Asaja celebra que la CHG atienda la petición de ampliar la zona regable del Genil-Cabra en Córdoba

Fotografía: eldiadecordoba.es/

Deberían realizarse los estudios necesarios para permitir también la ampliación de la margen derecha del Canal Genil-Cabra en Puente Genil y autorizar los riegos a la Comunidad de Regantes de Jauja

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha mostrado su satisfacción después de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) “haya atendido nuestra petición histórica para ampliar la zona regable del Genil-Cabra”, una demanda que también ha sido realizada por el Foro del Agua de Córdoba que coordina la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía en Córdoba.

Para Asaja, es positivo que se dé este paso adelante, ya que “será muy beneficioso” para la provincia de Córdoba, especialmente para los términos municipales de Santaella y La Carlota. No obstante, “solo es un primer paso, y las actuaciones deben comenzarse cuanto antes con un presupuesto real para poder llevar a cabo la ejecución de las obras”, ha afirmado Fernández de Mesa.

Asimismo, considera que, de forma paralela, en esta zona regable deberían realizarse los estudios necesarios para permitir también la ampliación de la margen derecha del Canal Genil-Cabra en Puente Genil (Córdoba).

También es preciso modernizar los riegos con toma directa del Guadalquivir, que nunca han tenido ayudas para su mejora y son básicos para el empleo y el desarrollo económico en toda la Vega del Guadalquivir.

Por ello, Asaja lleva tiempo reclamando que la gran demanda de la provincia es la necesidad de ampliar regadíos en Córdoba para garantizar un futuro a las explotaciones de la provincia.

Y es que Córdoba es la provincia de la cuenca del Guadalquivir que más agua almacena (un 49,55%) y la que menos riegos tiene (solo un 16,83%). También, Córdoba es la provincia que menos porcentaje de olivar en riego tiene en esta cuenca (solo un 14,39%) a pesar de ser la segunda en superficie de olivar, por lo que “esta situación empobrece nuestras zonas rurales debido a la penosa situación de los cultivos de secano, que hace que sólo los riegos sean competitivos”.

Por tanto, “se entiende que hay dotaciones suficientes para revertir la situación”. En Córdoba, según datos de la Consejería de Agricultura, se han dejado de usar desde los años 90, o no se han asignado dotaciones previstas en el Plan Hidrológico, un mínimo de 228 Hm3, mientras que en otras provincias se han ido incrementando los regadíos desde esa fecha.

Pero, además, sigue yendo mucha agua al mar durante diferentes épocas del año, pues no se permiten bombeos directos a balsas de aguas de escorrentía invernales, tal y como ya ha solicitado también la comunidad de regantes de Jauja (Lucena) quienes están viendo cómo la escasa rentabilidad de sus plantaciones de olivar en régimen de secano ubicadas en zona de mínima pluviometría está haciendo morir la economía de todo un pueblo.

También, “se ponen todo tipo de trabas a la construcción de balsas y microembalses, en muchos casos por la falta de coordinación entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y las consejerías que han tenido o tienen estas competencias, que cada una actúa por su cuenta”.

Existen limitaciones al uso de aguas regeneradas (ahora parece que en vías de solución), o limitaciones a nuevas concesiones de aguas subterráneas y legalizaciones de pozos, todo lo cual frena la inversión y la generación de riqueza.

En conclusión, Fernández de Mesa considera que “Córdoba tiene una infradotación de regadío muy notable frente a otras provincias y que hay dotaciones suficientes para revertir la situación”.

Fuente: Asaja Córdoba