Feragua muestra su satisfacción por la dotación aprobada para riego en el Guadalquivir, pero que la necesidad y urgencia de acometer obras hidráulicas no ha cambiado

“No hay ningún motivo para lanzar las campanas al vuelo”, ha afirmado el presidente del Feragua, que ha insistido en que “con unas restricciones del 34% en la Regulación General aún estamos lejos de la normalidad”

La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía FERAGUA ha valorado de forma positiva los acuerdos aprobados hoy en la Comisión de Desembalse de la Cuenca del Guadalquivir, señalando que la dotación finalmente aprobada de 4.000 m3/ha supone un alivio y una mejora sustancial con respecto a las pésimas previsiones que se tenían hasta hace apenas unas semanas.

Sin embargo, la principal entidad representativa del regadío andaluz ha incidido en que la situación hidrológica sigue siendo precaria y no cambia la necesidad y urgencia de acometer obras hidráulicas.

“Las lluvias de primavera han aliviado los destrozos de la campaña de riego que preveíamos en el Guadalquivir, pero que nadie se lleve a engaño. Desde el punto de vista de la capacidad de regulación y de la necesidad de obras hidráulicas nada ha cambiado.

Ni siquiera la urgencia, porque las infraestructuras que necesita el regadío no se hacen de un día para otro y algunas como las presas tienen un período mínimo de maduración y ejecución de quince años. Así que todo lo que era urgente en febrero sigue siendo igual de urgente hoy”, ha afirmado el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda, tras la celebración de la Comisión de Desembalse.

  • Señala que la capacidad de regulación sigue siendo igual de insuficiente y apremia a las administraciones a ejecutar las presas aprobadas en los planes hidrológicos y a acometer de forma urgente un plan de balsas

Por ello, el líder de los regantes andaluces ha apremiado a las administraciones a ejecutar las presas aprobadas en los planes hidrológicos y a acometer de forma urgente un plan de balsas que permita un mejor aprovechamiento de las escorrentías.

En este sentido, ha recordado que en los últimos quince años se deberían haber empezado en Andalucía 17 obras hidráulicas, de las que solo hay una iniciada y otra está paralizada sine die. Todas estas obras “representan una inversión no ejecutada de más de 2.000 millones de euros que habría neutralizado o suavizado los estragos de la sequía en las últimas campañas”, ha afirmado.

Unos estragos que, aunque suavizados, volverán a dejarse sentir en esta nueva campaña en el Guadalquivir, pues es el sexto año consecutivo en el que los regantes sufrirán restricciones. “No hay ningún motivo para lanzar las campanas al vuelo, que a nadie se le olvide que las restricciones alcanzarán hasta el 34% de la dotación en el Sistema de Regulación General, así que de normalidad nada”, ha insistido el presidente de Feragua, que ha subrayado además en que este nuevo recorte coge al regadío “muy castigado por la pérdida de producción y rentabilidad de los últimos años”. “No es lo mismo una restricción del 36% después de cinco años buenos que una restricción del 36% después de cinco años regulares, malos y malísimos”, ha afirmado Cepeda.

  • Recuerda además que es el sexto año consecutivo con restricciones, por lo que coge al regadío “muy castigado por la pérdida de producción y rentabilidad de los últimos años”

El presidente de Feragua ha señalado además que las restricciones serán generalizadas en toda Andalucía y afectarán de forma muy severa a los regantes de algunos sistemas del Mediterráneo, donde oscilan entre el 30 y el 100%, y la cuenca del Guadalete-Barbate, donde la dotación media será del 50%. Incluso en el Tinto-Odiel-Piedras, cuenca históricamente sin restricciones, por segundo año consecutivo se verán sometidos a ellas, habiéndose aprobado solo el 75% de una dotación normal.

Fuente: Feragua