García Tejerina destaca el apoyo que, ante la UE, ha dado el Gobierno al sector arrocero español

La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha destacado en el Senado las medidas y acciones que ha realizado el Gobierno español para defender los intereses del sector arrocero. Ha recalcado que el Gobierno sigue, en todo momento, la situación del sector arrocero español, además de “no cesar en su labor de defensa”.

La Ministra ha recordado que, en el marco de la Política Agraria Común, el arroz recibe una ayuda acoplada por valor de 12,2 millones de euros al año. Garcia Tejerina ha informado que en el año 2017, el importe fue de 113,9€ por hectárea, que se añaden a los 1.100€/hectárea de ayuda que reciben los cultivadores de arroz.

El Gobierno Español, además, ha reducido el módulo del IRPF para todos los productores de arroz que cotizan en el régimen de estimación objetiva de IRPF, que podrán beneficiarse de esta rebaja estructural, y que se aplicará con carácter retroactivo para el periodo 2017. Esta medida supondrá una reducción de la base imponible de, aproximadamente, 5 millones de euros.

Garcia Tejerina ha recordado también, que el Gobierno español, junto al resto de países productores de arroz de la UE, ha impulsado una petición a la Comisión Europea para que realice medidas en beneficio del sector como mejorar la promoción del arroz europeo, el reconocimiento de la especificidad del arroz o el fomento de los estudios que evalúen los derechos y beneficios sociales de los productores de los principales países exportadores que están dentro de los regímenes de intercambio preferencial. La Comisión ha creado, a petición de España, un Grupo de Expertos, específico para el arroz, en el seno de las reuniones del Comité para la Organización Común de los Mercados Agrarios. Aprovechando toda la información aportada por los Estados Miembros, España ha pedido que se elabore un informe de la situación del sector arrocero en la UE, y que incluya una propuesta de medidas de actuación. Además, España ha apoyado y participado en el segundo Foro del Arroz en Bruselas, iniciativa que contribuirá a la mejora del sector.

Finalmente, la Ministra ha anunciado que está pendiente la modificación del Real Decreto de pagos directos, derivada de la propuesta del Reglamento “Omnibus”, que traerá importantes beneficios para el sector arrocero.
Garcia Tejerina ha recordado que el Gobierno se caracteriza por defender los intereses de todos los agricultores y ganaderos españoles, tanto a nivel nacional como internacional, “y nos sentimos profundamente orgullosos de ello”, ha añadido.

Esperanza Orellana: «Trabajamos en una completa Estrategia Nacional de Regadíos para consolidar una agricultura productiva, eficiente y sostenible»

La directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Esperanza Orellana ha afirmado hoy que para España el uso sostenible del agua en la agricultura está en los primeros lugares de la agenda política. Para ello, ha señalado, se está trabajando en una completa Estrategia Nacional de Regadíos, con el fin de consolidar una agricultura productiva, eficiente y sostenible, que genere empleo y riqueza en el medio rural.

Orellana, que ha participado en el Taller “Caminos hacia políticas de cambio en agua y agricultura” que, organizado por la Comisión Europea y la OCDE se celebra en Bruselas, ha destacado la larga experiencia de España en el uso del agua en la agricultura, recordando que es el país con mayor superficie de regadío en la Unión Europea, al ocupar el 15% de la superficie agraria útil, con un importante papel ya que genera el 67% de la producción vegetal española y el 59% de la Renta Agraria.

MODERNIZACIÓN DE REGADÍOS E INNOVACIÓN

Por ello, y para mejorar la sostenibilidad del uso del agua en la agricultura, Orellana ha resaltado la ambiciosa política de modernización del regadío que impulsa el Ministerio, con el objetivo de reducir el consumo del agua y mejorar su eficiencia. Una política que ha llevado a sustituir el tradicional riego por gravedad por sistemas localizados en 1,5 millones de hectáreas, con lo que se ha conseguido un importante ahorro del agua, cercano al 10% desde 2004, reduciendo, a la par, la contaminación difusa, todo ello mediante una importante apuesta por la inversión.

El regadío, ha señalado, constituye además un elemento esencial para la vitalidad de las zonas rurales, y así, dónde hay agricultura de regadío, hay población rural joven, hay industria agroalimentaria y hay empleo. Y en un país como España, en el que las tasas de envejecimiento y despoblamiento del mundo rural son muy elevadas, el regadío es sinónimo de vitalidad, ha añadido la directora general.

También ha destacado la necesidad de seguir avanzando hacia un modelo de agricultura de regadío más responsable climáticamente y más resilente a los efectos del cambio climático, para lo que se ha marcado una hoja de ruta que persigue impulsar al máximo la eficiencia del regadío. Para alcanzar este objetivo, ha subrayado la conveniencia de intensificar la colaboración entre el sector público y privado para completar la tarea de renovación de las redes de riego, así como de abordar inversiones en infraestructuras de captación, almacenamiento y distribución de agua e impulsar el uso de agua procedente de fuentes no convencionales.

Junto a estas medidas, Orellana ha resaltado el importante papel de la innovación, y las tecnologías de la información y la comunicación aplicadas al regadío, particularmente en la generalización de uso de la agricultura de precisión. Unas tecnologías, ha precisado, que permiten a los agricultores racionalizar la toma de decisiones y su ejecución, a través de la teledetección, el uso de imágenes de satélites comerciales y drones, sensores y el uso de grandes aplicaciones de datos.

En esta línea ha hecho hincapié en el compromiso del Gobierno con el proceso de digitalización de la agricultura, mediante un ambicioso plan estatal de Banda Ancha y cobertura satelital, así como una Agenda de Digitalización del Medio Rural.

POLÍTICAS EUROPEAS 

La directora genera ha finalizado su intervención, resaltando también la necesaria contribución de las políticas europeas, y en concreto la Política Agrícola Común, como base de partida sobre la que asentar la sostenibilidad económica y medioambiental del sector agrario europeo. España, ha señalado Orellana, comparte la necesidad de que la PAC tenga una mayor ambición medioambiental, acorde con los compromisos que hemos adquirido en el Acuerdo de París de la COP 21 y en el marco de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

En este sentido, ha apuntado que la Reforma de la PAC debe suponer una oportunidad para lograr una transición hacia prácticas y modelos agrícolas más ambiciosos y compatibles con el clima y con el medioambiente. Para ello, ha concluido la directora general, es necesario contar con instrumentos que ayuden a los agricultores de regadío a realizar las necesarias inversiones, para afrontar el reto de la eficiencia en el uso del agua y la adaptación al cambio climático.