Sánchez Haro destaca el peso de Andalucía en el cultivo de trigo duro y arroz, con el 65% y 40% de la superficie española

El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha resaltado “el importante peso de Andalucía en la producción de cereales como el trigo duro y el arroz”, cultivos en los que esta región es la principal productora del país al concentrar el 65% y 40% del total de la superficie española, respectivamente. Destaca también el porcentaje de superficie nacional de girasol, ya que más del 35% de las hectáreas dedicadas a esta oleaginosa en España se encuentra en la Comunidad Autónoma andaluza.

Sánchez Haro ha clausurado la asamblea de la Lonja de Cereales y Oleaginosas de Sevilla, que desde su constitución en 2015 “se ha convertido en un referente para el comercio de trigo, cebada, girasol y otros cultivos de grano”. “Con el apoyo de la Cámara de Comercio, la lonja facilita también las relaciones comerciales entre productores y grandes compradores, tanto nacionales como extranjeros”, ha apuntado el consejero sobre esta entidad en la que participa también Caja Rural del Sur. Asimismo, ha valorado también “el compromiso con el mercado y la transparencia” de esta entidad, que se ha forjado “con el esfuerzo de cooperativas, agricultores, comerciantes, industriales, agentes mediadores, profesionales y entidades colaboradoras”.

Durante su intervención en el acto, el consejero ha recordado que desde la Junta de Andalucía se han puesto en marcha numerosas iniciativas para respaldar a los productores ante la necesidad de competir en un mercado globalizado, donde “debemos esforzarnos en mejorar nuestra competitividad y diferenciarnos en calidad y sostenibilidad”. Entre otras ayudas, el Gobierno andaluz promueve la dimensión de las empresas agroalimentarias a través de subvenciones que respaldan la fusión e integración de cooperativas (3,3 millones de euros de presupuesto autonómico) y el Decreto de Entidades Asociativas Prioritarias Andaluzas por el que se prioriza a las sociedades que alcanzan mayor dimensión en la concesión de subvenciones. “Con esta iniciativa hemos querido fomentar el crecimiento de las empresas para poder afrontar mejor los retos de futuro y aumentar nuestra presencia en los mercados exteriores”, ha apuntado Rodrigo Sánchez.

Por otro lado, la Consejería de Agricultura gestiona también medidas que apoyan la innovación, como los incentivos para la creación y funcionamiento de los Grupos Operativos (7,4 millones de euros), que ponen en contacto a agricultores, empresas y agentes del conocimiento. En total, estas subvenciones respaldarán la puesta en marcha de 118 proyectos agroalimentarios entre los que se encuentran, por ejemplo, iniciativas para la mejora de la producción de trigos duros de alta calidad o la gestión de restrojo y agua en postcosechas de arroz. En este mismo sentido incide también la labor del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) en transferencia de tecnología y conocimiento a través, entre otras actuaciones, de la Red Andaluza de Experimentación Agraria de Cultivos Herbáceos Extensivos.

Campaña 2017-2018 y retos de futuro

Con respecto a la campaña actual, el consejero ha comentado que está marcada por las escasas precipitaciones de otoño y las bajas temperaturas, que han retrasado el desarrollo de los cultivos en comparación con otros años. Para 2017-2018 se estima una superficie total de cereales de invierno de alrededor de 590.000 hectáreas, destacando especialmente el aumento previsto en las hectáreas dedicadas a cebada (+6%) y avena (+11%).

Entre los retos del sector, Rodrigo Sánchez se ha referido a la necesidad de hacer frente a la escasez de lluvia y las altas temperaturas, explicando que la Consejería va a poner en marcha medidas de apoyo a agricultores y ganaderos que sufren las consecuencias, ha reforzado el sistema de seguros agrarios y ha convocado ayudas por valor de 66 millones de euros para la mejora de regadíos. Por otro lado, ha resaltado que es necesario que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente “acometa con urgencia las obras pendientes de infraestructuras hidráulicas así como la aplicación de rebajas fiscales a los afectados”.

Otro de los desafíos actuales del sector es la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), en la que “debemos trabajar juntos para mantener una PAC fuerte y reclamar al Gobierno central que ejerza el liderazgo en Europa defendiendo un mayor presupuesto comunitario”. Además, el Reglamento Ómnibus permitirá implantar ayudas asociadas anuales “que nos permitirá nuevamente poner sobre la mesa la propuesta que ya hicimos desde el Gobierno andaluz de apoyo al trigo duro”, ha recalcado el consejero.

En último lugar, Sánchez Haro ha destacado el reto del equilibrio de la cadena alimentaria, “una preocupación recogida y desarrollada en la futura Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía que en las próximas semanas debatiremos en el Parlamento andaluz”.

Datos del sector

En Andalucía, los cultivos de cereales, oleaginosas y proteaginosas ocupan una superficie que ronda el millón de hectáreas y aporta alrededor de 608 millones de euros (casi el 5% de la producción agraria andaluza). La oleaginosa más representativa en esta región es el girasol, ya que la Comunidad Autónoma andaluza concentra más del 35% de la superficie nacional de este cultivo. Entre las proteaginosas se encuentran diversas leguminosas grano como son los guisantes secos, los altramuces dulces, las habas y los haboncillos.

En cuanto a las exportaciones, de enero a noviembre de 2017 se han comercializado en mercados extranjeros más de 350 toneladas de estos productos valoradas en más de 129 millones de euros. Esto supone un aumento del 47% en volumen y del 16% en cuanto al valor con respecto a los mismos meses del año anterior.