Sánchez Haro traslada a la ministra de Agricultura austríaca el rechazo de Andalucía a la cofinanciación de la PAC

El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha trasladado a la ministra austríaca de Agricultura y Bosques, Medio Ambiente y Gestión del Agua y Turismo, Elisabeth Kostinger, la necesidad de contar con una futura Política Agrícola Común (PAC) “fuerte, vertebradora y con un presupuesto adecuado” y el rechazo de Andalucía a la cofinanciación de las ayudas directas por parte de los Estados miembro. Lo ha hecho en el encuentro mantenido en el marco de su visita a la feria comercial de la producción ecológica Biofach 2018, que se celebra en Núremberg del 14 al 17 de febrero, una reunión en la que ha reiterado que estos pagos son una “parte esencial” de la política agraria europea y constituyen una “irrenunciable” red de seguridad para la renta del campo.

En esta línea, Rodrigo Sánchez Haro ha expuesto los “peligros” de una cofinanciación que, desde su óptica, supondría, “a todas luces”, una renacionalización de la PAC, algo que, ha remarcado, va en contra de los propios principios de la Unión Europea (UE), ya que “la actividad agraria es uno de sus pilares fundacionales” del proyecto europeo. Para el responsable autonómico, “hablamos de una política de valor añadido común que, como tal, ha de ser financiada en su integridad con presupuesto comunitario”. De igual modo, el consejero ha comunicado a Elisabeth Kostinger su “fundamentado temor” a que se creen disfunciones en el mercado único y se dé lugar a una Europa de varias velocidades en función de las posibilidades de cada Estado, sin olvidar, ha continuado, la probable generación de distorsiones en los mercados según los sectores que apoye cada país.

Sánchez Haro, que ya ha planteado al Gobierno de España la necesidad de que asuma el protagonismo y lidere en Europa esta propuesta que considera “fundamental” para garantizar la sostenibilidad del medio rural, ha defendido también ante la ministra austríaca la importancia de establecer limitaciones a los importes de ayudas percibidos a través de un capping (máximo de lo que se puede percibir por explotación) y la degresividad de los importes, teniendo en cuenta el empleo que genere la instalación. El modelo de ayudas directas debería ser, a su juicio, compatible con la multifuncionalidad de los beneficiarios, y no sólo para quienes viven únicamente de la agricultura, para contribuir así a un reparto más equilibrado y justo de la ayuda en un medio rural vivo. “Tenemos la obligación de asegurar el mantenimiento del tejido productivo, ya que de ello depende sobremanera la fijación de la población al territorio”, ha aseverado.

Pagos acoplados de la PAC

El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha insistido también en su apuesta por unos pagos acoplados de la PAC que respondan, con un diseño simple y eficaz, a las necesidades de aquellos sectores que se vean más afectados por la aplicación de acuerdos comerciales y por el apoyo decidido al mantenimiento de ciertas producciones por diferentes razones ambientales, sociales o económicas, como es el caso del olivar de secano en pendientes elevadas. Son actividades, ha sentenciado, que generan bienestar en el medio rural, “por la industria local transformadora que las rodea y por sus beneficios ambientales y climáticos”.

Estas reivindicaciones, ya recogidas en el documento que la Consejería ha remitido al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente como respuesta al cuestionario sobre la PAC post 2020 mediante el que se perfila la posición española ante la comunicación de la Comisión Europea, coinciden, en líneas generales, con los objetivos del Gobierno austríaco. No en vano, éste aboga, como ha subrayado durante el encuentro la ministra Elisabeth Kostinger, por el enfoque ecosocial, el incremento del rendimiento económico y el empleo en el medio rural mediante el respaldo a las explotaciones agrarias familiares, el desarrollo de la agricultura ecológica y el fortalecimiento de la competitividad de los sectores agroforestal y alimentario con un apoyo especial a las zonas desfavorecidas de montaña.

Andalucía y Austria, referentes ecológicos

Rodrigo Sánchez Haro y Elisabeth Kostinger han aprovechado su encuentro para poner en valor la condición de Andalucía y de Austria como referentes de la UE de la producción ecológica. De hecho, el país austríaco es el Estado miembro con mayor implantación de la superficie ecológica, el 21%, con 571.000 hectáreas certificadas. Andalucía supera, incluso, ese alto nivel con un 22% (974.393 hectáreas ecológicas). En el conjunto de España el índice cae al 8%.