UPA Andalucía plantea medidas horizontales que implican a todas las administraciones para evitar pérdidas en los próximos periodos de sequía

El vicesecretario general de Desarrollo Rural, Agua y Acción Sindical de UPA Andalucía, Roque García, compareció en el Parlamento de Andalucía

El vicesecretario general de Desarrollo Rural, Agua y Acción Sindical de UPA Andalucía, Roque García, comparece en el Parlamento, ante el Grupo de Trabajo para Combatir la Sequía, para reclamar la redistribución social de los recursos y el fomento del ahorro potenciando la participación, la transparencia y la corresponsabilidad de los regantes y usuarios para una gestión más eficaz del agua.

La sequía no es un problema de un solo sector o de una sola administración. Es un problema de todos. Y, por eso, UPA Andalucía ha planteado medidas horizontales que implican a la Junta de Andalucía, al Gobierno de España, a las diputaciones provinciales y a los ayuntamientos, pero con la complicidad y la concienciación de toda la sociedad, no solo de los agricultores y ganaderos, que ya somos conscientes de la realidad y del cambio climático y por eso adaptamos nuestros cultivos a las características hidrológicas de nuestro territorio.

El vicesecretario general de Desarrollo Rural, Agua y Acción Sindical de UPA Andalucía, Roque García, ha sido el encargado de comparecer, esta tarde, en el Parlamento de Andalucía ante el Grupo de Trabajo para Combatir la Sequía, y ha pedido una “redistribución social del agua, más participación y más transparencia en la gestión”.

“La disponibilidad de agua constituye un factor limitante para la supervivencia de nuestra agricultura y ganadería y condiciona la conservación del medio ambiente. Por eso es necesaria una planificación hidrológica eficaz que debe tener tres ejes prioritarios: la mejora de las infraestructuras existentes, la redistribución social de los recursos y el fomento del ahorro y la eficiencia en el uso del agua.

Lo que, en definitiva, supone desarrollar una gestión eficaz y socialmente justa del agua, reforzando el control público de su uso y de su calidad y potenciando la participación y corresponsabilidad de regantes y usuarios”, ha expuesto Roque García.

Desde UPA Andalucía entendemos que es fundamental la construcción de nuevas infraestructuras. Y, como sabemos que se trata de una medida a largo plazo, que de haberla puesto en marcha como se ha venido recogiendo plan hidrológico tras plan hidrológico, “hoy estaríamos hablando de otra forma de sufrir la sequía”, lo más urgente ahora mismo es “modernizar las infraestructuras de almacenamiento, transporte y distribución ya existentes para no perder ni una sola gota de agua”.

Por ello es necesario “la construcción de nuevos embalses, balsas laterales, microembalses, recrecido de los existentes, la conservación y mejora de la infraestructura hidráulica, así como el ahorro de agua mediante la mejora de la eficiencia de los sistemas de transporte, distribución y aplicación de riego”. Igualmente consideramos pieza clave la creación de “bancos públicos de agua bajo criterios sociales, de equidad, eficiencia y sostenibilidad”.

La comparecencia de UPA Andalucía en el Parlamento ha quedado plasmada en un documento en el que se recogen las 15 medidas que consideramos fundamentales para garantizar la supervivencia de nuestras explotaciones agrarias y ganaderas en próximos periodos de sequía: Redacción de protocolos de actuación; creación de un Consejo Permanente de la Sequía; construcción de infraestructuras que no fueron ejecutadas en anteriores planes; inclusión de criterios sociales para modular las dotaciones con un reparto social del agua; ayudas directas a agricultores y ganaderos que compensen los graves efectos de la sequía y que atenúen el aumento de precios; instalación de nuevas estaciones agroclimáticas; inversiones en instalaciones agrarias; aumento de las subvenciones destinadas a la contratación de seguros agrarios; anticipo del 100% de la PAC, así como mayor agilidad en el pago de las subvenciones de Desarrollo Rural y establecimiento de excepciones necesarias; operaciones de financiación de las explotaciones, con préstamos bonificados y moratorias; actuaciones de índole fiscal y de Seguridad Social; ayudas a la compra y transporte de agua y alimentación para explotaciones ganaderas, junto al mantenimiento de la excepción de la alimentación del ganado con piensos y forrajes para los ecológicos y la autorización para el ganado del uso de cereales y leguminosas que no se han desarrollado correctamente.

Junto a estas medidas, UPA Andalucía entiende clave la doble tarificación eléctrica para regantes y comunidades de riego, la reducción o condonación del canon y las tarifas de agua, la subvención de riegos de emergencia con transporte de cubas, la realización de obras de modernización de canalizaciones y regadíos, ayudas al agua desalada y plan de optimización de la desalación, mayor control de la demanda, hacer públicos los contratos de cesión de derechos de uso privativo de las aguas, afrontar la regeneración y reutilización de aguas al 100% y puesta a disposición de las aguas depuradas, apoyo a la instalación de energías renovables en los regadíos y el mantenimiento de la devolución del Impuesto Especial de Hidrocarburos. En definitiva, como ha planteado Roque García, “una planificación hidrológica más justa, transparente y social”.

Fuente: UPA Andalucía