Las principales enfermedades en el cultivo de hortícolas al aire libre en verano, según la RAIF

Durante estos días estivales, las siguientes condiciones climáticas son, según la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF),  las propicias para el desarrollo de enfermedades en las hortícolas al aire libre:

1ª- Altas temperaturas (entre 23-26 ºC), humedad relativa baja (< 70 %) y presencia de viento seco: Idónea para el desarrollo de la Ceniza ú Oídio de las cucurbitáceas (Sphaerotheca fuliginea) y Oídio (Uncinula necator).

Se producen manchas pulverulentas de color blanco en la superficie de las hojas (haz y envés), también afectan a tallos y pecíolos, volviéndose de color amarillento y se secan, llegando a desprenderse. Los frutos raramente son afectados, aunque puede hacer que se maduren prematuramente y carecer de sabor. Para evitar su desarrollo, se aconseja además de las medidas generales, la aplicación preventiva de azufre y eliminar los brotes vegetativos excesivos (chupones) lo antes posible.

2ª- Altas temperaturas y humedad relativa elevada (noches húmedas seguidas de días soleados): Idónea para el desarrollo del Mildiu de las cucurbitáceas (Pseudoperonospora cubensis), Mildiu del tomate (Phytophtora infestans) en tomate y berenjena y Mildiu de la vid (Plasmopara viticola).

Los síntomas, comienzan con manchas en el haz de las hojas de color verde claro, luego se hacen amarillentas y después marrón, observándose la mayoría de las veces un fieltro o pelusilla blanca-grisáceo en el envés que terminan por secarse por completo y caer. Empiezan en las hojas y luego pasan al tallo y frutos. Para evitar su desarrollo se aconseja:

– Evitar la presencia de agua libre sobre el cultivo.
– Eliminar los brotes vegetativos excesivos (chupones) lo antes posible.
– Manejo de la ventilación y riego.
– Aplicación preventiva de cobre.
Como medidas generales para evitar la presencia de enfermedades, destacar:

– Empleo de plantas sanas.
– Evitar marcos de plantación muy densos.
– No utilizar más de dos veces la misma sustancia activa de propiedades sistémicas en toda la campaña.
– Eliminar los brotes vegetativos excesivos (chupones) lo antes posible.
– Manejo de la ventilación y riego.
– Eliminación y retirada de la parcela de las plantas y frutos con síntomas de la enfermedad.
– En parcelas con antecedentes de la enfermedad, podrán realizarse tratamientos preventivos en época de riesgo a criterio del técnico responsable, basados en condiciones climáticas y estado de desarrollo de la planta.
– En el caso de observarse los primeros síntomas, los tratamientos se realizarán con productos sistémicos.

I. Gutiérrez

Licenciada en periodismo por la Universidad de Sevilla.

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