica situación que los productores no podemos aguantar más. Como se ha demostrado, no sobra aceite, sobran especuladores», denuncia Cristóbal Cano.

Cierto es que el Canal Horeca (Hostelería, Restauración y Cátering) está cerrado por el estado de alarma generado ante esta pandemia mundial del virus Covid-19. Pero los datos de la AICA constatan ese importante incremento de la comercialización nacional, en los hogares españoles, e internacional. Además, hay que tener en cuenta que las existencias totales son de 1.186.799 toneladas, lo que supone aproximadamente un 20 por ciento menos que la pasada campaña, cuando había 1.474.000. Eso sí, seguimos teniendo un preocupante nivel de importaciones, nada comprensible ante los bajos precios del aceite en el mercado nacional.

El responsable sectorial de Aceite de UPA destaca que, a tenor de la menor producción, tanto en España como en el resto del mundo, así como el incremento del consumo, «no existe explicación lógica para que el aceite de oliva virgen extra se mantenga en el entorno de los 2,20 euros en origen. Y, aunque se ha constatado una ligerísima subida, sigue siendo una circunstancia anormal que perjudica notablemente al olivar tradicional. No obstante, confiamos en que, después de conocer los datos ya definitivos de la AICA, las cotizaciones comiencen a repuntar. Aún así, seguimos reclamando a las administraciones medidas estructurales para un problema que llevamos arrastrando ya más de dos años, ya que queda constatado que una vez más el libre mercado y la manida ley de la oferta y la demanda no se cumplen en nuestro sector, perjudicando siempre al primer eslabón de la cadena, que somos los agricultores», concluye Cristóbal Cano.

Grupo Interóleo afirma que los datos de producción y consumo de aceite de oliva llevan necesariamente a un obligado aumento de los precios a corto plazo

Los datos no dejan lugar a dudas. Hay menos aceite de oliva producido en el mundo, con un descenso del 3% fijado por el COI, lo que nos llevará, en España, a tener la menor producción de las últimas 5 campañas. Aumentan las exportaciones, crecen las salidas y se incrementa el consumo mundial, haciendo que la comercialización también sea superior a la media de las últimas campañas. Y aunque el canal Horeca (Hoteles, restaurantes y cafeterías) está cerrado, se ha registrado en el último mes un considerable incremento del consumo en los hogares de España y de otros países consumidores a causa del estado de alarma. Además, hay que tener en cuenta que las disponibilidades de aceite son aproximadamente un 10% inferiores a la campaña pasada debido a la merma productiva. Eso sí, seguimos teniendo un preocupante y elevado nivel de importaciones, nada comprensible ante los bajos precios del mercado nacional.

A esto hay que añadir algo que constata la AICA, y es que habrá un escaso enlace entre campañas. Datos, todos ellos, que demuestran que, a corto plazo, solo cabe la posibilidad de que se produzca un obligado repunte de los precios en origen del aceite de oliva. Argumentos que llevan a Grupo Interóleo a reclamar prudencia a la hora de comercializar para que se haga de una forma tranquila y siempre teniendo en cuenta que estamos en un mercado globalizado, donde es muy importante analizar las producciones y consumos de todo el mundo, no sólo de España.

La realidad, por lo tanto, es que hay menos aceite producido y, por lo tanto, menos enlace. Porque, independientemente de las lluvias y de las irreales y demasiado tempraneras estimaciones de próxima campaña, lo cierto es que quedan ocho meses para los nuevos aceites y, aún existiendo la posibilidad de que nos encontremos ante una campaña buena, la situación a día de hoy no justifica, en modo alguno, los actuales precios en origen. Más aún si tenemos en cuenta, insiste Grupo Interóleo, que, debido a la grave crisis sanitaria que ha provocado el confinamiento de la población, se ha disparado el consumo de aceite en los hogares. De ahí los importantes datos de salidas del mes de marzo y que, previsiblemente, aumentarán en abril.

Apuntes que se refuerzan con los datos hechos públicos por la AICA, que son ya por definitivos. A finales de marzo se había alcanzado una producción acumulada a nivel nacional de 1.116.166 toneladas. Menos aceite en España debido a la menor producción en Jaén, donde al final se queda muy por debajo de la cantidad aforada de 455.000 toneladas, alcanzándose las 395.841 toneladas.

Pero el dato más significativo que aporta la AICA es el de las salidas, con un total de 141.000 toneladas vendidas en el mes de marzo, con unas estimaciones de importaciones de 14.000, lo que supone que nos encontramos en una media de comercialización de 131.000 toneladas al mes, que representa la media más alta de las últimas cinco campañas. Actualmente, productores, envasadores y Patrimonio Comunal Olivarero cuentan con unas existencias totales en España de algo más de 1.180.000 toneladas, lo que unido a una disminución mundial de producción, nos lleva a pensar que habrá un enlace entre campañas corto. Una situación que Grupo Interóleo entiende debe hacer que los precios en origen no se hundan más y comience a producirse la tan ansiada reversión y, por consiguiente, los productores volvamos a ver aumentar las rentas más allá de los costes de producción, de los que a día de hoy estamos lejos.

«Todos estos datos dejan una conclusión muy clara. Es inexplicable que los precios en origen sigan tan bajos, sobre todo porque hay que tener muy en cuenta que la producción de aceite, ya no solo en España, sino a nivel mundial, es inferior a las prevista. Además, ya está confirmado que el enlace entre campañas va a ser corto, lo que confirma que prácticamente todo lo que se produce se vende. Esto tiene que hacer que, de una vez por todas, repunte la situación actual y comencemos a ver una mayor estabilidad en los precios del aceite», concluye el presidente de Grupo Interóleo, Juan Gadeo.

Fuente: Organizaciones Agrarias / Grupo Interóleo