De mantenerse la ausencia de precipitaciones, la CHG prevé desembalsar solo 375 hm3, con una dotación máxima de 700 m3/ha, que se reduciría proporcionalmente según la dotación concesional

Imagen de la Comisión de Desembalse de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir

Para sistemas con dotaciones concesionales de 6.000 m3/ha, eso significaría restricciones del 88% y por consiguiente enormes pérdidas económicas.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir presentó en la Comisión de Desembalse sus previsiones de cara a la próxima campaña. Unas previsiones que no invitan desde luego al optimismo, pues, en caso de mantenerse la ausencia de precipitaciones, es decir, en el peor de los escenarios posibles, el desembalse será solo de 375 hm3, frente a los 600 hm3 aprobados en mayo del año pasado, con una dotación máxima de 1.750 m3/ha para las dotaciones concesionales más altas, volumen que se reduciría proporcionalmente para las dotaciones concesionales inferiores.

Esto significaría que para dotaciones de 6.000 m3/ha un nivel de restricciones del 88%, y por tanto fuertes pérdidas para las explotaciones, provocadas por la superficie dejada en barbecho y sin cultivar y la caída de la producción ligada a la menor disponibilidad de agua en los cultivos implantados. Lógicamente, nada de esto es definitivo, pues si la situación hidrológica cambia y las aportaciones llegan a los embalses de hoy a primeros de mayo, los desembalses y dotaciones autorizadas también cambiarán.

Fuente: Feragua