La apuesta de Andalucía por la digitalización del sector agroalimentario sirve de ejemplo para otras regiones europeas

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha presentado recientemente en Amberes (Bélgica) la Estrategia para la Transformación Digital de la Cadena de Valor Agroalimentaria de Andalucía en el ‘Seminario multinivel de estrategias para la digitalización de la agricultura y las zonas rurales’ que organiza la Asociación Europea de Innovación. La Comisión Europea ha invitado a Andalucía a este encuentro internacional al considerarla un ejemplo para otras regiones en cuanto a la apuesta por la innovación en el sector agroalimentario.

La delegación andaluza ha expuesto en el seminario que la digitalización es un elemento clave para que el sector agrario continúe creciendo como lo ha hecho durante los últimos años tanto en producción como en valor e internacionalización. De hecho, Andalucía considera que el reto actual es alcanzar un sector agroalimentario conectado e inteligente invirtiendo en sistemas inteligentes adecuados que faciliten la toma de decisiones en la cadena de valor agroalimentaria. Un ejemplo de actuación para lograr este fin es el uso del Internet de las Cosas, que permite contar con gran cantidad de información y establecer un modelo de negocio inteligente donde los datos se procesan y están listos para la toma de decisiones.

Sin embargo actualmente hay barreras que deben superarse para llegar a este nuevo funcionamiento del agroalimentario como, por ejemplo, la avanzada edad de los productores, el pequeño tamaño de las explotaciones y la falta de cultura digital y de soluciones tecnológicas adaptadas a las necesidades del sector. Ante esta situación, la delegación andaluza ha afirmado que el mejor valor para elaborar una estrategia es la cooperación entre administraciones públicas, universidades y centros tecnológicos, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), el sector agroalimentario y la sociedad civil.

Asimismo, desde la Consejería se ha destacado la necesidad de contar con los mecanismos adecuados dentro de una política europea fuerte para enfrentar la cuarta revolución industrial en el sector agroalimentario, que se basará en el valor de los datos para la toma de decisiones. Para lograrlo es preciso aprovechar esta oportunidad para equilibrar la cadena de valor agroalimentaria y establecer vínculos con los consumidores, así como contar con recursos suficientes el próximo período de programación de los fondos de la Unión Europea.

Acciones de la Consejería andaluza

La labor de Agricultura para potenciar la digitalización del sector agroalimentario andaluz se basa principalmente en cuatro líneas de actuación: dos centradas en su participación en redes de digitalización y en proyectos internacionales de innovación y cooperación, así como otras dos de impulso a la administración pública digital y a la digitalización de las explotaciones y empresas.

En su intervención en el seminario, los integrantes de la delegación andaluza han explicado que con la participación en redes de digitalización se aprende ‘de y con otros’ y han comentado, que entre otras iniciativas en las que coopera la Consejería de Agricultura, se encuentran el Centro de Innovación DigitalAndalucía Agrotech’ y la Asociación Temática Agroalimentaria ‘S3P Agrifood’ sobre Trazabilidad y Big Data en la cadena de valor agroalimentaria que lidera este territorio.

En cuanto a las iniciativas internacionales, destaca la importancia de atraer proyectos demostrativos a la región e incorporar los resultados a las políticas andaluzas a corto plazo. Y para ello, desde la Consejería se están aprovechando los Fondos Europeos ‘Regions 4Food’ y ‘SmartAgriHubs’.

En lo que respecta a la digitalización de las explotaciones, la Junta de Andalucía promueve herramientas y medidas para apoyar esta transformación de las fincas agrarias y empresas agroalimentarias al tiempo que se potencia el sector de las TIC como proveedores de soluciones tecnológicas. Ejemplos de estas actuaciones son el respaldo a los Grupos Operativos con subvenciones que facilitan su creación y desarrollo, y la puesta en marcha de la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF), una herramienta que ofrece modelos predictivos de plagas y enfermedades basados en información recolectada en más de 53.000 explotaciones.

Además, desde Andalucía se está trabajando también para proporcionar datos del sector y ofrecer información relevante para alcanzar la digitalización del sector agroalimentario. Un ejemplo de esta iniciativa es la primera infraestructura de datos espaciales para el sector agroalimentario ‘Geoportal’, desarrollada de acuerdo con la normativa europea ‘Inspire’ para que los datos sean compatibles e interoperables con los de otras regiones europeas.

Asimismo, Andalucía es una de las regiones españolas que comenzará la monitorización de la Política Agrícola Común (PAC) en 2019 y ha puesto en valor la constitución de ‘Andalucía Agrotech’. Este Centro de Innovación Digital es una de las principales herramientas de la comunidad autónoma para desarrollar acciones coordinadas público-privadas dirigidas a la transformación digital del sector agroalimentario, ya que se trata de un ecosistema para la innovación y la digitalización con un enfoque de múltiples actores (administración pública, TIC, sector agroalimentario, academia y consumidores).

En total, esta medida cuenta con más de 100 miembros interesados en participar, entre los que se encuentran expertos en las diferentes tecnologías.

Andalucía reclama a la Unión Europea que aborde de forma integral la bioeconomía para aprovechar todo su potencial

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural subraya la necesidad de abordar de forma integral la bioeconomía, ya que permite el desarrollo de nuevas oportunidades en el medio rural, donde se asientan las industrias agroalimentarias y se producen los recursos biomásicos. Y para lograr este objetivo son precisos nuevos tipos de inversiones, instrumentos y formación que garanticen la presencia de personal cualificado y responda a los requerimientos de los nuevos modelos productivos.

En respuesta a la Presidencia de turno de la Unión Europea (UE), ejercida por Austria, sobre si la bioeconomía está desplegando plenamente su potencial, la Junta de Andalucía ha trasladado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente su insatisfacción por que no se haya logrado este objetivo. De hecho, considera que aún existen diversas barreras que superar y destaca la Estrategia Andaluza de Bioeconomía Circular como ejemplo de actuaciones a desarrollar para continuar avanzando en este sentido.

Entre estos retos se encuentra el impulso de la coordinación administrativa, ámbito en el que el documento andaluz prevé la creación de una comisión interdepartamental. Otra cuestión en la que es preciso avanzar es la posibilidad de contar con una ventanilla única de fondos para potenciar las biorrefinerías, ya que actualmente no es posible financiar a través del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader) el aprovechamiento de productos derivados de la pesca, otros productos orgánicos como las algas ni la parte de la inversión que aporte energía aunque se dedique a autoconsumo.

Asimismo, la Consejería de Agricultura considera necesario que se actualicen las normativas europeas y nacionales para seguir avanzando en garantía de seguridad y calidad y potenciando la innovación; así como fomentar los mercados de consumo de bioproductos a través de medidas fiscales específicas para lograr este fin.

Valoración de la actualización

Por otro lado, la Consejería andaluza ha respondido también a la segunda cuestión planteada por la Presidencia de la UE relativa a si son apropiadas las 14 acciones propuestas por la Estrategia Actualizada de Bioeconomía. Al respecto, la Junta considera que sería necesaria una mayor concreción de las actuaciones incluyendo ejemplos prácticos para la difusión en el entorno rural.

En concreto, desde Andalucía se propone elaborar un manual de buenas prácticas en este ámbito que implique a toda la cadena de valor de los subproductos, favorecer la formación e implementar un sello de bioeconomía que tenga en cuenta también a todos los eslabones que participan en la elaboración de los productos. Asimismo, apuesta por revisar los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) para empresas no agroalimentarias que utilizan subproductos de la agricultura y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) con el fin de incrementar la eficiencia de uso de los descartes.

La Estrategia Andaluza de Bioeconomía Circular contempla también el impulso de un clúster en la materia que involucre en la cooperación tanto a agentes públicos como privados, una medida que también serviría para concretar la propuesta actualizada de la Unión Europea.