Rodrigo Sánchez aboga por aprovechar la “marca” de la apicultura ecológica para la conquista de nuevos mercados

El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha abogado por aprovechar, “hasta su máxima expresión”, la marca de la apicultura ecológica como un puente directo hacia la conquista de nuevos mercados. Así lo ha puesto de relieve en el marco de la II Convención Apícola que se celebra en Castilblanco de los Arroyos (Sevilla), donde ha resaltado la fortaleza de uno de los sectores “mejor articulados y organizados” para afrontar los retos presentes y futuros. Para el responsable autonómico, que ha visitado también las instalaciones de la cooperativa Sierras Andaluzas, un escenario como el actual, en el que el consumidor cada día es más exigente con las normas de producción y con la calidad, es una puerta abierta “de par en par” a la excelencia de la miel andaluza.

La apicultura, a juicio de Sánchez Haro, va más allá de su repercusión económica para convertirse en una pieza de desarrollo rural y equilibrio ambiental, al constituir la base para la conservación y la diversidad de las plantas que dependen de la polinización, algo que eleva la productividad de gran parte de los cultivos. Su importancia, en palabras del consejero, es “palmaria”: la región lidera el sector a nivel nacional con un volumen de 6.500 toneladas de miel y más de 300 de cera de abeja. Contabiliza 5.000 apicultores y 600.000 colmenas instaladas en el 63% de los municipios de la comunidad. De ellas, 26.000 son ecológicas, “una opción de futuro inmediata”, ha insistido.

Rodrigo Sánchez ha sustentado esta afirmación en el hecho de que la mitad de las importaciones europeas de miel (la UE es el segundo productor y también el primer importador mundial) proceden de China, con una diferencia de precio con la miel mil flores a granel de la Unión Europea (UE) de dos euros. De igual modo, en España (primer productor europeo con 2,5 millones de colmenas, más de 23.000 apicultores y unas 31.000 toneladas), más del 50% de la miel adquirida del exterior (que asciende hasta las 30.000 toneladas) tiene su origen en el gigante asiático, un porcentaje que es del 40% en el caso de Andalucía (382 de las 960 toneladas compradas fuera). “Desde la Consejería no vamos a dejar de incidir en la necesidad de proteger más a los consumidores y a los apicultores ante este contexto europeo de ausencia de diferenciación del producto por su origen y calidad”, ha sentenciado el responsable del ramo.

El representante del Gobierno andaluz ha reivindicado, en este sentido, la modificación de la norma de comercialización de la miel, establecida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y la Directiva Europea relativa a este alimento para poder especificar en el etiquetado el “origen España”. Sánchez Haro lo considera “imprescindible”, más aún, ha espetado, ante las denuncias sobre la adulteración de la miel de origen chino importada por la UE. El consejero, en este punto, ha recordado que ya se elevó esta cuestión al Parlamento Europeo con la solicitud de la revisión de las normas en materias de trazabilidad, etiquetado e higiene y que, “hace unos días”, el Ministerio ya anunciaba que ha iniciado los pasos para ello. “Ya se ha conseguido para la leche y el próximo producto será la miel”, ha concluido.

Apoyo al sector

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural respalda “de forma decidida” al sector para “afianzar la posición comercial de los apicultores y salvaguardar los intereses de los propios consumidores”. En concreto, mediante el Programa Apícola Nacional, se han invertido más de 1,56 millones de euros sólo en la comarca sevillana del Corredor de la Plata, a nivel de explotación apícola para los tratamientos contra la varroasis, el manejo de colmenas o la renovación de la cera, y a través de la cooperativa Sierras Andaluzas para una gestión centralizada.

Junto a estas subvenciones de base, el sector apícola encuentra otro punto de apoyo en las ayudas agroambientales. En los últimos tres años ha recibido, dada su aportación a la biodiversidad, más de 17 millones de euros en Andalucía (casi cuatro millones de euros en la provincia de Sevilla). Asimismo, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha incentivado la apicultura ecológica en la comunidad autónoma con otros 500.000 euros entre 2015 y 2017.