UPA Sevilla y ASARE, prudentes ante la licitación del puerto de Sevilla para dragar el Guadalquivir

Hace unos días, la Autoridad Portuaria de Sevilla comunicó que ha licitado el dragado de mantenimiento del canal de navegación del río Guadalquivir para este año y para el 2020, por un importe de 2,8 millones de euros, prorrogable dos años más hasta un importe máximo de 5,6 millones.

Esta licitación contempla como novedad la gestión integral de los vaciaderos terrestres que se producen a este río, con el objetivo de favorecer la presencia de aves acuáticas durante el período de invernada y reproducción. También se pretende habilitar espacios mayores para el refugio de las aves y la creación de diques interiores e islotes que proporcionen más protección frente a los predadores. También se contempla la instalación de compuertas para garantizar una lámina de agua mínima que propicie la cría y la atracción de nuevas especies al estuario.

Las arenas extraídas se analizarán posteriormente para su uso en la agricultura, por sus aportes de nutrientes y para mejorar el sustrato, así como para la construcción.

Dragar periódicamente el canal del Guadalquivir, ayuda a mantener el calado para la navegación hasta Sevilla y garantiza la seguridad en el acceso marítimo.

No obstante, desde UPA Sevilla y ASARE (Asociación Andaluza de Regantes), se muestran prudentes con esta petición de dragado. Si bien consideran que una limpieza de mantenimiento puede resultar necesaria para la retirada de sedimentos, se posicionan totalmente en contra de que este permiso pueda utilizarse para realizar un dragado en profundidad. Pues, según ha argumentado el secretario general de la organización agraria provincial, Juan Vicente Revert, “si el dragado es profundo, hará que el agua del mar entre al río, aumentando el tapón salino y la salinidad del agua. Teniendo en cuenta que el organismo de cuenca tiene previsto hacer recortes en las dotaciones establecidas para el arroz, lo que peor viene para los sectores arrocero y del cangrejo es una limpieza profunda del río”.

El sector del arroz de la provincia sevillana se abastece de agua procedente mayoritariamente del Guadalquivir. Los arroceros llevan mucho tiempo reclamando un proyecto de modernización del sistema de regadío que les permita no tener que depender tanto de este río. Pero, mientras tanto, tienen que defender sus intereses y sus cultivos. “Si el agua del río supera cierto nivel de salinidad, reduce su calidad, haciendo inviable la cosecha de arroz y la supervivencia del cangrejo”, ha defendido Miguel Cobos, Presidente de ASARE.

Por todo ello, desde UPA Sevilla y ASARE, piden a la Autoridad portuaria que, en caso de el dragado se apruebe, se limiten a una actuación de mantenimiento. Así mismo, solicitan que las tareas de limpieza se retrasen hasta la finalización del riego, establecida hasta el 30 de septiembre, de manera que el sector no se vea afectado en la presente campaña, siendo así menor la cantidad de agua necesaria para combatir el tapón salino.