UPA Andalucía valora el reconocimiento nacional de la IGP para las aceitunas de mesa sevillanas

Desde este sábado, ya está publicada en El Boletín Oficial del Estado (BOE) la concesión de la protección nacional transitoria a la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana y a la IGP Aceituna Gordal de Sevilla/Aceituna Gordal Sevillana. Este es el paso previo a su inscripción definitiva en el registro comunitario por parte de la Comisión Europea. Este trámite llega después de que, desde la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, se aprobara a principios de octubre el reglamento de funcionamiento del Consejo Regulador de ambas menciones de calidad.

UPA Andalucía, valora muy positivamente que el sector de la aceituna de mesa haya conseguido este reconocimiento y recuerda que la IGP de la Manzanilla y Gordal de Sevilla es una seña de calidad de ámbito europeo, que protege a un producto agrícola o alimentario estrechamente ligado a un área geográfica. Cualquier presentación de estas aceitunas etiquetada como IGP Aceituna Manzanilla de Sevilla o IGP Aceituna Gordal de Sevilla, nos ofrece la garantía de que estas aceitunas son de procedencia de Sevilla (y algunos municipios de Huelva), y han sido producidas bajo unas condiciones específicas de calidad.

A finales de agosto la organización agraria emprendió, junto a los agricultores, una serie de acciones para reivindicar la grave situación que viene atravesando el sector de la aceituna de mesa, campaña tras campaña. Así, lo más urgente sigue siendo que los productores olivareros reciban un precio justo que les permita, al menos, cubrir costes de producción por parte de la industria. Pero también había y hay muchas otras medidas que conseguir y aplicar para que el sector recupere su dignidad y pueda tener viabilidad y continuidad.

Una de esas medidas requeridas era, precisamente, obtener la categoría de Indicación Geográfica Protegida para las aceitunas de las variedades Gordal y Manzanilla sevillanas. Ésta era una petición histórica del sector, que llevaba mucho tiempo cogiendo polvo en un cajón. Podemos afirmar que las recientes movilizaciones organizadas por UPA Andalucía, la unión del sector, y la buena disposición y compromiso por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, han acelerado el proceso hasta poder decir hoy que la IGP se ha conseguido para las aceitunas sevillanas.

El área de producción y elaboración de la variedad Manzanilla abarca toda la provincia de Sevilla y once municipios de la provincia de Huelva, mientras que la Gordal, además de la provincia sevillana, también comprende tres localidades onubenses. En cuanto a las particularidades que hacen que estas dos variedades sean dignas de mención y reconocimiento en todo el mundo, no solo destacan sus características físicas especiales, sino también su productividad, y su calidad para el aderezo en verde al estilo sevillano.

UPA Andalucía concluye finalmente indicando que “la IGP representa una garantía tanto para el productor como para el consumidor y revaloriza la aceituna de mesa como producto de calidad, ya que obliga a diferenciar origen y calidad de las aceitunas, frente a los intereses de la industria y la distribución, que prefieren un mercado donde todo vale sin diferenciación de variedades ni de origen y, por tanto, de muy dudosa trazabilidad”.