Luis Planas reclama a la Unión Europea medidas eficaces para facilitar el comercio internacional y apoyar a los sectores agrario y pesquero ante la crisis del Covid-19

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha subrayado la necesidad de que la Comisión Europea (CE) lidere la adopción de una respuesta urgente, en estrecha cooperación con los Estados miembros, para afrontar las consecuencias ocasionadas por el Covid-19 en los sectores agrario y pesquero, así como garantizar el buen funcionamiento en el comercio internacional de productos agroalimentarios.

Planas ha participado hoy, por videoconferencia, en la reunión extraordinaria de alto nivel de ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea para analizar la situación generada por el Covid-19.

El ministro ha explicado que, desde la declaración en España del estado de alerta, si bien los sectores agrario y pesquero han permanecido en actividad, se están detectando problemas, en sectores concretos, por el descenso de ventas, particularmente en flor cortada y carne de cordero, debido principalmente al cierre de restaurantes y la cancelación de eventos culturales y religiosos.

También ha destacado el impacto del cierre de la fronteras, que dificulta la llegada a España de trabajadores de otros Estados de la Unión Europea o países terceros para las tareas de recolección de productos, que están en plena campaña, o las dificultades en la actividad, logística, venta y comercialización que afronta el sector de la pesca y la acuicultura.

Tras valorar la publicación por parte de la Comisión de la “Guía de medidas para la gestión de fronteras” para asegurar el tráfico intracomunitario de alimentos, ha trasladado su preocupación por el mantenimiento del comercio internacional y ha solicitado a la CE que asegure el comercio de productos agroalimentarios con países terceros.

MEDIDAS DE APOYO AL SECTOR AGRICOLA

En relación con el sector agrícola, particularmente en el ámbito de la PAC, ha apuntado que se deben movilizar recursos financieros y jurídicos para poner en marcha las medidas excepcionales previstas en los artículos 219 a 221 del Reglamento de la Organización Común de los Mercados Agrícolas para sectores como el de la flor cortada, fresa y frutos rojos, así como para la carne de cordero que se encontrarían ya en esta situación excepcional.

Ha subrayado la necesidad de que la Comisión adopte, de forma urgente, todas las modificaciones de la actual legislación para tener en cuenta la situación actual de “fuerza mayor”. Debido a la actual situación, los beneficiarios de la PAC no podrán cumplir con los compromisos, exigencias o plazos previstos en las medidas de apoyo en las que participan y que podría conllevar a una pérdida de fondos comunitarios.

En este sentido, el ministro ha recalcado la conveniencia de que los fondos no ejecutados pudieran recuperarse para su implementación en años posteriores, cuando se recupere la situación de normalidad.

SECTOR PESQUERO

También ha reclamado una respuesta urgente y sólida de la Unión Europea para evitar el deterioro de la estructura del sector pesquero. A este respecto, Planas ha agradecido la rápida propuesta de medidas de contingencia de la Comisión, en la que se prevé un incremento de las ayudas “de minimis” (ayudas de Estado), aunque ha señalado que no son suficientes para hacer frente a los retos actuales.

La solución a esta crisis “no reside únicamente en la activación de las ayudas de estado” y el compromiso de la Unión Europea debe ser claro, en línea con lo expresado por la CE en la última reunión del Comité de Pesquerías del Parlamento Europeo.

Por ello ha recordado que, en la carta enviada el pasado 20 de marzo al comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, ya señalaba la necesidad de adoptar varias medidas urgentes, principalmente en el marco del Reglamento 508/2014. Una modificación temporal del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) que permita ayudar “de forma inmediata y durante el tiempo de crisis” al sector pesquero y acuícola ante la situación generada por el Covid-19.

Luis Planas recalca la urgencia de las medidas del Real Decreto-Ley para lograr un impacto positivo y fortalecer al sector agroalimentario

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha comparecido hoy en el Pleno del Congreso de los Diputados para defender la convalidación del Real Decreto-Ley 5/2020, “necesario e inaplazable”, que recoge medidas urgentes en materia de agricultura y alimentación para lograr un impacto positivo y fortalecer al sector agroalimentario.

En su intervención, Planas ha tenido palabras de reconocimiento a agricultores, ganaderos y pescadores que, en estas “circunstancias excepcionales de crisis sanitaria que estamos viviendo, están facilitando a la industria y la distribución el abastecimiento de alimentos frescos para toda la sociedad.

El ministro también ha destacado el trabajo de cooperativas, industria y distribución alimentaria, así como los esfuerzos de la logística y las empresas de suministro, “sin los cuales la cadena no podría funcionar”.

El esfuerzo de todos ellos está permitiendo el buen funcionamiento de la cadena agroalimentaria en estos momentos, permitiendo que los alimentos básicos puedan llegar con práctica normalidad, en cantidad y calidad suficientes. Ha recalcado que su trabajo “hoy es, más que un esfuerzo, un signo de entrega y solidaridad”.

En este contexto, el reequilibrio de la cadena alimentaria, lograr una mayor transparencia en la formación de precios y mejorar la posición negociadora de agricultores y ganaderos es “más justificado y necesario”. Este estado de alarma en que nos encontramos en España, según el ministro, es un paréntesis político, económico y social, del que se pueden extraer lecciones y, “una de las más claras, es que necesitamos a nuestros agricultores y ganaderos, también a nuestros pescadores, que siempre están ahí, haciendo bien su trabajo”.

PRINCIPALES MEDIDAS

En los últimos meses han confluido una serie de factores que han llevado al sector agroganadero a una situación crítica. A los problemas estructurales de rigidez de la demanda, atomización de los operadores, la estacionalidad o el carácter perecedero de las producciones, se han sumado factores coyunturales como fenómenos climáticos adversos (inundaciones, sequías, temporales…), los aranceles de la Administración estadounidense, la caída de precios de las producciones y la subida de los costes de los insumos agrarios (gasóleo, fertilizantes o piensos).

Ante esta situación, Planas ha destacado la acción decidida del Gobierno por aportar soluciones, a través del real decreto-ley, que recoge medidas que “no pueden demorarse ni un día más”.

Ha recordado que el real decreto-ley cuenta con medidas de “impacto positivo y necesario” para fomentar el reparto equitativo del valor añadido y reequilibrio de la cadena alimentaria; la mejora de la capacidad de negociación de los eslabones más débiles; y el fortalecimiento de la competitividad de los operadores agrarios y alimentarios. El ministro ha repasado cada uno de los artículos contenidos en el Real Decreto-Ley.

Así, el artículo primero modifica la Ley 12/2013 de medidas de mejora de la cadena alimentaria. Los principales cambios se resumen en la obligatoriedad de la inclusión del coste efectivo de producción como factor para determinar los precios en los contratos agrarios y que el precio pactado cubre el coste efectivo de producción; prohibir la “venta a pérdida”; regular las promociones comerciales para evitar la banalización de los productos agrarios y de los alimentos; y, dar publicidad a las sanciones impuestas a las empresas incumplidoras.

Esta regulación, ha precisado el ministro, será completada “de forma inminente” con una segunda modificación de la Ley de la Cadena, con un proyecto de ley de trasposición de la Directiva de prácticas comerciales desleales, que introducirá nuevas medidas para mejorar su funcionamiento.

El artículo segundo recoge una medida para hacer frente al envejecimiento y potenciar el relevo generacional, porque “el campo ha de ser atractivo para los jóvenes” y, sobre todo, “rentable”. Por ello, se propone modificar la Ley 35/2006 del IRPF para incorporar una medida que facilite la tributación de las ayudas para la primera instalación de jóvenes agricultores en cuatro años para que no tengan que hacerlo de una sola vez el primer año.

Ante el descenso de la actividad agraria como consecuencia de una bajada de producción, el artículo tercero prevé reducir de 35 a 20 el número de peonadas necesarias para acceder al subsidio por desempleo o a la renta agraria en Andalucía y en Extremadura.

El artículo cuarto está dirigido a lograr una mayor estabilidad en el empleo del personal eventual agrario, dado de alta en el Sistema Especial Agrario del Régimen General de la Seguridad Social, ya que se incentiva la conversión de estos contratos en contratos indefinidos o fijos-discontinuos a través de bonificaciones en la cuota empresarial.

La modificación de la Ley 23/2015 Ordenadora del Sistema de Inspección de Trabajo y Seguridad Social, prevista en el artículo quinto, se prevé para ampliar el ámbito de actuación de la Inspección más allá del propio centro de trabajo para que se pueda también llevar a cabo en locales o viviendas en los que se alojen los trabajadores.

Medidas todas ellas encaminadas a mejorar el funcionamiento del sector, permitir la pervivencia de un medio rural vivo y “reconocer y dignificar el trabajo de nuestros agricultores y ganaderos”.

Fuente: Ministerio de Agricultura